Venecia, a partir de 2022 cambiarán los procedimientos de llegada y entrada de turistas: la ciudad tendrá un número cerrado, habrá un sistema de puertas electrónicas en los accesos (una app permitirá reservar el propio acceso) y se pagará una contribución para entrar, la llamada “tasa de aterrizaje” ya prevista por la Ley de Presupuestos en 2019, pero que nunca entró en vigor. Estarán exentos de pagar la tasa los residentes, los viajeros y otras categorías que se definirán más adelante. Sin embargo, parece que incluso los exentos tendrán que reservar su entrada.
El primer torniquete de prueba se instalará en septiembre en Tronchetto (lo pondrán a prueba empleados del ayuntamiento y de las empresas participadas), y el ayuntamiento prevé que el proyecto esté plenamente operativo en el verano de 2022. La decisión se tomó tras un seguimiento del turismo en este verano de 2021: de hecho, los turistas han empezado a aparecer de nuevo en la laguna, y la administración ha decidido que ha llegado el momento de implantar el sistema de entrada controlada. Al parecer, los torniquetes deberían colocarse en los puntos de llegada de turistas, es decir, la estación de Santa Lucía, Piazzale Roma y la terminal de lanchas.
Sin embargo, la propuesta de la administración de centro-derecha, dirigida por el alcalde Luigi Brugnaro, está siendo atacada por la oposición, y en contra de la idea de una Venecia con número cerrado se manifiesta la concejala Monica Sambo, del PD, que ataca a la administración desde su página de Facebook: “Después de seis años, la administración aún no ha lanzado ningún plan de gestión y programación del turismo”, escribe Sambo. “El municipio de Venecia ha recibido innumerables recursos estatales para la gestión y programación del turismo. Basta recordar los 10 millones del pacto por Venecia. Por desgracia, la junta de Brugnaro ha decidido destinar estos fondos a otras funciones totalmente inaceptables (como los millones desviados al salón náutico) . Podríamos haber experimentado y planificado las nuevas llegadas, aprovechando precisamente el periodo de la pandemia para replantear un nuevo modelo también para Venecia, pero en cambio la administración se comporta como si no hubiera pasado nada. Desde que los recursos estaban ahí, hemos pedido como DP durante años una inversión seria en gestión de flujos, y sin embargo todo sigue parado, apenas hemos empezado a contar visitantes, pero sin estrategia ni política de gestión de flujos. Ninguna política de gestión de flujos y de planificación, de ahí el regreso de los torniquetes, que no limitan realmente las llegadas y son de hecho absolutamente inútiles”.
Venecia a partir de 2022 estará cerrada. Torniquetes, tarifa de entrada y control de afluencia |
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