Roma, Valeria Marini se baña en la Barcaccia: 550 euros de multa y daspo. La policía: 'acción vulgar'.

Probablemente se creyó Anita Ekberg en La dolce vita, pero la fuente de la Barcaccia de la Plaza de España es ciertamente más incómoda que la de Trevi para darse un baño, era de día y, sobre todo, detrás de la cámara no estaba Federico Fellini, sino cualquier usuario de las redes sociales. Así, a Valeria Marini, la popular actriz y corista que se hizo famosa por los espectáculos de “Bagaglino”, le ha llegado por fin la factura de su baño en la fuente de la Barcaccia, filmado con un teléfono móvil y colgado inmediatamente en Youtube, Facebook y diversas redes sociales: Tendrá que pagar 550 euros de multa, y el destierro urbano de 48 horas que le impusieron le impedirá, durante dos días, acercarse a las fuentes históricas de Roma, su ciudad natal.

Precisamente estos días se estaba debatiendo el nuevo reglamento de la Policía Urbana que ha entrado en vigor en Roma: Valeria Marini ha sido, por tanto, una de las primeras personas en probar las nuevas sanciones. Evidentemente, la soubrette parece haber disfrutado, ya que ella misma colgó en Twitter, muy satisfecha, el vídeo de su torpe “baño de estrellas” (como ella lo llamó) en la fuente, aderezándolo con un original “Roma Amor” y enviando “besos de estrella” a sus fans. Sin embargo, hay poco de estelar en su comportamiento, según la Policía de la capital romana: Antonio Di Maggio, jefe de la Policía Local, declaró que “es singular que una conocida personalidad del mundo del espectáculo, que debería ser la primera en dar un ejemplo positivo de conducta irreprochable, se convierta en cambio en protagonista de una acción tan vulgar como ilícita, llevada a cabo sólo por puros intereses personales. Tal conducta es inadmisible y condeno enérgicamente este gesto ofensivo hacia toda la ciudad y hacia quienes trabajan cada día para hacer cumplir las normas”.

La zambullida en la fuente con un vestido de lentejuelas tuvo lugar el miércoles por la noche, hacia las 20.30 horas, ante una gran multitud que se congregó de inmediato frente al monumento de Bernini nada más ver la escena. Sin embargo, la concentración atrajo la atención de la policía que patrullaba la Plaza de España para ahuyentar a los turistas sorprendidos vivaqueando, por lo que Valeria Marini fue inmediatamente sorprendida en el acto. Quién sabe si ahora, antes de lanzarse a improbables imitaciones de Fellini, se lo pensará dos veces...

Roma, Valeria Marini se baña en la Barcaccia: 550 euros de multa y daspo. La policía: 'acción vulgar'.

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