Se ha presentado el proyecto experimental Macro Asilo que, del 30 de septiembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019, transformará el Macro de Roma en un nuevo dispositivo, un “organismo vivo” verdaderamente hospitalario y relacional que se centrará en las relaciones, los encuentros, la apertura y el diálogo con la ciudad y el resto del mundo, con el público, con los ciudadanos y con todo aquel que quiera pasear por sus espacios (y para facilitarlo, el nuevo Macro tendrá entrada gratuita). La nueva experimentación que se llevará a cabo durante más de un año querrá investigar precisamente la función cívica del museo dentro de la ciudad. Además, el proyecto Macro Asilo, que será comisariado por Giorgio de Finis(nombrado para esta función el pasado mes de diciembre: aquí nuestra entrevista con anticipaciones sobre Macro Asilo) será la primera pieza del Polo Contemporáneo y Futuro, que se convertirá en una presencia en la escena contemporánea complementaria a las otras dos grandes realidades romanasdel arte contemporáneo, el MAXXI y la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo.
Para alcanzar estos objetivos, el museo se ha replanteado radicalmente, empezando por sus espacios, con un diseño expositivo del arquitecto Carmelo Baglivo. Ambientes temáticos, selecciones de la colección, obras creadas para la ocasión por artistas célebres (por ejemplo, la Mesa de las mesas de Michelangelo Pistoletto), una sala dedicada a "Roma", la sala de las palabras (dedicada al vocabulario de lo contemporáneo), la sala de lectura, la sala de los medios de comunicación y de la radio, las salas atelier (es decir, cuatro espacios gemelos destinados a los artistas que crearán una obra dentro del museo: de Finis nunca ha ocultado imaginar su Macro como un lugar de producción). Y de nuevo, salas de artistas, salas de trabajo, instalaciones, performances. Y nada de exposiciones: si acaso, un calendario diario de eventos, encuentros, talleres, instalaciones, performances, conferencias, proyecciones de vídeo, y todo lo que los asistentes al museo podrán desarrollar y proponer.
También se han dado a conocer los nombres de los artistas que participarán en las actividades del Macro Asilo durante los primeros meses: entre ellos, Michelangelo Pistoletto, Daniel Buren, Dora Garcia, Krysztof Bednarski, Pietro Gilardi, Alberto Garutti, Marzia Migliora, Liliana Moro, Pablo Echaurren, Gianni Pettena, Melania Mazzucco, Elina Chauvet, Wim Wenders, Alfredo Pirri, Gianni Asdrubali, Giovanni Albanese, Gianfranco Notargiacomo, Ria Lussi, Piero Mottola, Giuseppe Stampone, Fabrizio Crisafulli, el colectivo Stalker. Cada uno de ellos dejará en el Macro un testimonio de su trabajo, una multitud de actos, prácticas y formas de investigación que alimentarán por acumulación progresiva un verdadero archivo material de esta experiencia. El resultado será un archivo que, además de contar con un espacio físico en el Museo, tendrá una constante referencia cruzada en la web y en las redes sociales para dar testimonio continuo del trabajo que se realiza dentro del Museo.
Un reto, en esencia, para la administración de la ciudad, que con Macro Asilo está intentando un experimento nuevo, nunca antes intentado en ningún otro museo italiano, y para el que existe por tanto una gran expectación, entre los que alimentan fuertes expectativas y los que en cambio se muestran escépticos. Al presentar el proyecto, el teniente de alcalde de Roma y concejal de Crecimiento Cultural, Luca Bergamo, declaró: “Macro Asilo forma parte de una estrategia global de replanteamiento del papel de las instituciones culturales de la capital y de su relación no sólo con sus comunidades, sino con toda la ciudad. Por un lado, con el reciente lanzamiento del MIC, la nueva tarjeta de acceso gratuito a los museos cívicos, se ha dado un impulso decisivo para aumentar la participación de los ciudadanos en la vida cultural de Roma y la posibilidad de conocer y disfrutar de su historia y su patrimonio. Por otro lado, con Macro Asilo se pretende precisamente cambiar la forma en que el museo y el público se relacionan y no simplemente disfrutan, cuestionando las formas en que esto se ha consolidado a lo largo del tiempo”.
Más concretamente, Giorgio de Finis explicó algunas de las características de Macro Asilo: “Las obras de arte como producto acabado y las exposiciones como colección de las mismas, son sólo una de las formas posibles de transmisión del conocimiento y la cultura. La nueva oportunidad con Macro Asilo es ir más allá de ese modo predefinido de fruición y entrar en cambio en una relación constante con los productores de arte, con los artistas, con su pensamiento, sus caminos, su complejo sistema de procesamiento cognitivo. El objetivo es precisamente ofrecer a las personas nuevas herramientas y oportunidades de crecimiento mediante la experimentación de prácticas nuevas y originales. En este modo de relación, el propio público en todas sus formas y presencias marcará y modificará de hecho el camino y la experiencia de la comunidad de artistas que animará el museo durante los próximos 15 meses”.
El museo, en definitiva, se abrirá a la ciudad y a todos. La inauguración está prevista con una gran fiesta abierta a todos el 30 de septiembre. Para más información, visite www.museomacro.it.
Un museo-organismo, grandes artistas y ninguna exposición: así será el Macro Asilo de De Finis en Roma |
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