Bottega Veneta pagó 20.000 euros para hacerse con los Corridori de Herculano cedidos por el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles durante la Semana de la Moda de Milán. El caso, planteado en estas páginas después de que la noticia de la presencia de los Corridori en la Semana de la Moda de Milán pasara al silencio, dio mucho que hablar. Más tarde, de nuevo desde las páginas de Finestre sull’Arte, el MANN informó de que había obtenido una suma de Bottega Veneta a cambio de la reordenación gráfica de la sección Villa dei Papiri, donde se exponen las dos estatuas, y de un suministro de uniformes para el personal de la sala.
Ahora también se conoce el importe de la suma. La arqueóloga Margherita Corrado, senadora en la pasada legislatura, solicitó el acceso a las escrituras, tras lo cual publicó, en su página de Facebook, el contrato entre Bottega Veneta y el MANN, en el que se afirma que “en vista del carácter excepcional de las obras solicitadas, Bottega Veneta srl se compromete a abonar al MANN la suma de 20.000 euros por el préstamo de las obras y por la concesión de todos los derechos de reproducción de las imágenes correspondientes con fines promocionales y comerciales, en los términos solicitados por la entidad organizadora en virtud de la comunicación”. Además, también del contrato se desprende que el organizador de la “exposición” se hacía cargo de todos los gastos relacionados con el préstamo.
De los documentos se desprenden otros detalles: en particular, la implicación del director general de museos Massimo Osanna, a quien se dirigía directamente la solicitud de préstamo. En una carta enviada al director del MANN, Paolo Giulierini, y al director de los museos de Calabria, Filippo Demma (una muestra de Formas únicas de continuidad en el espacio, de Umberto Boccioni, propiedad de la Galería Nacional de Cosenza, también estaba presente en la exposición), Osanna escribió que “las obras fueron seleccionadas por su particular conexión con el tema del ”movimiento“, no sólo en el sentido físico, sino también como evolución formal y temporal, un aspecto particularmente cercano a la concepción de la moda propugnada por la empresa. La combinación de arte y moda propuesta parece la más adecuada para promover el disfrute público del patrimonio cultural estatal objeto de la solicitud, mediante la difusión del conocimiento a través de canales inusuales que son potencialmente precursores de importantes oportunidades de valorización en contextos distintos de los ordinarios”.
De nuevo en la carta enviada al MANN y a los Museos de Calabria, Osanna escribe que “la solicitud de préstamo va acompañada también de una solicitud de reproducción, dada la difusión a nivel mundial de los contenidos producidos durante los eventos mencionados. Este aspecto lleva a valorar muy positivamente la iniciativa en términos de promoción para el patrimonio cultural nacional y para dos sitios culturales de titularidad estatal -el MANN y la Galería Nacional de Cosenza-, habida cuenta también de la muy limitada duración de la estancia de las estatuas fuera de los museos que habitualmente las conservan. Asimismo, se señala que la propuesta de establecer futuras colaboraciones para proyectos artísticos y/o culturales podría constituir una importante oportunidad de financiación, que posiblemente se materializaría en forma de patrocinio o de una asociación especial entre los sectores público y privado, para apoyar las actividades de protección y valorización de estos Institutos”. Osanna concluyó “esperando una respuesta positiva a la solicitud”.
Bottega Veneta pagó 20.000 euros por los MANN Runners |
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