La venta del misterioso artista digital Murat Pak (o, más sencillamente, Pak) la semana pasada en el mercado digital Nifty Gateway, una conocida plataforma de compraventa de obras de arte digitales en formato NFT, fue una venta récord y ya muy comentada. Unos treinta mil coleccionistas (28.983 para ser exactos) compraron 266.445 participaciones de su obra The Merge por un importe total de 91,8 millones de dólares. La venta de acciones de la obra comenzó el pasado 2 de diciembre, cuando se invitó a los coleccionistas a comprar unidades individuales de la obra a partir de un precio de 299 dólares, todo ello reservado inicialmente a compradores que ya poseían obras de Pak. Más tarde, cuando la venta se abrió al público en general, las unidades alcanzaron precios tan bajos como 575 dólares, con incrementos de 25 dólares por hora. Todo esto tuvo lugar durante un periodo de 48 horas, hasta el 4 de diciembre.
Una vez finalizada la venta, se acuñaron NFT correspondientes al número total de acciones adquiridas por los compradores individuales (si un coleccionista compraba más de una acción de The Merge, sólo obtenía un NFT del valor correspondiente). ¿Es ésta, por tanto, la venta más cara de una sola obra de arte? En realidad no, porque The Merge se ha reducido en varias NFT, en una especie de edición abierta: sin embargo, si un coleccionista decide vender su parte a otro coleccionista que ya tiene otra parte, la NFT del primer comprador se destruirá porque la parte se unirá a la NFT del segundo coleccionista y aumentará el valor de la obra. Así que, en teoría, si las 266.445 unidades se combinaran en una sola obra, esa única NFT final se convertiría en la obra más cara de la historia para un artista vivo, superando al Rabbit de 1986 de Jeff Koons, vendido en 2019 en una subasta de Christie’s en Nueva York por la suma de 91,1 millones de dólares.
En esencia, The Merge está a medio camino entre una edición (además, como se ha dicho, abierta y no limitada) y una obra única, y desafía las normas convencionales del mercado del arte precisamente en virtud de su mecanismo de combinación de los distintos múltiplos, un concepto que no existe en el mercado del arte “físico”: el conjunto de múltiplos puede dar lugar potencialmente a una obra de arte única, cuyo valor superaría al de la obra más cara jamás vendida por un artista vivo.
En resumen, nada mal para un artista cuya identidad ni siquiera se conoce: de hecho, ni siquiera se sabe si es un individuo o un colectivo de artistas. Pak es, sin embargo, uno de los nombres en la vanguardia del mundo del arte digital, un medio que frecuenta desde hace veinte años, y bien conocido por los aficionados también por haber creado en 2014 la inteligencia artificial Archillect, un algoritmo capaz de registrar los gustos de la gente analizando los shares y likes en las redes sociales y proponiendo así imágenes al usuario individual en consecuencia.
“Es la primera vez que llegamos a un resultado así”, comentó Pak, “y además no a través de una casa de subastas gestionada por terceros, sino por una empresa de tecnología web 3”. “Esto”, le secundó Duncan Cock Foster, cofundador de Nifty Gateway, “es una validación más de las NFT como medio para el arte y la innovación, que solo podría integrarse a través de la tecnología blockchain.”
En la foto: Pak, The Merge
El criptoartista Pak vende una obra de 91,8 millones de dólares: ¿es el artista más caro de la historia? |
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