Obras de Rafael en Roma: cinco lugares que ver en dos días

El gran Rafael Sanzio (Urbino, 1483 - Roma, 1520) pasó gran parte de su carrera en Roma. De hecho, el pintor abandonó Florencia a finales de 1508 tras pasar allí cuatro años y se trasladó definitivamente a Roma, donde permanecería el resto de su vida (murió en la capital de los Estados Pontificios el Viernes Santo de 1520). El de Urbino fue llamado a la corte papal por el Papa Julio II, que había reunido a los mejores artistas de la época (en esos mismos años, Miguel Ángel trabajaba en la bóveda de la Capilla Sixtina), y para Rafael la llamada a Roma supuso un verdadero punto de inflexión, pues trabajar para el Papa le reportó fama y un éxito imperecedero. Rafael pudo trabajar no sólo para el pontífice, sino también para importantes mecenas como el banquero Agostino Chigi, para quien trabajó en su villa de la Lungara, la Villa Farnesina, y para otras importantes personalidades de la época. Además, Rafael creó un floreciente taller en Roma, frecuentado por alumnos de gran calibre, que en 1527, tras el Saqueo de Roma (y en algunos casos incluso antes: es el caso, por ejemplo, de Giulio Romano), llevarían la palabra de Rafael a diversas ciudades de Italia. Se habla de artistas como Perin del Vaga, Giovanni da Udine, Raffaellino del Colle, Polidoro da Caravaggio, Giovanni Francesco Penni, Vincenzo Tamagni y muchos otros.

Rafael, en Roma, trabajó como pintor, como arquitecto, como diseñador de suntuosas decoraciones y refinados tapices (como los realizados para la Capilla Sixtina): no se puede decir, por tanto, que se haya conocido a Rafael sin visitar la capital. ¿Cuáles son los lugares de Roma donde se pueden encontrar obras de Rafael? Para nuestro formato Cinco lugares en dos días, nos centramos en las obras de Rafael como pintor (sin contar su aportación como arquitecto: hay varios edificios en los que trabajó en la ciudad) para realizar un itinerario por el arte de uno de los más grandes artistas de todos los tiempos.

1. Museos Vaticanos

El viaje puede comenzar... fuera de Italia, en los Museos Vaticanos, donde la atención se centra en dos partes del recorrido: las Estancias Vaticanas (también conocidas como Estancias de Rafael) y la Pinacoteca Vaticana. Fue en las Stanze Vaticane donde comenzó la aventura romana de Rafael: la primera en ser pintada al fresco fue la Stanza della Segnatura (llamada así por la oficina que albergaba, la Segnatura di Grazia e Giustizia, el principal tribunal papal), donde Rafael pintó la famosa Escuela de Atenas y otros frescos conocidos como la Disputa del Sacramento y el Parnaso. Terminada en 1509, la decoración agradó tanto a Julio II que decidió encargar a Rafael el resto de las salas, bautizadas con los nombres de los episodios pintados al fresco: la Sala de Heliodoro, la Sala de la Quema del Borgo y la Sala de Constantino. En la Pinacoteca Vaticana, en cambio, se encuentran obras maestras que ayudan al visitante a reconstruir la carrera de Rafael, ya que pueden remontarse a distintas fases de la trayectoria del pintor de Urbino: la Pala degli Oddi y sus paneles de la predela pertenecen al periodo umbro, la Madonna di Foligno a los primeros años de su estancia en Roma, mientras que la Transfiguración es una de las grandes obras maestras del último Rafael.

Rafael Sanzio, Escuela de Atenas (1509-1510; fresco; Roma, Ciudad del Vaticano, Palacios Vaticanos, Stanza della Segnatura)

Rafael, Transfiguración (1518-1520; temple grassa sobre tabla, 410 x 279 cm; Ciudad del Vaticano, Museos Vaticanos, Pinacoteca Vaticana)

2. Galería Nacional de Arte Antiguo, Palacio Barberini

La famosa Fornarina, pintada por Rafael en los últimos años de su vida (entre 1518 y 1519), es una de las principales razones para visitar la Galleria Nazionale d’Arte Antica del Palazzo Barberini. La Fornarina es un óleo sobre tabla y, según la leyenda, representa a Margherita Luti, de quien se dice que fue amante del pintor. En los inventarios del siglo XVII, la obra se menciona simplemente como “un retrato sobre tabla de una mujer que se lleva una mano al pecho y la otra entre los muslos, desnuda, con un paño rojo”: el nombre Fornarina, de hecho, no está atestiguado antes del siglo XVIII, y se debe precisamente al “mito” (Margherita Luti era hija de un panadero). ¿Fue realmente novia de Rafael? Evidentemente, no podemos saberlo con certeza: lo que es seguro es que la posible historia de amor ha inspirado a escritores y artistas de todos los tiempos y, aunque sólo sea presunta, es uno de los enlaces más famosos de la historia del arte.

Rafael, Retrato de mujer vestida de Venus (“Fornarina”) (c. 1519-1520; óleo sobre tabla; Roma, Galerías Nacionales de Arte Antiguo, Barberini). Galerías Nacionales de Arte Antiguo, Roma (MIBACT) - Biblioteca Hertziana, Instituto Max Planck de Historia del Arte/Enrico Fontolan

3. Galería Borghese

Ningún recorrido por Rafael en Roma estaría completo sin una visita a la Galería Borghese, donde, además de un Retrato de hombre de época umbriana y la famosa Dama con un unicornio de época florentina, se conserva una de las mayores obras maestras de Rafael, la Deposición, también conocida como la Deposición Borghese, ya que entró en la colección del cardenal Scipione Borghese, fundador de la colección que hoy constituye el núcleo de la Galería: Scipione era un coleccionista sin escrúpulos y no se molestó en hacer robar literalmente la Deposición de la iglesia de San Francesco al Prato de Perusa, donde adornaba la capilla Baglioni (los señores de Perusa se la habían encargado a Rafael cuando vivía en Florencia), y llevarla a Roma. De nada sirvieron las protestas de los perusinos, ya que el Papa Pablo V emitió un motu proprio en virtud del cual la obra llegó oficialmente a Roma como regalo a Escipión (después, la familia Borghese, para satisfacer parcialmente a los perusinos, mandó hacer copias, una de las cuales fue realizada por Cavalier d’Arpino: hoy se encuentra en la Galería Nacional de Umbría). Obra que combina diversas fuentes de inspiración (de Miguel Ángel a la estatuaria antigua), la Deposición es una de las obras maestras de juventud del artista, a la que también hemos dedicado un estudio en profundidad en estas páginas.

Rafael, Deposición Bor ghese (1505-1507; óleo sobre tabla, 174,5 x 178,5; Roma, Galería Borghese)

4. Santa Maria della Pace

Los frescos de la capilla Chigi de Santa Maria della Pace son uno de los varios encargos que el acaudalado banquero sienés Agostino Chigi encomendó a Rafael. Tras haberle encargado el diseño de la capilla Chigi de Santa Maria del Popolo, la gran capilla familiar, el banquero papal pensó en encargar al artista de Urbino la decoración de su capilla privada de Santa Maria della Pace. El pintor imaginó dos grandes arcos, uno con las figuras de las Sibilas y otro con las de los Profetas. De los dos, sólo el de las Sibilas se considera autógrafo. El arco de las Sibilas data de 1514 (aunque el encargo es ligeramente anterior) y es quizá la menos conocida de las obras romanas de Rafael, aunque es de gran importancia porque es una de las pruebas más irrefutables de la fascinación del pintor por las grandes figuras que Miguel Ángel pintó en la bóveda de la Capilla Sixtina: las Sibilas de Rafael son exactamente iguales a las de su gran rival.

Rafael, Sibilas y ángeles (1514; fresco; Roma, Santa Maria della Pace)

5. Villa Farnesina

Rafael trabajó durante mucho tiempo en la Villa alla Lungara que Agostino Chigi hizo construir entre 1506 y 1512 según el diseño de uno de sus conciudadanos, el joven arquitecto Baldassarre Peruzzi, que sólo tenía 25 años en el momento del diseño de la villa. La Villa Farnesina se decoró entonces con obras de los principales artistas activos en Roma en aquella época, y por supuesto no podía faltar Rafael, que trabajó aquí, al principio entre 1511 y 1512 aproximadamente, pintando al fresco la Sala di Galatea con una de sus obras más conocidas, el Trionfo di Galatea, trabajando en estrecho contacto con otros artistas, incluido su rival Sebastiano del Piombo, que pintó el enorme Polifemo en la misma sala, justo al lado de la Galatea de Rafael (¡y no es frecuente ver a dos artistas en estrecha competencia trabajando en la misma pared!). Rafael volvió a la Villa Farnesina unos años más tarde, cuando diseñó la decoración de la Logia de Psique, dibujando los frescos que más tarde ejecutarían sus discípulos, a saber, Giulio Romano, Raffaellino del Colle, Giovanni Francesco Penni y Giovanni da Udine.

Rafael Sanzio, Triunfo de Galatea, detalle (c. 1512; fresco, 295 x 225 cm; Roma, Villa Farnesina)

Logia de Cupido y Psique en la Villa Farnesina

Obras de Rafael en Roma: cinco lugares que ver en dos días

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