Lugares de Giovanni Verga en Catania y alrededores: qué ver

Durante la segunda mitad del siglo XIX, la literatura, siguiendo las pautas de la poética romántica, perseveró en su objetivo de explorar y difundir la verdad. Las tensiones y enfrentamientos sociales, amplificados por la falta de satisfacción de las necesidades más básicas y las acuciantes demandas de renovación, empujaron y obligaron a muchos escritores, empezando por Giovanni Verga, a desarrollar un vínculo directo con la realidad humana y social. Una realidad caracterizada por discriminaciones injustas y resistencias atávicas muy arraigadas en la mentalidad popular, y en Italia, más que en ningún otro país, esta revelación de la realidad cobró especial importancia, sobre todo tras la consecución de la unidad nacional. Así nació el verismo. Los escritores veristas italianos se enfrentaron a una barrera aparentemente infranqueable, por lo que adoptaron una actitud de reflexión melancólica y análisis estático en la que se sitúa el célebre escritor Giovanni Verga. En este artículo seguiremos sus pasos en Sicilia, en Catania y sus alrededores, a través de doce lugares importantes para él y su producción literaria.

1. La casa natal de Giovanni Verga (Catania)

Comenzamos nuestro viaje tras las huellas de Giovanni Verga desde su casa natal en Catania: un apartamento en el segundo piso de un suntuoso edificio del siglo XIX. Aquí, el escritor pasó sus años de infancia y residió durante largas temporadas, rodeado de sus familiares y amigos más cercanos. Tras la muerte de Giovannino Verga Patriarca, heredero del escritor, esta mansión cambió de manos y ahora pertenece a la Región de Sicilia, que, tras una cuidadosa restauración, ha abierto sus puertas al público. En el interior de este precioso entorno se conservan cuidadosamente el mobiliario original y la colección de libros que pertenecieron a Giovanni Verga, pruebas tangibles de su vida y de sus influencias literarias. Aún pueden verse los muebles de nogal originales de la finca familiar de Vizzini y la riquísima biblioteca privada del escritor.

2. La iglesia y el convento de San Benedetto (Catania)

“¡Qué sentí cuando vi a mi amado padre esperándome en el salón! .... ¡Qué sentí cuando puse mis manos temblorosas sobre aquella reja! Hubiera querido arrojarme en sus brazos, y aquella reja dura y fría se interponía allí, entre nosotros, entre padre e hija que volvían a verse después de haber estado a punto de no volver a verse” Con estas palabras describe el escritor verista Giovanni Verga el locutorio del monasterio de San Benedetto en su novela epistolar Storia di una capinera. El locutorio era el lugar de encuentro de las monjas visitantes y los parientes, una especie de encrucijada donde el mundo exterior y la realidad monástica se unían físicamente, aunque sólo fuera de forma parcial. En el Monasterio de San Benito, el locutorio, además de para visitar a los parientes, se utilizaba también para los encuentros entre la escuela y la familia cuando estaba activo el Instituto Escolar de San Benito. En el interior de esta sala se pueden ver siete rejas a través de las cuales las monjas del convento podían mantener conversaciones con quienes se acercaban al monasterio. Sin embargo, el contacto estaba filtrado por la presencia de las propias rejas, lo que impedía cualquier tipo de contacto físico directo.

3. 3. Fuente Malavoglia (Catania)

Dedicada al décimo capítulo de la famosa novela I Malavoglia, la fuente de la plaza Giovanni Verga es tan espectacular como tosca. Representa a la Providencia: una barca perteneciente a una familia de pescadores sicilianos, los Malavoglia, que vivían en el pueblo de Acitrezza. Aquí, el escultor Carmelo Mendola escenificó este particular pasaje de Verga: “En ese momento se oyó un estruendo: la Providencia, que antes se había inclinado sobre su costado, retrocedió como un resorte y casi los arrojó a todos por la borda; la antena junto con la vela cayeron sobre la embarcación rota como un hilo de paja. Entonces una voz gritó: - ¡Ay! Como quien está a punto de morir. Ahora, cuando el mar y el viento gritan juntos, no hay nada más aterrador que no oír la voz que llama”. Los protagonistas del grupo escultórico son el joven Ntoni y el viejo maestro Ntoni vencidos por la tormenta.

4. Barrio de Monserrato (Catania)

En este barrio de Catania, Giovanni Verga ambientó en 1878 la novela Rosso Malpelo, que narra la historia de un niño pelirrojo. La génesis del barrio se entrelaza con la construcción de un oratorio por parte de la cofradía religiosa de María Santísima de Monserrato en 1672, en una zona oriental de Catania. Inmediatamente después del terremoto de 1693 que devastó la ciudad, se erigió junto al oratorio la iglesia de Nuestra Señora de Monserrato, y desde entonces el barrio se identificó con el nombre de Monserrato.

5. Aci Castello

El viajero que siga los pasos del escritor no podrá ignorar la “Ruta turística Giovanni Verga” en el municipio de Aci Castello: un itinerario que pasa por los lugares que inspiraron sus escritos. Aquí se propone un paseo que serpentea a lo largo de la costa entre Acicastello y Acitrezza e incluye lugares como el castillo de Trezza, el busto de Verga, la plaza Luchino Visconti y la Casa del Nespolo, que alberga el Museo La terra trema. O puede seguir la ruta de la “Fantasticheria”: un romántico paseo en barco con barcas lampara durante el cual podrá escuchar leyendas y cuentos contados por pescadores tal y como hacían los Malavoglia.

6. El Museo Casa del Nespolo (Aci Trezza)

Para continuar el viaje de descubrimiento de la historia de los Malavoglia, no hay que pasar de largo por su casa, que cobra vida en el Museo Casa del Nespolo, alojado en un palacio en el centro del antiguo pueblo costero de Aci Trezza. En la casa tuvieron lugar episodios como el matrimonio entre Mena y Brasi Cipolla, de quien se dice que era el padrino del pueblo. La estructura arquitectónica, de estilo típico siciliano del siglo XIX, presenta un patio, un pequeño huerto y una entrada con un arco de piedra de lava. En el interior hay dos salas: la primera se llama “La terra trema” (La tierra tiembla) y alberga fotos, carteles y testimonios de la famosa película de Luchino Visconti rodada en Acitrezza en 1947, con actores locales en el reparto. La segunda sala, conocida como la “Stanza dei Malavoglia”, expone objetos y herramientas de la vida de los pescadores de Acitrezza del siglo XIX, incluidas fotografías de Giovanni Verga y cartas a su hermano Pietro.

7. Palacio Trao Ventimiglia (Vizzini)

La historia del Mastro don Gesualdo comenzó en el Palazzo Trao cuando, mientras la gente dormía, se oyó de repente un alboroto general y todo el mundo corrió al frente, donde acababa de declararse un incendio. Hoy en día, aquí se conserva una selección de documentos originales que reconstruyen la fortuna literaria de Verga, y también se expone una colección de sus fotografías, como la que aparece en compañía del escritor Luigi Capuana. Aquí se celebra a Verga mediante itinerarios literarios en los que actores salen de callejones y pequeños pórticos actuando entre la gente que se convierte en protagonista. A lo largo del paseo, también se pasa por la plaza de Santa Teresa en Cavalleria Rusticana, hasta el palacio catalán de Verga, donde Verga elaboró muchas de sus obras.

8. Palacio Sganci (Vizzini)

En “Mastro don Gesualdo”, se evoca el palacio Sganci como el lugar donde Verga imaginó el encuentro concertado entre Bianca Trao y Gesualdo Motta durante la procesión festiva de San Gregorio Magno, en presencia de familiares. Hasta el siglo XIX, esta residencia aristocrática perteneció a Luigi La Rocca, distinguido deán e historiador. La Rocca escribió varios ensayos sobre la historia y las tradiciones locales, y recibió el título de Conde de Montelauro en reconocimiento a sus méritos.

9. La iglesia de Sant’Agata (Vizzini)

La novela Mastro Don Gesualdo, ambientada entre Vizzini, ciudad natal de Giovanni Verga, y Palermo entre 1820 y 1848, describe la iglesia de Sant’Agata con su retablo como el lugar donde se celebró la boda entre Bianca Trao y Gesualdo Motta. Construida en época angevina, antes del terremoto de 1693, esta iglesia presentaba originalmente un campanario cuadrado con un intrincado interior en forma de caracol que fue obra de la talla de manos francesas durante el reinado de Carlos de Anjou, antes de las Vísperas sicilianas. Tras el terremoto, la iglesia fue reconstruida y unida a la cercana iglesia de San Pedro, que había sido construida en 1390 pero también fue destruida por el terremoto. La estructura interna consta de tres naves, adornadas con estucos, mientras que su refinada fachada, tallada en piedra, está decorada con pilastras con capiteles. El ábside conserva el antiguo altar mayor de madera, con una pintura que representa el martirio de Santa Águeda, obra de Bonino Pingebat realizada en 1614.

10. Bronte

Publicada el 12 de marzo de 1882 en la revista “Domenica letteraria” e incluida posteriormente en las Novelle rusticane, Libertà es una novela enraizada en un acontecimiento histórico real. Representa un ejemplo elocuente de cómo la narrativa breve de Verga se presta eficazmente al análisis de los fenómenos sociohistóricos de Sicilia. La inspiración y el comienzo de la historia derivan de los trágicos sucesos de Bronte, acaecidos entre el 2 y el 5 de agosto de 1860 durante la Expedición de los Mil. En aquella época, la llegada de Garibaldi y la promesa de un reparto equitativo de las tierras del Estado para resolver el problema del latifundio en manos de los “galantuomini” locales habían suscitado esperanzas de libertad y progreso. Se podrá visitar el campanario desde el que “agitaron un pañuelo tricolor, hicieron sonar las campanas en tropel y comenzaron a gritar en la plaza: ”¡Viva la libertad!".

11. El castillo de Aci

“Porque el mar tampoco tiene patria, y pertenece a todos los que lo escuchan, de este lado y de aquel por donde sale y muere el sol; es más, en Aci Trezza tiene su propia manera de retumbar, y se nota enseguida por el gorgoteo que hace entre esas rocas en las que se rompe, y suena como la voz de un amigo.”El imponente castillo de Aci, una majestuosa casa solariega normanda que domina el mar, nos ofrece la oportunidad de explorar una faceta diferente de Verga. Aquí, el escritor crea un escenario único para el cuento “Le storie del castello di Trezza”, publicado en cuatro partes del 17 de enero al 7 de febrero de 1875. La obra, caracterizada por una atmósfera oscura y sugerencias góticas, se desarrolla como un misterio apasionante y difiere claramente del estilo verista de Verga, acostumbrado a describir la vida de los más desfavorecidos. Esta obra representa la incursión del autor en el género fantástico, mostrándonos un aspecto inusual de su ficción. Aci Castello debe su nombre al castillo construido en 1076 por los normandos en una colina cercana de piedra de lava. Sin embargo, la historia de este lugar tiene raíces aún más profundas: originalmente, en el siglo VII, los bizantinos erigieron una primera fortaleza sobre una antigua fortificación de época romana, que podría remontarse al año 38, y que era conocida como Castrum Jacis. Este emplazamiento estaba destinado a proteger a la población de las incursiones enemigas. Durante la Edad Media, el castillo se convirtió en el principal foco de desarrollo de la zona circundante y, durante el periodo normando, surgió el primer asentamiento alrededor del castillo, dando lugar al primer pueblo.

12. Palazzo Rubiera (Vizzini)

En la residencia del Palazzo Rubiera residía la baronesa, y fue aquí donde se desarrollaron las intrincadas tramas narradas en la novela “Mastro don Gesualdo”. Este imponente edificio formaba parte de la herencia de una antigua familia aristocrática de los Vizzini y aún parece resplandecer con la elegancia de las suntuosas fiestas cuando todo el mundo estaba embelesado con los cotilleos que rodeaban la boda entre don Gesualdo y Bianca. Aunque la estructura, probablemente originaria del siglo XVIII, se reduce ahora a los muros perimetrales y a unas pocas ruinas, quedan huellas visibles del primer palacio de la familia Verga, un recuerdo aún vivo en el tiempo.

Lugares de Giovanni Verga en Catania y alrededores: qué ver

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