Uno de los crucifijos más importantes de Italia, el Volto Santo di Lucca, conservado en la catedral de San Martino, será restaurado. Obra de arte venerada como reliquia por los fieles, conocida en todo el mundo y con diversas réplicas, el Santo Rostro será restaurado por elOpificio delle Pietre Dure de Florencia, excelencia italiana en el campo de la conservación y restauración del patrimonio artístico, gracias al apoyo de la Fundación CRL y de acuerdo con la Superintendencia ABAP de Lucca. Los pormenores de esta intervención se ilustraron esta mañana durante una presentación en la propia catedral de Lucca, que durante siglos ha acogido a multitudes de peregrinos que, desde la Edad Media, han desafiado los caminos impenetrables para rendir homenaje a la “Santa Cruz” y continuar después, tal vez, hacia Roma o Tierra Santa. A la reunión de esta mañana asistieron el arzobispo de Lucca, Paolo Giulietti, el alcalde Alessandro Tambellini, el presidente provincial Luca Menesini, el presidente de la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca Marcello Bertocchini, el rector de la catedral Don Marco Magnani, la superintendente de Lucca Angela Acordon, el presidente del Opificio delle Pietre Dure Marco Ciatti y la directora de obras Sandra Rossi.
El Santo Semblante es la imagen de un Cristo vestido solemnemente y colocado en la cruz, y la tradición la considera una imagen acheropita (literalmente “no hecha a mano”), creada por tanto por intervención divina directa. De ahí la celebridad, extendida por toda Europa, de esta estatua de madera que, aunque durante mucho tiempo se creyó que era una copia de un original de los siglos XII o XIII, ha sido datada recientemente (2020), mediante una investigación decarbono 14, a las últimas décadas del siglo VIII-principios del IX(aunque el método ha recibido críticas), lo que la habría identificado como la estatua de madera más antigua del mundo occidental.
Las recientes investigaciones diagnósticas que han certificado la antigüedad de la obra han identificado peligrosos fenómenos de desprendimiento de la película pictórica, por lo que han puesto de manifiesto la necesidad de una labor de restauración que, además de fundamental para adquirir nueva información sobre la obra, es funcional para determinar los parámetros microclimáticos ambientales idóneos para la óptima conservación de la escultura. La intervención del Opificio delle Pietre Dure será totalmente gratuita, mientras que los gastos necesarios correrán a cargo de la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca, entidad financiadora de todo el proyecto de conservación. La restauración correrá a cargo del Departamento de Escultura en Madera Policromada de la OPD, dirigido por Sandra Rossi, y comenzará a principios de 2022, con el primer gran reto, que es “extraer” la estatua del pequeño templo de Matteo Civitali donde se conserva y trasladarla al laboratorio que se encargará de la restauración. conservada y trasladarla al taller que se instalará especialmente en el crucero de la Catedral, impidiendo que el sagrado Crucifijo salga de San Martino y permitiendo al mismo tiempo que la obra sea expuesta al público a intervalos regulares durante el transcurso de los trabajos.
La obra, como se ha dicho, se conserva en un espacio reducido dentro del templo renacentista creado por el gran escultor Matteo Civitali, por lo que tendrá que ser extraída y llevada al taller que se instalará en el crucero de la Catedral. Tras las operaciones preventivas de barnizado de las partes afectadas por el desprendimiento de la película de pintura y de protección de los elementos salientes y de las superficies más delicadas que los restauradores realizarán montando un andamio en el interior del tempietto, la escultura será trasladada en su totalidad, compuesta por la cruz y el Crucifijo, por personal altamente especializado: se desmontará el baldaquino superior, después se liberará de las actuales ataduras que lo unen a los paneles, y a continuación se elevará unos 80 cm para que pase por encima del altar situado frente a él; por último, podrá bajarse al suelo y retirarse del tempietto, pasando por una de las aberturas laterales tras haber retirado la reja de protección.
La evaluación actual del estado de conservación se basó en los resultados de las radiografías para la comprensión de la parte estructural, y en los resultados de la estratigrafía y del análisis multiespectral realizados para la caracterización del cromatismo y de los eventuales materiales no originales y depositados; durante la inspección se recogieron otros datos, inspeccionando el interior del Crucifijo, casi completamente hueco, con ayuda de una sonda endoscópica y de iluminación LED. Las investigaciones xilotómicas revelaron que la cruz es de madera de castaño, mientras que el Crucifijo es de nogal. La información derivada de las investigaciones estratigráficas también es valiosa por las indicaciones sobre la composición de las capas preparatorias y la sucesión de las distintas capas cromáticas que recubren la obra, en la que también se detectó dorado. La parte de los pies de Cristo está especialmente desgastada, debido al roce de los devotos.
Antes de proceder a su restauración, la obra se someterá a una segunda campaña minuciosa de investigaciones diagnósticas destinadas a profundizar y afinar la información ya adquirida sobre la técnica de ejecución y el estado de conservación. En particular, se realizarán nuevos análisis de los materiales constitutivos para identificar la especie de madera de los pivotes de madera; se efectuará una medición C14 en la cruz, para compararla con los resultados ya obtenidos en el crucifijo, que confirmaron la datación en el siglo IX; se llevarán a cabo investigaciones no invasivas y micromuestras para aclarar mejor la composición de las capas de preparación y pictóricas, y reconstruir su sucesión estratigráfica. Por último, se realizará un levantamiento en 3D de la obra, que servirá tanto de apoyo para la documentación de la restauración como para la creación de soportes y apoyos necesarios para el posicionamiento de la obra durante las distintas fases de la restauración.
A partir de los datos recogidos y de los estudios que llevarán a cabo los distintos profesionales implicados, se realizarán a continuación los delicados trabajos de conservación de consolidación y limpieza, orientados en la medida de lo posible a respetar el aspecto histórico de la obra. Por último, se prestará especial atención al seguimiento de los parámetros microclimáticos en el interior de la Catedral y del templo renacentista durante toda la duración de las obras, con el fin de proporcionar indicaciones útiles para la óptima conservación del Santo Rostro una vez finalizada la restauración.
“El Santo Rostro es querido por todos los luccanos”, afirma el arzobispo de Lucca, Paolo Giulietti, “dentro y fuera de Italia, porque está en el corazón de la identidad de la comunidad de la ciudad, una referencia religiosa y cultural que nos une a todos. Es mucho más que una imagen, un recuerdo bello y precioso de la persona del Salvador: es una reliquia, es decir, un objeto a través del cual se puede entrar en contacto especial con Cristo misericordioso, colgado victorioso de la cruz. Por eso, en estas restauraciones, adecuadas a la conservación de la obra, es necesario un cuidado especial -no sólo profesional-, porque lo que se trabaja es verdaderamente especial. Estoy convencido de que los maestros del Opificio trabajarán con competencia, pero también con respeto religioso, en el Santo Rostro, para devolverlo a la Iglesia y a la Ciudad en su antiguo esplendor. Desde ahora, quiero dar las gracias a todos los que colaborarán de distintas maneras en los trabajos y espero que la restauración sea una ocasión para reavivar la devoción de los lucanos, especialmente de las nuevas generaciones”.
“La imagen del Santo Rostro”, afirma el alcalde Alessandro Tambellini, “es un símbolo religioso extraordinario, con el que se identifica la propia ciudad de Lucca por haber sido elegida, según designio divino, como sede del gran Crucifijo de madera, en cuya ejecución habrían participado los mismos Ángeles. Nos encontramos, por tanto, ante una extraordinaria obra de arte que engloba valores religiosos y civiles, custodiada por una tradición sedimentada en el tiempo y que ha permanecido inalterada durante más de siete siglos, lo que ha hecho que el Volto Santo sea universalmente conocido. La restauración llevada a cabo por el Opificio delle Pietre Dure de Florencia, una de las instituciones más importantes del mundo en el sector, será una oportunidad para que este excepcional Crucifijo continúe su larguísimo viaje a través de los siglos en las mejores condiciones de conservación. Quiero agradecer a la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca su apoyo a la intervención, porque tras las recientes adquisiciones científicas que han confirmado la antigüedad de la estatua de madera, la restauración será una oportunidad para profundizar aún más en el conocimiento del Santo Rostro, que no es sólo una imagen evocadora de Jesús, sino también un arca para la fe de la ciudad y para la historia del pueblo de Lucca”.
“No es casualidad”, subraya Marcello Bertocchini, Presidente de la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca, “que hace años se eligiera el Santo Rostro como tema para el logotipo primero de la Cassa di Risparmio y luego, en continuidad, de nuestra Fundación. Un icono reconocido como símbolo unificador y representativo de Lucca y de todo su territorio. Estar hoy aquí, de hecho, para lanzar una campaña de restauración de esta antigua estatua representa la culminación ideal de un largo viaje que a lo largo de los años ha visto a la Fundación apoyar la restauración completa de la Catedral de San Martino en todos los aspectos, tanto estructurales como artísticos. Intervenir y conservar el Santo Rostro es un acto necesario para proteger la integridad de un bien cuyo valor va mucho más allá de los límites del valor artístico: es un gesto de cuidado y atención hacia la historia, la devoción y la memoria de nuestra comunidad”.
Antes de ser una obra de arte, el Santo Rostro es la imagen de una devoción profunda y sentida“, explica la Superintendencia en una nota. ”La Santa Faz, de hecho, no es sólo un símbolo para la comunidad lucchese, sino para toda la comunidad cristiana y es meta de peregrinación para muchos creyentes de todo el mundo. Por ello, el deterioro en que se encuentra la escultura ha hecho tomar conciencia de la necesidad de que los trabajos de restauración se lleven a cabo de un modo distinto al habitual. Dada la importancia de la obra y su trascendencia, la archidiócesis implicó desde el primer momento a las instituciones responsables de la protección y conservación del patrimonio cultural. En efecto, la restauración de una obra tan antigua y tan sentida por los fieles requiere la participación de los mejores especialistas y el uso de las últimas tecnologías e instrumentos para realizar diagnósticos en profundidad y análisis científicos incluso antes de “tocar” el artefacto. El objetivo de la restauración no es sólo salvaguardar el bien cultural y religioso, sino también conocerlo mejor para encontrar las soluciones de intervención más correctas y aplicar todas las medidas necesarias para garantizar su vida durante el mayor tiempo posible, a fin de transmitir a la posteridad la historia, la cultura, la tradición y el valor que representa y encierra el Santo Rostro. Con el tiempo, por supuesto, sabremos más desde el punto de vista histórico-artístico, pero éste no es el objetivo primordial de la restauración. Precisamente porque se trata de una obra de todos, se ha decidido acompañar la restauración del Santo Rostro con una comunicación constante y también permitir -en determinados momentos- que el público vea las distintas fases de la obra, tanto a través de momentos de divulgación como a través de una verdadera “ventana” abierta, o mejor dicho, practicable, en el lugar".
“El Opificio delle Pietre Dure y los Talleres de Restauración de Florencia”, afirma el Presidente Marco Ciatti, “respondieron con entusiasmo a la solicitud de participación recibida de la Catedral de Lucca para garantizar las mejores condiciones al Volto Santo. De hecho, nos sentimos honrados de poder poner gratuitamente a disposición de la Catedral de Lucca todos los conocimientos y la experiencia adquiridos a lo largo de su dilatada historia para la conservación del Volto Santo, extraordinaria obra maestra artística y símbolo mismo de la fe y la identidad de la ciudad”. Por este motivo, la OPD ha preparado un complejo proyecto, de acuerdo con la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio (Departamento de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje) local, que prevé tanto un estudio en profundidad de la obra como la restauración completa de algunos problemas de conservación. Para no desplazar el Santo Rostro de su emplazamiento histórico, se habilitará un espacio laboratorio en el crucero izquierdo, dotado de todos los medios técnicos necesarios, que permitirá además visitar periódicamente las obras de restauración en curso. Se prestará especial atención a la comunicación constante de los resultados en curso para mantener una fuerte implicación del público y de los fieles. Además de la alta supervisión de la Superintendencia competente, se creará un Comité Científico especial, compuesto por algunos de los principales expertos italianos en conservación, complementados por representantes de la Catedral y de la ciudad de Lucca. Una vez concluido el proyecto, los resultados obtenidos se presentarán con niveles de comunicación adecuados tanto para el público como para los iniciados. La OPD agradece a la Catedral de Lucca su confianza y a la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca su generoso apoyo financiero.
El Volto Santo de Lucca, el famoso crucifijo de la Catedral, será restaurado |
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