San Casciano, otro descubrimiento extraordinario: un Apolo de mármol de dos metros hallado

Un nuevo e importante descubrimiento procedente de las excavaciones del Santuario de San Casciano dei Bagni (Siena), el mismo que los ya famosos bronces descubiertos hace exactamente un año. En efecto, se ha encontrado un joven Apolo de mármol de aproximadamente dos metros, representado mientras intenta cazar un lagarto, copia de un original de bronce de Praxíteles (el llamado “Apolo sauroctono”, es decir, “Apolo cazador del lagarto”). La obra se encontró junto con un donario de piedra muy especial con una inscripción bilingüe y numerosos objetos de bronce, terracota y cristal de los que los expertos creen poder extraer información importante sobre la vida del santuario (estos objetos acompañaron las fases de construcción entre el desmantelamiento del templo etrusco y la monumentalización imperial del nuevo sacellum). El donarium, realizado en travertino, representa uno de los ejemplos más raros de inscripciones bilingües jamás encontrados, que ahora es objeto de estudios por parte de Adriano Maggiani y Gian Luca Gregori. En Etruria hay una treintena de inscripciones bilingües, pero la mayoría son inscripciones funerarias. En este caso, el donario monumental tiene carácter público y menciona la fuente termal sagrada en etrusco y latín. Se trata de un documento extraordinario que confirma la coexistencia de diferentes pueblos en el santuario incluso a principios del siglo I d.C., con la necesidad de la divinidad de ser comprendida por todos.

La escultura original del Apolo (o al menos lo que se cree que es el original, conservado en el Museo de Arte de Cleveland), y las otras copias antiguas de mármol de la obra conservadas en diversos museos son obras bien conocidas, pero nunca se había encontrado el Apolo en un contexto.

“La excavación de San Casciano no deja de sorprender”, explica a Ansa Luigi La Rocca, director general de Arqueología del Ministerio de Cultura: “No sólo bronces, por tanto, estaban dedicados a las divinidades salutíferas veneradas en este extraordinario santuario de las aguas, sino también estatuas de mármol, valiosas, a veces réplicas, como en este caso, de originales griegos, prueba de la concurrencia de individuos pertenecientes a las más variadas clases sociales, desde las ricas aristocracias etruscas hasta los más humildes obreros dedicados a la construcción de edificios sagrados”.

La nueva campaña de excavaciones, que duró más de tres meses, finalizó el 14 de octubre. El Apolo Sauroctono se presenta sin extremidades ni cabeza: de hecho, la estatua se rompió cuando se cerró el santuario a principios del siglo V d.C.. De hecho, en esta época se cerró ritualmente todo el lugar de culto, probablemente debido a la cristianización generalizada de la zona. Mientras que el depósito votivo quedó protegido por la deposición de las grandes columnas de travertino que adornaban el pórtico del templo, la estatua de culto de Apolo fue rota, fragmentada y los trozos casi esparcidos y luego cubiertos por el balasto de abandono del lugar. Paralelamente a lo que sabemos y seguimos observando hoy en día, la “impugnación de la estatua” coincide con un momento de profundas transformaciones y grandes interrogantes políticos y sociales.

Existen numerosos ejemplos de cultos a Apolo vinculados a las aguas termales ya en la época arcaica. Apolo aparece en San Casciano dei Bagni ciertamente ya en el año 100 a.C. si pensamos en la estatua de bronce danzante e inclinada colocada en la piscina más antigua y expuesta en el Palazzo del Quirinale. El nombre de la divinidad se repite en al menos dos altares de travertino del Bagno Grande y datados en época imperial. Así pues, la estatua de mármol añade una parte de la presencia del dios, pero en un santuario que desde al menos el siglo II a.C. hasta el siglo III d.C. estuvo centrado en el papel de Apolo. Un Apolo joven e imberbe con lagartos, donde los temas del cuidado oftálmico y la protección de las etapas más jóvenes de la vida están inextricablemente unidos. Massimiliano Papini trabaja ya en el estudio de la estatua de Apolo y esperamos poder contar pronto su historia completa. La excavación ha alcanzado así una extensión de unos 400 metros cuadrados, llegando a una profundidad desde el nivel del suelo de más de cuatro metros en algunos lugares.

La excavación está concesionada al Ayuntamiento de San Casciano dei Bagni por decreto de la Dirección General de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje del Ministerio de Cultura nº 759 de 13 de junio de 2022. En la base de la excavación se encuentra la colaboración entre el municipio dirigido por la alcaldesa Agnese Carletti, la Superintendencia de Siena, dirigida por Gabriele Nannetti, y la Universidad para Extranjeros de Siena, con el rector Tomaso Montanari. La excavación tuvo lugar del 26 de junio al 14 de octubre de 2023. El Ayuntamiento confió la dirección de la excavación al Dr. Emanuele Mariotti. La coordinación científica corre a cargo de la Universidad para Extranjeros de Siena, con el centro CADMO (Centro de Arqueología de la Diversidad y Movilidad Prerromanas), dirigido por el Prof. Jacopo Tabolli. La dirección científica es compartida con la Dra. Ada Salvi, de la Soprintendenza, que también es responsable de la protección directa del yacimiento y los materiales.

Han participado más de cincuenta estudiantes de arqueología de universidades italianas e internacionales, mientras que el grupo de investigación científica está formado por más de setenta estudiosos y eruditos. La empresa Ecol B de Orietta Casponi contribuyó a los trabajos de excavación, consolidación y restauración, con la coordinación sobre el terreno de Carlo Brecciaroli. La restauración de los materiales móviles sobre el terreno corrió a cargo de la restauradora Laura Rivaroli, con la supervisión científica de Wilma Basilissi, del Instituto Central de Restauración.

Durante estos meses de excavación, la Superintendencia ha financiado el diseño y la construcción de la nueva valla de excavación para proteger directamente la zona de investigación. La excavación ha sido financiada por el Ayuntamiento de San Casciano dei Bagni y también ha recibido el apoyo financiero de Friends of Florence, Vaseppi Trust, Gruppo E - Allied IT, la empresa Banfi, Michelangelo Travel y Castello di Fighine. La investigación universitaria está financiada por la Universidad para Extranjeros de Siena a través del Centro de Arqueología de la Diversidad y Movilidad Prerromanas. El Grupo Arqueológico Eutyche Avidiena coordinó las rutas de arqueología cívica, los paseos arqueológicos entre el museo de las Habitaciones Cassianensi y el yacimiento arqueológico, acompañando a más de tres mil personas a descubrir el antiguo paisaje de San Casciano dei Bagni en torno a Bagno Grande.

“Cada campaña de excavación”, declara la alcaldesa Agnese Carletti, "nos cuenta un nuevo y apasionante trozo de historia que, como siempre, queremos contar a la comunidad continuando el proceso de arqueología cívica que emprendimos hace cuatro años. Nuestro agradecimiento a todos los que han permitido que estas 14 semanas de excavación se desarrollen de la mejor manera posible: arqueólogos y arqueólogas, organismos públicos y sujetos privados, ciudadanos y asociaciones. Un gran proyecto que continúa paso a paso y para cuya realización es imprescindible el apoyo del Ministerio de Cultura.

“Recientemente ha concluido la campaña de excavaciones 2023 en Bagno Grande”, subraya Gabriele Nannetti, “que ha confirmado la importancia y la centralidad del santuario etrusco-romano construido cerca de la fuente termal del mismo nombre, en el riquísimo patrimonio que la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio de las provincias de Siena Grosseto y Arezzo está llamada a proteger. La complejidad de la gestión de los proyectos que surgen cada vez más en torno al área arqueológica y al futuro Museo de San Casciano está siendo afrontada por nuestra Institución con vistas a un apoyo mutuo y a una colaboración virtuosa con los demás actores, internos y externos al Ministerio, que están implicados de diversas maneras; esta gestión, si bien requiere esfuerzos excepcionales, se refuerza día a día, también en el signo de una lúcida toma de conciencia de la multiplicidad de aspectos que hay que abordar en las próximas temporadas”.

“La excavación de 2023”, subraya Jacopo Tabolli, “ha seguido sacando a la luz la complejidad de un contexto sagrado en continua evolución. Durante más de setecientos años se construyó y consolidó un templo en torno a la fuente termal, que sin duda constituyó el punto de apoyo de la acogida de diferentes pueblos en Bagno Grande. El donarium bilingüe con el nombre de la fuente constituye una prueba tangible de la multiculturalidad y el multilingüismo en la antigüedad en San Casciano dei Bagni. Nuestra Universidad para Extranjeros de Siena se ha comprometido con la excavación para hacer de esta experiencia una oportunidad educativa única para los estudiantes de todo el mundo que decidan venir a investigar con nosotros”.

“La campaña de excavación 2023”, afirma Emanuele Mariotti, “también reservaba sorpresas extraordinarias, confirmando que el yacimiento de Bagno Grande es, en su conjunto, un contexto muy rico que va mucho más allá de los objetos individuales o de los bronces aislados. Gracias al encomiable trabajo de decenas de arqueólogos, la investigación se ha enriquecido con nuevos datos, sugerencias y nuevos interrogantes. Durante los cuatro meses de excavación, el yacimiento se amplió aún más, abarcando las zonas que rodean el edificio sagrado con la gran pila votiva. La topografía del yacimiento se ha enriquecido y aclarado, mostrando nuevas estructuras y bellas mamposterías que realzarán aún más el yacimiento, también con vistas a un futuro parque arqueológico-termal. Al mismo tiempo, el agua sigue siendo la verdadera protagonista de este lugar: el agua y la gran pila votiva, donde, aún en los bordes y desde los bordes, expuestos y luego ocultos por los acontecimientos a menudo dramáticos de la historia, nuevos testimonios y artefactos como la estatua de mármol de Apolo sauroctono y el donario bilingüe etrusco/latino, nos hablan de arte, divinidades, curas, personas y sobre todo del encuentro entre la cultura etrusca y el mundo romano”.

“La continuación de las investigaciones en el verano de 2023”, explica Ada Salvi, “ha permitido dar nuevos pasos hacia la comprensión de un yacimiento que saca a la luz con gran claridad la complejidad y pluralidad de aspectos que en la Antigüedad estaban vinculados al cuidado del cuerpo y del alma. Pero la excavación es sólo la ”punta del iceberg“ de todas las demás actividades de protección, planificación y gestión del patrimonio que se han llevado a cabo en los últimos meses -incluida la continuación de la restauración de los bronces realizada gracias al acuerdo firmado entre la Soprintendenza Abap di Siena Grosseto e Arezzo y el Istituto Centrale del Restauro di Roma- que permitirán alcanzar el objetivo que une a todos los protagonistas de esta extraordinaria aventura: el disfrute y la puesta en valor de la zona arqueológica y de los excepcionales testimonios materiales que nos ha devuelto la excavación de Bagno Grande”.

San Casciano, otro descubrimiento extraordinario: un Apolo de mármol de dos metros hallado

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