El Louvre adquiere la Cesta de fresas de Chardin gracias a las donaciones del público

El Louvre logró adquirir la Cesta de fresas del bosque, obra maestra de Jean-Baptiste-Siméon Chardin (París, 1699 - 1779), que había salido al mercado el año pasado, vendida en una subasta Artcurial por 24 millones de euros (frente a una estimación inicial de 12-15), estableciendo un récord para un cuadro francés antiguo. La obra quedó entonces bloqueada al ser declarada “Tesoro Nacional” por el Estado francés, lo que permitió al Louvre ejercer su derecho de tanteo para intentar comprarla antes de cederla.

Se necesitaban 24,3 millones de euros: el Louvre había lanzado entonces un llamamiento a sus simpatizantes para reunir la cantidad que faltaba, 1,3 millones de euros (el resto de la suma se había recaudado gracias al apoyo de LVMH Moët Hennessy - Louis Vuitton, de otros grandes donantes y de la Sociedad de Amigos del Louvre). La Cesta de Fresas Silvestres había sido así el centro del nuevo capítulo de la campaña Tous Mécènes con la que cada año el Louvre pide a su público una contribución para la compra de una obra de arte importante. Gracias a la generosa contribución de casi 10.000 donantes individuales, el museo recaudó 1,6 millones de euros, estableciendo un récord para la campaña Tous Mécènes. Así pues, la Cesta de fresas del bosque de Chardin está ahora en el Louvre y saldrá de gira: se expondrá al público en la “sucursal” de Lens a partir del 21 de marzo, y después, tras una parada en París en junio, se presentará en el Museo de Bellas Artes de Brest durante el verano a partir del 2 de julio, antes de llegar al Museo Roger-Quilliot de Clermont-Ferrand el 2 de octubre para el otoño.

Desde 2010, las iniciativas de financiación colaborativa Tous Mécènes se han consolidado como grandes acontecimientos para el Museo del Louvre, implicando a más de 35.000 donantes, muchos de los cuales son colaboradores habituales: casi 14.000 han participado en más de una campaña y 116 han contribuido a las catorce. Además de los fondos recaudados, estas iniciativas refuerzan el vínculo entre el Louvre y su público.

"¡Récord batido para la cesta de fresas de Chardin!", se regodea la directora del Louvre , Laurence des Cars. "Agradezco de todo corazón a los diez mil donantes de nuestra campaña Tous Mécènes que, en todo el país, y a menudo por primera vez, eligieron contribuir a esta adquisición. La movilización excepcional de todos estos amantes del Louvre es un signo particularmente conmovedor del apego del público a nuestro patrimonio, a la idea misma de museo y a su promesa de compartir. Por ello, he deseado que esta maravillosa obra maestra de Chardin salga al encuentro de todos los franceses, primero en Lens, luego en Brest y Clermont-Ferrand, antes de llegar a los muros del Louvre".

La Cesta de fresas del bosque data de 1761: en el verano de ese año, Chardin expuso en el Salón Carré del Louvre una de sus últimas naturalezas muertas, obra sobria y compuesta, que se distingue de otros lienzos contemporáneos de Chardin caracterizados por su “bello desorden”, como ha señalado a menudo la crítica. El volumen denso pero transparente del vaso de agua da equilibrio a la composición contrastándolo con la masa frágil de los pequeños frutos rojos. Aquí, el artista ha superado visiblemente el reto de representar esta singular pirámide de rojo intenso, que aparece a la vez como una masa compacta y como un frágil edificio compuesto por una multitud de pequeños elementos inestables. El cuadro fue admirado por Denis Diderot y sus contemporáneos, y en 1863 atrajo también la atención de los hermanos Goncourt: “Mirad estos dos claveles: no son más que una mota de blanco y azul, una especie de plantón de esmalte plateado en relieve; dad un paso atrás; las flores surgen del lienzo a medida que os alejáis [...]. Y éste es el milagro de las cosas que pinta Chardin: modeladas en la masa y en torno a sus contornos, dibujadas con su luz, hechas, por así decirlo, el alma de su color, parecen desprenderse del lienzo y cobrar vida, por una maravillosa operación óptica, entre el lienzo y el espectador en el espacio”.

El Louvre adquiere la Cesta de fresas de Chardin gracias a las donaciones del público

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