Milán, se necesitará un equipo de restauración para limpiar el monumento desfigurado por los activistas

Se necesitará un equipo especializado de restauradores para limpiar el monumento ecuestre a Víctor Manuel II en la plaza del Duomo de Milán, creado por Ercole Rosa entre 1879 y 1896. Esta es la noticia que se conoce pocas horas después de que el Consejo de Ministros anunciara el proyecto de ley para castigar a quienes desfiguren o dañen monumentos o bellezas artísticas.

El Rey a Caballo de la Piazza Duomo de Milán, como recordarán, fue desfigurado por activistas de “Ultima Generazione” el pasado 9 de marzo, lanzando y rociando pintura amarilla con extintores modificados para la ocasión. Más de un mes después, el zócalo con los leones de mármol y el caballo de bronce sigue manchado de amarillo. Y es queAmsa, la empresa municipal de higiene pública, sólo pudo rendirse ante el hecho de que un simple chorro de agua no eliminaría la pintura y, dado que el monumento está protegido, no intervino de forma más invasiva. Por lo tanto, la decisión de la Municipalidad, de acuerdo con la Superintendencia, fue llamar a licitación para la restauración de la obra con técnicos especializados.

Esta desfiguración es la segunda en pocos meses que sufre la ciudad de Milán: los mismos activistas de Ultima Generazione habían golpeado en enero el monumento de Maurizio Cattelan en la Piazza Affari. Las razones que aducen para explicar estos gestos son que no es escandaloso pintarrajear una estatua, sino que “el verdadero escándalo es la absoluta indiferencia del gobierno hacia nuestras vidas, que la crisis climática destruirá y ya está destruyendo”. Italia es el sexto inversor mundial en combustibles fósiles, invirtiendo incluso más que Rusia y Arabia Saudí. Debemos deshacernos inmediatamente del petróleo, el carbón y el gas: hacerlo es posible, sólo falta la voluntad política porque vivimos en un sistema en el que el beneficio de unos pocos cuenta más que la vida de millones. Sólo en 2021 el Gobierno ha invertido 41.800 millones en la extracción de combustibles fósiles: exigimos que se saque inmediatamente esta montaña de dinero de los combustibles fósiles y se invierta en una transición ecológica justa, en medidas que beneficien la salud de los ciudadanos y el futuro de las nuevas generaciones".

Cabe señalar que los ecologistas habían afirmado en repetidas ocasiones que su pintura se iría con agua, pero no ha sido así. Y a partir de ahora tendrán que tener más cuidado porque el anteproyecto de ley del Gobierno establece que las multas podrían alcanzar los 60.000 euros: “El que destruya, disperse, deteriore o inutilice total o parcialmente bienes culturales o paisajísticos propios o ajenos será castigado con la sanción administrativa del pago de una cantidad de 20 mil a 60 mil euros”, y en otro pasaje se dice: “quien, fuera de los casos a que se refiere el párrafo primero, desfigure o ensucie bienes culturales o paisajísticos propios o ajenos, o los destine a un uso perjudicial para su conservación o integridad, o a un uso incompatible con su carácter histórico o artístico, será castigado con la sanción administrativa del pago de una cantidad de 10.000 a 40.000 euros”. Todo ello se suma a lo ya previsto en nuestro ordenamiento, como las previstas en el código para los delitos de daños, que también contemplan penas de prisión de seis meses a tres años.

Foto: Giorces/Wikimedia

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