Qué ver en Lecce: 10 lugares para descubrir la antigua Lupiae


Qué ver en Lecce: 10 lugares para descubrir la ciudad del Salento.

Lecce, situada en el centro de Salento, es una ciudad que sorprende al visitante por su riqueza artística, cultural e histórica. Conocida como la capital del barroco apulense, encarna una fusión de herencia romana (cuando era conocida como Lupiae), influencia medieval y arquitectura barroca, que en conjunto confieren a la ciudad una belleza poco común. Paseando por sus estrechas calles pavimentadas con la típica piedra de Lecce, uno se sumerge en un pasado atestiguado por iglesias, palacios y monumentos de diferentes estilos y épocas.

El Barroco de Lecce, caracterizado por su rica decoración y el hábil uso de la piedra local, hace de Lecce un museo al aire libre. Pero la ciudad también ofrece una activa vida cultural con una acogida típica del sur de Italia, enriquecida por la gastronomía característica del país. Al visitante nunca le faltarán estímulos visuales ni experiencias sensoriales que van desde el gusto hasta los aromas mediterráneos. Con sus cafés históricos, sus antiguas ruinas y sus talleres artesanales, Lecce invita a una visita contemplativa por sus calles, donde cada paso cuenta una historia y cada edificio revela un secreto. En este itinerario, descubriremos los 10 lugares ineludibles de la ciudad, desde el corazón antiguo hasta los testimonios barrocos, sin olvidar los espacios que cuentan la vida cotidiana de una ciudad que ha sabido conservar su identidad a lo largo de los siglos.

1. Plaza del Duomo

La Plaza de la Catedral es uno de los lugares más conocidos de Lecce. En marcado contraste con la animación de la Plaza de San Oronzo, la Plaza de la Catedral es un espacio más íntimo y acogedor, cerrado por tres lados por los edificios que la rodean: la Catedral, el Campanario, elEpiscopio y el Palacio del Seminario. La fachada principal de la Catedral, obra de arte del barroco de Lecce, es una estructura imponente y ricamente decorada. La Catedral de Lecce, dedicada a Santa María de la Asunción, se construyó por primera vez en 1144, pero sufrió varias modificaciones a lo largo de los siglos, la última de ellas a cargo del arquitecto Giuseppe Zimbalo en el siglo XVII. El interior se caracteriza por una nave principal flanqueada por dos laterales, con valiosas obras de arte como el coro de madera y numerosos retablos. Otro punto destacado es el campanario de 70 metros de altura, desde el que se puede disfrutar de vistas de la ciudad y de la campiña circundante.

Plaza de la Catedral
Plaza del Duomo. Foto: Giuseppe Milo

2. El Anfiteatro romano

Situado en el centro de la ciudad, elAnfiteatro romano de Lecce es uno de los símbolos de la antigua Lupiae, nombre romano de la ciudad. El anfiteatro, que data del siglo I-II d.C., fue descubierto por casualidad a principios del siglo XX durante unas obras de construcción. Sólo es visible una parte de la estructura, ya que el resto yace bajo los edificios modernos que lo rodean. Originalmente, tenía capacidad para más de 20.000 personas. El anfiteatro se utilizaba principalmente para espectáculos de gladiadores y otras formas de entretenimiento público. En la actualidad, es una de las atracciones más visitadas de la ciudad y se integra perfectamente en la vida moderna que lo rodea. Durante los meses de verano, el anfiteatro acoge actos culturales, conciertos y obras de teatro, creando un vínculo entre lo antiguo y lo contemporáneo que fascina a los visitantes.

Anfiteatro romano
Anfiteatro romano. Foto: Dario Ersetti

3. La Basílica de Santa Croce

La Basílica de Santa Croce es quizás el monumento más emblemático del barroco de Lecce, una obra que encarna la esencia misma de este estilo decorativo. Construida entre 1549 y 1646, la basílica es conocida por su fachada, un conjunto de esculturas y detalles que crean un complejo juego de luces y sombras. Las columnas, capiteles y ornamentos florales se funden en una obra de cohesión y refinamiento, con un gran rosetón que domina todo el conjunto arquitectónico en su centro. El interior, más sobrio que la fachada, presenta sin embargo detalles de gran interés, como las capillas laterales y las decoraciones. La basílica forma parte de un complejo más amplio que incluye el antiguo Convento dei Celestini, hoy sede de la Prefectura. La basílica, ejemplo de arquitectura sacra, es fruto del trabajo de varios artistas y arquitectos, entre ellos Gabriele Riccardi y Francesco Antonio Zimbalo, que supieron interpretar el barroco de Lecce de forma incomparable.

Basílica de la Santa Cruz
Basílica de Santa Croce. Foto: Fabrizio Garrisi

4. Plaza de Sant’Oronzo

La Plaza de San Oronzo es el corazón de la ciudad de Salento, un espacio urbano que lleva el nombre del patrón de la ciudad, Sant’Oronzo, cuya estatua se eleva sobre una columna romana que, según una teoría, fue donada por la ciudad de Brindisi. El monumento, erigido en 1666 y 1683 para agradecer al santo su intercesión durante la peste, es hoy uno de los símbolos más reconocibles de Lecce. La plaza está rodeada de edificios históricos, como el Palazzo del Seggio, también conocido como “Sedile”, una elegante estructura de estilo gótico-renacentista construida por el arquitecto Alessandro Saponaro en 1592, y la iglesia de Santa Maria della Grazia, del siglo XIV. Además, hay una parte delanfiteatro romano que emerge en el contexto moderno de la plaza y consigue crear un fascinante contraste entre antigüedad y modernidad.

Plaza de San Oronzo
Plaza de Sant’Oronzo. Foto: Francesco Bini

5. El Castillo de Carlos V

El Castillo de Carlos V es uno de los edificios más imponentes de Lecce, testigo de la historia militar y defensiva de la ciudad. Construido a instancias del emperador Carlos V de Habsburgo en 1539, el castillo fue diseñado por Gian Giacomo dell’Acaya, uno de los arquitectos militares más famosos del Renacimiento. La estructura, con sus fuertes murallas y bastiones en las esquinas, servía para proteger la ciudad de las incursiones turcas y otras amenazas externas. En la actualidad, el castillo alberga exposiciones temporales y permanentes, además de ser sede del Museo del Papier-mâché, arte típico de la región de Salento. Sus salas interiores, antaño reservadas a nobles y soldados, acogen ahora a turistas y curiosos y son una ventana abierta a la historia de la ciudad y su evolución. Los espacios exteriores, con su gran patio, también se utilizan para actos culturales y espectáculos.

Castillo de Carlos V
Castillo de Carlos V. Foto: Wikimedia/Velvet

6. El Museo Faggiano

Caso insólito, el Museo Faggiano es un descubrimiento reciente que ofrece una mirada en profundidad a la estratificación histórica de Lecce. El edificio, ubicado en una antigua vivienda, esconde bajo su suelo una serie de artefactos que narran la historia de la ciudad desde la época mesapiense hasta la Edad Media. La casa, propiedad de la familia Faggiano, fue excavada en 2001 debido a un problema de fontanería, pero lo que surgió fue mucho más que una simple reparación doméstica. El museo exhibe una increíble colección de artefactos, tumbas y estructuras arquitectónicas antiguas, entre ellas un suelo probablemente mesapio y una cisterna de agua, que atestiguan el uso cotidiano de las estancias en siglos pasados. La singularidad del lugar reside en la narración de un descubrimiento fortuito que transformó una casa corriente en un museo arqueológico.

Museo Faggiano
Museo Faggiano

7. La iglesia de San Matteo

La iglesia de San Matteo, construida entre 1667 y 1700, es uno de los ejemplos más interesantes de la arquitectura barroca de Lecce. Situada en el centro histórico, la iglesia sorprende al visitante por su fachada convexa, que recuerda claramente el estilo de Borromini. La estructura se distingue de otras iglesias de Lecce por su planta elíptica, que crea un efecto de dinamismo y movimiento tanto en el exterior como en el interior. El interior de la iglesia, decorado con estuco dorado y pinturas del siglo XVII, refleja el gusto opulento del Barroco, pero también conserva una dimensión de recogimiento y sacralidad. Resulta especialmente interesante el contraste entre las dos columnas de la entrada: una esculpida con finos detalles, la otra permanece tosca, símbolo de la imperfección humana.

Iglesia de San Mateo
Iglesia de San Mateo. Foto: Mattia De Marco

8. La iglesia de Santa Chiara

La iglesia de Santa Chiara es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura religiosa barroca de Lecce. Su fundación se remonta a 1429 y fue renovada entre 1687 y 1691 según un diseño del arquitecto Giuseppe Cino. La iglesia se distingue por su sobria y armoniosa elegancia. La fachada, de piedra de Lecce, está decorada con elementos florales y geométricos típicos del barroco salentino, pero lo que hace verdaderamente especial a esta iglesia es su planta octogonal, un elemento poco común en las iglesias de la época. El interior, también ricamente decorado, presenta altares laterales de piedra, magníficos altares dorados y un techo de cartón piedra decorado con representaciones de ángeles y santos diseñadas por Mauro Manieri. La iglesia es la sede de la orden de las Clarisas y se encuentra cerca del monasterio de Santa Clara, un lugar que, hasta el siglo XIX, estaba estrictamente reservado a la vida monástica femenina. Su ambiente íntimo y su pequeño tamaño hacen de esta iglesia una visita obligada para quienes deseen descubrir un lado más íntimo de la Lecce barroca.

Iglesia de Santa Clara
Iglesia de Santa Chiara. Foto: Wikimedia/Velvet

9. El Teatro Romano

El Teatro Romano de Lecce es uno de los restos más fascinantes de la época romana. Descubierto accidentalmente en 1929, el teatro data probablemente del siglo II d.C., aunque su datación sigue siendo incierta, y está parcialmente tallado en piedra local. A diferencia del anfiteatro, el teatro se utilizaba para representaciones teatrales y musicales, con capacidad para 5.000 espectadores. Hoy en día, el teatro sólo es visible parcialmente, ya que parte de la estructura está oculta bajo edificios modernos, pero lo que queda ofrece un impresionante testimonio de la vida cultural y social de la antigua Lupiae. Durante los meses de verano, el teatro acoge actos y representaciones, creando un ambiente único en el que se encuentran el pasado y el presente. Además, cerca del yacimiento, es posible visitar el Museo del Teatro Romano, que alberga artefactos y pruebas relacionadas con la época romana.

Teatro Romano
Teatro Romano. Foto: Bernard Gagnon

10. Museo Provincial Sigismondo Castromediano

El Museo Provincial Sigismondo Castromediano es el más antiguo de Apulia, fundado en 1868 a instancias del duque, mecenas e intelectual del mismo nombre. El museo alberga una vasta colección arqueológica que abarca desde la Edad de Bronce hasta la época romana, con una sección dedicada a la civilización mesápica, que incluye hallazgos procedentes de las excavaciones en la antigua Rudiae, no lejos de Lecce. Entre las piezas más importantes se encuentran jarrones decorados, esculturas de mármol y mosaicos. Además de la sección arqueológica, el museo cuenta con una rica pinacoteca en la que se exponen obras de arte desde la Edad Media hasta el siglo XX, incluidas pinturas de artistas apulianos e italianos. El Museo Castromediano es un lugar inestimable para quienes deseen conocer a fondo las raíces históricas y culturales de la ciudad y de la región de Salento.

Museo Provincial Sigismondo Castromediano
Museo Provincial Sigismondo Castromediano. Foto: Ministerio de Cultura

Qué ver en Lecce: 10 lugares para descubrir la antigua Lupiae
Qué ver en Lecce: 10 lugares para descubrir la antigua Lupiae


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