Ayer, lunes 10 de septiembre, comenzaron las obras para asegurar el Museo Nacional de Río de Janeiro, más de una semana después del incendio que devastó el edificio y sus colecciones. Las salas descubiertas por el fuego se cubrirán para evitar que la lluvia y el viento causen más daños, y se llevarán a cabo obras menores para hacer más estable la estructura. Además, los expertos evaluarán qué se puede restaurar. Mientras tanto, el trabajo de los investigadores también continúa: se ha identificado la habitación donde se originaron las llamas (pero la Policía Federal aún no lo ha dado a conocer para no alimentar las especulaciones), y no se ha descartado la posibilidad de que el incendio fuera provocado.
El Gobierno, por su parte, ha decidido comprometerse creando una nueva agencia nacional que se ocupará de la reconstrucción del Museo Nacional. El presidente de Brasil, Michel Temer, ha firmado de hecho dos medidas provisionales, la primera relativa a la creación de la nueva agencia de museos: se llamará Abram, Agência Brasileira de Museus, dependerá de los ministerios de Cultura y Educación, dirigirá la reconstrucción del Museo Nacional y estará dotada con un fondo de 200 millones de reales brasileños (algo más de 42 millones de euros). La segunda es una medida para facilitar las donaciones privadas a proyectos de interés público.
Los esfuerzos, sin embargo, pueden no ser suficientes, por lo que el director del Museo Nacional, Alexandre Kellner (que ocupa su cargo desde abril), en una entrevista al diario Exame, lanza un llamamiento al gobierno, pidiendo ayuda para organizar una exposición: "Quiero montar una exposición lo antes posible, para mostrar que el museo está vivo. Pero necesitamos la ayuda del gobierno, o cerraremos definitivamente. No quiero que las autoridades me reciban para ponerme firme o pedir dinero: queremos hacer peticiones que no impliquen dinero’. Y para dar una señal de vida y un nuevo comienzo, Kellner ya anuncia la reapertura de una exposición, aunque pequeña, en la Quinta da Boa Vista, el gran parque del centro de Río de Janeiro, donde se encuentra el Paço de São Cristóvão, sede del Museo Nacional. Además, subraya el director, “queremos retomar las actividades al menos con niños, que son el futuro de este país, en el Jardín Botánico”.
En la foto, el Museo Nacional de Río de Janeiro tras el incendio. Foto Crédito Lu Brito
Museo Nacional de Río, trabajando en la seguridad e intentando empezar con los niños. No se descarta un incendio provocado |
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