Descubrir Cremona

Continúa el viaje de descubrimiento de las ciudades de arte más bellas de Italia, Pronti Partenza...Via te lleva esta vez a una de las capitales de Lombardía y, si tienes la paciencia de ver el episodio y leer el artículo, podrás descubrir una ciudad rica en historia y tradición: he aquí Cremona.

La ciudad es poco conocida en los itinerarios turísticos, en favor de su vecina hermana lombarda Mantua o de la ciudad emiliana de Parma. Tienen en común un territorio marcado por el paso del gran río Po, gracias al cual nacieron y se desarrollaron. Cremona cuenta incluso con un puerto fluvial para subrayar la importancia de esta ruta comercial. Cremona, si se me permite, es también la capital de provincia de mi tierra natal, así que discúlpenme si hago hincapié en los méritos de “mi” valle del Po.

La ciudad de Cremona también desempeñó un papel histórico muy importante porque controlaba el comercio con el Adriático y estuvo en el centro de las luchas territoriales, reivindicando (como municipio libre) su propia independencia hasta que fue conquistada por los Visconti en el siglo XIV. Fue entonces protagonista de las guerras entre el Ducado de Milán y la República de Venecia, imponiéndose esta última y siendo conquistada la ciudad por la Serenísima.

La Edad Media dejó en la ciudad las mayores huellas arquitectónicas, siendo los principales edificios el antiguo Palacio de los Güelfos de Cittanova y el Palacio de los Gibelinos (o Nobles), actual Ayuntamiento. Este último da con su fachada almenada a la plaza principal de Cremona, donde se reúnen el poder político y el religioso. A un lado del Ayuntamiento se encuentra la Loggia dei Militi, del siglo XIII, mientras que enfrente se alza la majestuosa fachada de la Catedral, flanqueada por el alto campanario de ladrillo a la izquierda y el Baptisterio a la derecha.

El Ayuntamiento y la Loggia dei Militi

El Duomo y el Baptisterio

El Duomo y el Baptisterio presentan una mezcla de estilos, nacidos con un trazado románico (la construcción data del siglo XII), la Catedral fue ampliada posteriormente con dos transeptos (más largos que la nave principal) entre los siglos XIII y XIV y dotada de dos fachadas laterales propiamente dichas. La fachada principal, por su parte, fue revestida de mármol durante el Renacimiento, con la construcción de la Loggia della Bertazzola que la conecta con el campanario. Il Torrazzo" es el campanario de ladrillo más alto de Europa (111 metros) y en él se encuentra el reloj astronómico del siglo XVI. El Renacimiento vio nacer una importante escuela cremonense de pintura que encontró aplicación en numerosos cuadros que aún adornan iglesias y palacios cremonenses.

La Catedral y el Torrazzo

Cremona es sin duda famosa en el mundo entero por otro arte, que es su buque insignia y que le ha valido el prestigioso reconocimiento de la UNESCO: la violería, es decir, el oficio de fabricar violines. Fue Andrea Amati, a mediados del siglo XVI, el progenitor de esta rentable familia de fabricantes de violines que incluye a los Guarneri del Gesù y al más famoso Antonio Stradivari, que nació en Cremona en 1643 y abrió su propio taller de fabricación de violines en la ciudad, construyendo los violines más famosos, preciosos y renombrados del mundo.

Aún hoy, el arte de fabricar violines sigue dando vida a la ciudad con un centenar de talleres, la Escuela Internacional de Fabricación de Violines y el Museo del Violín (recientemente trasladado a un local renovado que reúne todas las colecciones anteriormente dispersas por la ciudad). Los visitantes de Cremona no deben perderse una parada en este extraordinario museo, donde pueden asistir a audiciones en las que se tocan periódicamente los violines históricos expuestos.

Fabrizio en el Museo del Violín de Cremona

Y así, el violín se ha convertido en uno de los símbolos prestigiosos de la ciudad, que sólo puede ser flanqueado por su símbolo arquitectónico, el ya mencionado Torrazzo. Este último no es sólo un emblema arquitectónico, sino también gastronómico, así que le contaré un secreto (que no lo es tanto, después de todo). ¿Se ha comido alguna vez un turrón? ¿Se ha preguntado alguna vez por qué ese nombre y esa forma? Todo empezó aquí, en Cremona, con motivo de la boda de Bianca Maria Visconti con Francesco Sforza. En su honor, los pasteleros locales crearon un dulce a base de almendras tostadas: le dieron una forma y un nombre que recordaban a su querido Torrazzo, y así nació el Torrone.

De hecho, se dice que Cremona es la ciudad de las 3T: turòn (turrón), turas (torrazzo) y tetas (tetas grandes). No me explico el origen del nombre sobre la prosperidad de las cremonenses, si alguien sabe algo al respecto, que nos lo cuente, por favor.

Volviendo al turrón, dulce típico de la tradición pastelera de Cremona, se celebra y festeja en noviembre con actos, mercados, puestos, tenderetes y espectáculos durante la “Festa del Torrone” (Fiesta del Turrón), que este año tiene lugar los días 21-22 y 28-29 de noviembre, precedida excepcionalmente por dos actos en octubre (coincidiendo con la Expo) en los que se celebra la boda y procesión de Milán a Cremona de Bianca Maria y Francesco... de donde surgió toda esta dulce historia.

Estáis todos invitados a esta celebración, quizás nos encontremos por las calles de mi bella Cremona. Para concluir, me gustaría hacerles una sola pregunta esta vez, me gustaría que intentaran responder, es simple. Además de los ya mencionados Maestros Violeros, ¿podría decirme los nombres de al menos otros tres personajes famosos nacidos en Cremona? Adiós, buen viaje... ¡y que disfrute!

El Teatro Ponchielli

Escudo municipal de Cremona bajo la Loggia dei Militi

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