Enclavado entre las provincias de Trento, Verona y Brescia, el lago de Garda, con su característica forma estrecha en el norte y más ancha en el sur, es la mayor cuenca lacustre de Italia. Unas vacaciones itinerantes son sin duda la mejor manera de explorar su territorio con total autonomía y libertad. Patrimonio común de Lombardía, Véneto y Trentino-Alto Adigio, el lago de Garda, rodeado de pintorescas colinas morrénicas, siempre ha sido uno de los destinos favoritos de los campistas. La autocaravana o la caravana son, de hecho, el medio de transporte ideal para este tipo de rutas y, si no se posee una, puede merecer la pena recurrir a servicios de alquiler, también online, como Campanda.
Como punto de partida, puede optar por Peschiera del Garda, una ciudad característica con un centro histórico fortificado. Siguiendo hacia el norte se llega al pintoresco pueblo de Lazise, con sus murallas y puertas medievales, con un camping municipal situado prácticamente en el casco antiguo, desde el que un encantador paseo marítimo conduce a Bardolino, una encantadora localidad protegida a sus espaldas por frondosas colinas, en su mayoría cultivadas, que ofrece numerosas oportunidades para practicar deportes acuáticos, como esquí acuático, vela y remo. Si viaja con niños, es imprescindible hacer una parada en Gardaland, el parque de atracciones número uno de Italia.
Siguiendo la Gardesana Orientale en dirección norte, se llega a la elegante ciudad de Garda, que dio nombre al lago, y a Malcesine, otra bella localidad con vistas al lago. La Gardesana sigue serpenteando hasta llegar a Riva del Garda, un puesto avanzado del Trentino en el extremo noroccidental del lago. Por la carretera estatal 421 hacia Ponte Arche, a un par de kilómetros del centro de Riva, merece la pena visitar la cascada del Varone, una rareza geológica de extraordinaria belleza.
Comienza entonces el descenso por la orilla occidental del lago, con parada en Limone sul Garda, joya de la Gardesana Occidentale rica en rincones sugestivos, vistas impresionantes y las características casas de limoneros, cultivados en terrazas sobre el pueblo. Continúe hacia Gardone Riviera, con su hermoso paseo junto al lago, el jardín botánico Hruska y la Vittoriale degli Italiani, la residencia en la que el escritor y poeta Gabriele d’Annunzio pasó sus últimos años, convertida en un auténtico museo al aire libre donde admirar reliquias, recuerdos y huellas de su exagerada vida. Las siguientes paradas son Salò, situada en un encantador golfo a los pies del Monte San Bartolomeo, y Desenzano del Garda. El itinerario en autocaravana por el lago de Garda puede concluir en Sirmione, la perla del lago, una encantadora ciudad balneario cuyo centro histórico se alza sobre una península sumamente pintoresca. De Bardolino a Desenzano, de Peschiera a Riva del Garda, de Salò a Sirmione, hay numerosas áreas especialmente preparadas para el estacionamiento con autocaravanas, caravanas o caravanas y bien equipadas para ofrecer todas las comodidades a los campistas, con zonas especiales para el drenaje de aguas claras y negras y puntos de conexión eléctrica.
Por último, para una información más detallada, puede leer este interesante artículo de Repubblica.
Riva del Garda vista desde el Lago |
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