Más de treinta años después de su robo, el Relicario de San Galgano vuelve a ser visible

Más de treinta años después de su robo, el Relicario de San Galgano vuelve al público: En la noche del 10 al 11 de julio de 1989, un importante robo en el Museo Diocesano de la Archidiócesis de Siena - Colle di Val d’Elsa - Montalcino, que en aquel momento se encontraba en los locales adyacentes al Seminario Pontificio Regional “Pio XII”, en la localidad de Montarioso, en el municipio de Monteriggioni, retiró del museo varios objetos preciosos de orfebrería medieval y barroca, entre ellos el famoso Relicario de San Galgano, procedente de la antigua abadía y conservado anteriormente en la parroquia de Frosini, en el municipio de Chiusdino. Además del valor histórico y artístico de los objetos sagrados, fue una dolorosa herida para la Iglesia de Siena, cuya memoria espiritual quedó mutilada y desfigurada.

Además del Relicario de San Galgano, precioso objeto de principios del siglo XIV en cobre dorado y esmaltes, atribuido a la escuela de los orfebres sieneses Tondino di Guerrino y Andrea Riguardi (es uno de los objetos más preciosos de este periodo, sobre todo por el refinamiento de los esmaltes translúcidos que representan episodios de la vida de San Galgano), una cruz procesional del siglo XII (la pieza más antigua del botín: presenta una interesante iconografía románica de Christus vivens en la cruz, con los pies apoyados en la cabeza de una serpiente, en referencia al pasaje bíblico de Génesis 3:15: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya: Ella te aplastará la cabeza y tú le herirás el talón”), un relicario tempietto de cobre del siglo XIV, un cáliz de cobre dorado del siglo XIV, una píxide de plata del siglo XVII y otros seis cálices, dos del siglo XVII y cuatro del XVIII, todos de plata.

El descubrimiento tuvo lugar el año pasado, cuando el Núcleo Tutela Patrimonio Culturale de los Carabinieri devolvió a la custodia de la Archidiócesis diez de las once piezas robadas del Museo Diocesano, tras encontrarlas en el mercado de antigüedades. La única pieza no encontrada fue un cáliz de plata del siglo XVII procedente de la iglesia Certosa di Maggiano de Siena. Las obras fueron restauradas posteriormente en los laboratorios de los Museos Vaticanos. Y ahora todo vuelve a exhibirse en la exposiciónDe la espada a la cruz. El relicario restaurado de San Galgano. La exposición, producida gracias a la colaboración entre los Museos Vaticanos, la Archidiócesis de Siena-Colle di Val d’Elsa-Montalcino y la Opera della Metropolitana di Siena, con la contribución de los Laboratorios Opera, Sillabe y Giovanni Raspini, tendrá lugar en la Sala XVII de la Pinacoteca de los Museos Vaticanos, del 7 de diciembre de 2022 al 18 de febrero de 2023.

Según la tradición, Galgano nació en el pueblo sienés de Chiusdino. Caballero perteneciente a la pequeña nobleza local, se convirtió a la vida ascética y eremítica tras tener visiones del Arcángel Miguel, como se representa en las seis escenas del Relicario. Llevó su vida monástica en la ermita de Montesiepi, que construyó en una colina cercana al lugar donde se edificaría la abadía. Murió, según las fuentes, el 30 de noviembre de 1181. Sólo cuatro años más tarde se convocó una comisión de investigación, que llevó al Papa Lucio III a proclamarlo santo en 1185.

A Galgano se le atribuye, en su representación iconográfica, el famoso signo de la espada clavada en la roca que se convierte en una cruz ante la que arrodillarse y rezar. Su fama, sin embargo, se estableció con el telón de fondo de la diatriba entre el Papado y el Imperio por las “investiduras” y en el contexto de la expansión de la Orden del Císter gracias a la obra de San Bernardo de Claraval.

El trabajo realizado por el Laboratorio de Restauración de Metales y Cerámicas de los Museos Vaticanos en las joyas de oro y plata de la exposición incluyó una campaña de investigaciones científicas que apoyaron las opciones metodológicas de la intervención. El protagonista de los trabajos de conservación fue el Relicario de San Galgano, que se desmontó por completo en presencia del representante de la Archidiócesis de Siena, con el aseguramiento simultáneo de las setenta y cuatro reliquias presentes.

Tras el robo se produjeron numerosos daños. Entre ellos, los más evidentes fueron la fractura del astil del pie, las deformaciones de las espiras y la pérdida del primer carrete de esmalte hexagonal que une el pie, reconstruido mediante un escaneado a partir de una imagen de archivo. Otros pequeños elementos que faltaban se fabricaron con resina utilizando una impresora 3D. Las caras del anverso y el reverso, decoradas con esmalte, se limpiaron y consolidaron y, por último, se trataron con plasma. La cruz apical, también perdida, fue reproducida por el maestro orfebre Giovanni Raspini siguiendo el modelo de obras contemporáneas.

El montaje, diseñado y realizado por Opera Laboratori y Sillabe, también fue concebido inmediatamente para la exposición en Siena, donde lamuestra se trasladará, en las evocadoras salas de la llamada Cripta de la Catedral, del 1 de marzo al 5 de noviembre de 2023, para devolver a la comunidad sienesa y a los numerosos visitantes de la Catedral un testimonio significativo de la identidad cultural, artística y espiritual de la ciudad.

Más de treinta años después de su robo, el Relicario de San Galgano vuelve a ser visible

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