El espinoso asunto de la fundación Certosa di Trisulti (Instituto Dignitatis Humanae - DHI) ha llegado a su fin con la revocación de su concesión: el antiguo monasterio del siglo XIII de Collepardo (Frosinone) iba a convertirse, durante diecinueve años, en la sede de la fundación cercana a Steve Bannon (jefe de estrategia política de Donal Trump), que iba a fundar allí una escuela internacional de formación destinada a difundir los ideales de la fundación. Ideales de ultraderecha, ya que la DHI es una fundación cristiana ultraconservadora y extremista, que pretende “defender los fundamentos judeocristianos de la civilización occidental mediante el reconocimiento de que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios”.
Ya el año pasado, la población local había iniciado fuertes protestas para decir no a la fundación, y elproceso para su revocación había comenzado en mayo, cuando el MiBAC, entonces dirigido por Alberto Bonisoli, había iniciado investigaciones sobre las modalidades de la concesión: poco después, surgieron irregularidades que impedían a DHI cumplir los requisitos para ocupar la Cartuja. Por ello, MiBAC había hecho saber que DHI sería desalojada del monasterio.
Las irregularidades fueron muchas: DHI, según había hecho saber el entonces subsecretario Gianluca Vacca, carecía del reconocimiento de personalidad jurídica; no tenía entre sus fines estatutarios la realización de actividades de protección, promoción, puesta en valor o conocimiento del patrimonio cultural y paisajístico; no tenía una experiencia documentada de al menos cinco años en el ámbito de la cooperación para la protección y puesta en valor del patrimonio cultural; no tenía una experiencia documentada en la gestión, en los cinco años anteriores a la publicación de la convocatoria, de al menos un bien cultural, público o privado, con certificación de la superintendencia territorialmente competente de su adecuado mantenimiento y apertura al uso público. Además, DHI ni siquiera había cumplido con el pago de los cánones de concesión, las obligaciones ordinarias y extraordinarias de mantenimiento y las de custodia y vigilancia.
El epílogo ha llegado hoy con la nota oficial del ministerio, que anula la disposición de concesión. “La medida”, reza la nota, “se produce al término del procedimiento iniciado en agosto de 2019 del que se desprende que, en contra de lo declarado en el momento de la solicitud, la asociación no reunía los requisitos exigidos en la convocatoria para la concesión a particulares de bienes de dominio cultural del Estado.”
En la foto: la Cartuja de Trisulti. Foto Crédito
La Cartuja de Trisulti no irá a la extrema derecha. MiBAC anula definitivamente la concesión |
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