Pabellón de Namibia, comisario: "la polémica se basa en argumentos débiles

Tras la polémica, llega la respuesta del comisario: Marco Furio Ferrario, comisario del Pabellón de Namibia en la Bienal de Venecia, no ve con buenos ojos someterse a los estratos de las personalidades culturales del país africano que, como informamos en estas páginas, han lanzado una petición en Change.org bajo el nombre colectivo “Concerned Artists Namibia” para pedir al gobierno namibio que retire su aprobación al proyecto de Ferrario. ¿El motivo? El único artista elegido, RENN, no sería representativo del país, la presentación de la exposición reviviría viejos tópicos racistas y colonialistas, y el comisario tendría poca experiencia y escasa credibilidad internacional.

Argumentos todos ellos a los que responde Ferrario. “Quiero dejar claro -dice a nuestra redacción- que el Pabellón cuenta con el apoyo de más de 20 patrocinadores y más de 50 profesionales que han prestado sus servicios para la realización de la Participación Nacional de forma gratuita o a precio de coste por pura pasión por las obras de arte que se expondrán”.En cuanto a la polémica sobre la representatividad, Ferrario escribe: “Está claro que se apoya en fundamentos bastante débiles: toda expresión requiere una elección y ninguna elección puede ser nunca representativa de todo un país, ni ese ha sido nunca el objetivo. Hemos seleccionado obras que tienen una relación incluso ineludible con el territorio namibio, porque el paisaje es parte integrante de las propias obras. Es una nueva forma, una evolución del Land Art, donde la manipulación del paisaje se produce a través de la manipulación perceptiva que introducen las esculturas”.

En cuanto a las declaraciones de discriminación e interés, éstas, según Ferrario, “quedan desmentidas por el hecho de que la selección de las obras tuvo lugar antes incluso de que supiéramos quién las había hecho, porque nunca fueron firmadas. Sólo después de la propuesta de llevarlas a la Bienal Arte 2022 se firmaron con el seudónimo RENN porque el artista puso como condición que las obras fueran realmente el centro de atención y que no apareciera su persona. RENN cree que sus obras pertenecen a Namibia y a todas las personas que las visitarán, por lo que rechaza cualquier connotación personal, incluido el género, excepto su nacionalidad namibia.”

“Personalmente”, concluye Ferrario, “he abrazado con entusiasmo esta filosofía y me comprometo a preservar la intimidad del artista y la centralidad de las obras”. Para los organizadores del Pabellón, en línea con la filosofía de la RENN, lo único que importa son las obras, que podrán verse durante toda la Biennale Arte 2022. Cualquiera que se acerque a verlas podrá formarse su propia opinión sobre el contenido real más allá de polémicas estériles que, entre otras cosas, nunca hablan de lo único que debe ser el centro de una exposición: la obra de arte.

El Cónsul Honorario de la República de Namibia, Petter Johannesen, también ha intervenido hoy mismo para intentar amortiguar la polémica: “Se han escrito muchos artículos sobre la participación de Namibia en la Bienal de Arte 2022”, comenzaba en una carta en la que también hablaba sobre laexperiencia del comisario. “Los he leído todos con mucha atención y tengo que decir, a mi pesar, que contienen mucha información falsa, probablemente escrita por alguien que no conoce los hechos reales. El diseño del Pabellón de Namibia sigue siendo el mismo que se propuso en un principio. Éste nació y se concibió con muy buenas intenciones y supuestos, y contó con el apoyo del Ministerio de Cultura de la República de Namibia, que lo acogió y confirmó con entusiasmo desde el principio. El comisario Dr. Marco Ferrario (licenciado en filosofía y ciencias cognitivas) propuso como único tema participante algunas obras muy populares en Namibia, obras que el autor ha situado hábilmente en el desierto de Kunene. Las obras fueron elegidas por él incluso antes de conocer la identidad del artista, que, según confirmo, es namibio. Está claro que fueron estas suposiciones las que permitieron obtener el patrocinio del gobierno namibio. El contenido de muchos artículos me parece que tiene poco que ver con el arte. El objetivo de la Bienal es destacar el arte. Serán los visitantes y el jurado de la Bienal quienes lo evalúen”, afirma.

“Como suele ocurrir cuando se realiza algo importante”, prosigue Johannesen, "siempre hay quien, por alguna razón personal desconocida o quizá porque no ha conseguido su propia visibilidad, critica y obstaculiza el trabajo de los demás. También me gustaría añadir que el proyecto fue financiado en su totalidad por más de 20 patrocinadores que apoyan la cultura namibia. De ellos, sólo uno se retiró en el transcurso del proyecto. Otra razón que me hizo reflexionar fue el hecho de que una persona inicialmente implicada en el proyecto se retirara a pesar de que conocía las obras y el proyecto desde el principio. En las últimas semanas, esta persona había propuesto añadir algunos artistas nuevos a los elegidos. Desgraciadamente, debido al apretado calendario, no fue posible aceptar su propuesta.

Las críticas de los artículos que he leído“, concluye el cónsul, ”me parece que desacreditan el trabajo realizado. Por el contrario, el objetivo debería ser centrarse en la belleza y en las oportunidades que el arte namibio puede obtener de su participación en la Bienal de Venecia. El mensaje que lanza el artista de las obras es que hay que centrarse en las obras y no en el personaje. Considero que éste es su pensamiento verdaderamente vanguardista y correcto. Creo que no debe haber absolutamente ninguna forma de discriminación contra los autores. Cuando participo en exposiciones como la Bienal, mi atención se centra primero en las obras y luego en los autores.

En la foto: RENN, Rain for shade

Pabellón de Namibia, comisario: "la polémica se basa en argumentos débiles

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