Diez pueblos que visitar en Friul-Venecia Julia

1. Aquileia

Fue fundada en 181 a.C. y pronto se convirtió en una de las ciudades más importantes del norte de Italia, dada su posición en la encrucijada del comercio entre Oriente y Occidente, Norte y Sur. Después fue destruida por Atila en el siglo V, y entró en un rápido declive, del que sólo se recuperó hacia el año 1000, pero sin llegar a adquirir la importancia que tuvo Aquilea en la antigüedad. Se puede recorrer lo que queda de la antigua ciudad visitando los restos arqueológicos (el yacimiento es uno de los mayores del norte de Italia), mientras que la Aquilea cristiana es la de la Basílica Patriarcal, un espléndido templo de origen paleocristiano y remodelado en el siglo XIV. El Museo Arqueológico Nacional y el Museo Paleocristiano de Monastero recorren la historia de la ciudad. En esta página encontrará información detallada sobre Aquilea.

La Basílica de Aquilea. Foto Crédito Fabrice Gallina

2. Grado

Grado se encuentra en la laguna del mismo nombre, en la desembocadura del Isonzo: la ciudad está situada en la isla más grande. En época romana, la localidad conocida como Ad Aquae Gradatae (de ahí su nombre) era el puerto de Aquilea, mientras que la ciudad comenzó a desarrollarse tras la mencionada invasión de Atila, cuando muchos ciudadanos de Aquilea abandonaron la ciudad para refugiarse en la laguna. En el siglo VI, se convirtió en la sede del patriarcado de Aquilea y, a partir de entonces, comenzó a ganar importancia hasta el siglo XII, cuando el patriarca de Grado se trasladó a Venecia, dando lugar al patriarcado de Venecia que aún existe en la actualidad: a partir de entonces, comenzó el declive de Grado, que se convirtió en un pueblo pesquero sin importancia. Su pasado es, por tanto, principalmente paleocristiano y altomedieval: de esa época se pueden admirar la basílica de Sant’Eufemia, el Baptisterio, la basílica de Santa Maria delle Grazie y el santuario de la Madonna di Barbana, todos ellos importantes lugares paleocristianos. La laguna de Grado es una zona de gran interés natural.

Vista de Grado

3. Venzone

Este antiguo pueblo medieval, mencionado por primera vez en el siglo X, es el símbolo del terremoto de Friuli de 1976, no sólo por ser una de las ciudades más afectadas, sino también por ser un ejemplo de reconstrucción rápida y eficaz. En el ámbito arquitectónico e histórico-artístico, el símbolo de la reconstrucción es la historia de la catedral del siglo XIV, destruida por el terremoto y reconstruida entre 1988 y 1995 mediante el método de la anastilosis (restauración que vuelve a poner en pie un edificio derruido con sus propias piezas). En el interior de la villa fortificada, merece la pena ver el Palazzo Comunale, construido a principios del siglo XV, los restos de la iglesia de San Giovanni Battista, del siglo XIV, destruida durante el terremoto, y, sobre todo, el círculo de murallas del siglo XIII, que se ha conservado casi en su totalidad.

Las murallas de Venzone y la Catedral

4. Gradisca d’Isonzo

El nombre de este pueblo deriva del eslavo: gradišč y significa “fortaleza”: Gradisca se originó como pueblo fronterizo, poblado ya en el siglo XII por habitantes eslavos y venecianos. En 1420, cuando el Patriarcado de Aquilea se anexionó a la República de Venecia, Gradisca, que dependía de Aquilea, pasó a ser veneciana: en 1500 acogió también a Leonardo da Vinci, que fue llamado aquí por la Serenísima para diseñar la fortificación del pueblo, un puesto avanzado en la lucha contra los turcos. Sólo once años después fue asediada por las tropas imperiales y se convirtió en capitanía del imperio: fue reconquistada por Venecia en 1617, al final de una guerra contra los austriacos que tuvo a Gradisca como centro y comenzó en 1615. Fue en el siglo XVII cuando la ciudad floreció (la Loggia dei Mercanti es el símbolo de este periodo). Durante la Primera Guerra Mundial fue austrohúngara, y los italianos la pasaron a cuchillo después de Caporetto: finalmente pasó a ser italiana en 1921. Los restos de las murallas son el testimonio más claro de su larga historia militar, al igual que la fortaleza construida en el siglo XII y ampliada posteriormente. El centro de la vida religiosa es la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, del siglo XVIII. De la Edad Media quedan también la Casa dei Provveditori Veneti y el Palazzo del Fisco. El Palazzo Torriani, del siglo XVIII, alberga el Documental de la Ciudad y la Galería de Arte Contemporáneo.

El centro de Gradisca d’Isonzo

5. Cordovado

Surge no lejos del río Tagliamento, donde se atestigua la presencia en la antigüedad de un Curtis de Vado (’patio del vado’), un complejo agrícola cerca del cual se desarrolló el pueblo fortificado. El Castillo data del siglo XI y es el símbolo de la ciudad. También merecen una visita las murallas medievales, que rodean el Castillo, la Catedral de San Andrés, el Oratorio de Santa Catalina de Alejandría, del siglo XIV (que, sin embargo, tiene orígenes mucho más antiguos, ya que la primera construcción data del siglo IV), el Santuario de la Madonna delle Grazie, del siglo XVIII, el Palacio del Capitán y el Palacio Cecchini. Cerca del centro se encuentra también el parque literario dedicado a Ippolito Nievo, que ambientó en Cordovado algunos de los acontecimientos iniciales de Las confesiones de un italiano.

El Santuario de las Gracias y el Palacio Cecchini

6. Cividale del Friuli

Situada no lejos de la frontera con Eslovenia, fue el Forum Iulii de los romanos, que dio nombre a toda la región. Más tarde fue ocupada por los lombardos, que, a mediados del siglo VI, la convirtieron en capital del primer ducado lombardo de Italia: floreció durante unos cincuenta años antes de ser saqueada y devastada por los ávaros. A lo largo de la Alta Edad Media fue uno de los centros más importantes del norte de Italia, posición que mantuvo hasta su anexión a la República de Venecia, periodo a partir del cual empezó a perder su papel central. Cividale sigue siendo uno de los centros más importantes para el estudio del arte altomedieval: el Templo Lombardo, el Museo Arqueológico Nacional (ubicado en el Palazzo dei Provveditori Veneti, del siglo XVI) y el Museo Cristiano, donde se puede contemplar el altar del duque Ratchis (una de las obras maestras del arte bárbaro) y a través del cual se accede al Baptisterio de Calisto, del siglo VIII. La catedral es de estilo renacentista, mientras que el Ayuntamiento tiene formas góticas.

Vista de Cividale del Friuli

7. Palmanova

Fue fundada por los venecianos en 1593, como ciudad fortaleza fronteriza diseñada para resistir los asaltos de la artillería de la época, y luego “actualizada” a lo largo de los siglos. Aún hoy se pueden ver desde lo alto sus murallas en forma de estrella que han resistido el paso del tiempo. Hoy es Patrimonio Mundial de la Unesco: forma parte del conjunto conocido como “Obras de defensa venecianas entre los siglos XVI y XVII: Stato da Terra-Stato da Mar occidentale”. La historia se recorre en el Museo de Historia Militar, pero la mejor manera de entender esta ciudad fortificada tan especial es visitar sus murallas y fortificaciones. Dentro del círculo, la Piazza Grande es el centro exacto y geométrico de la ciudad, y sobre ella se alza el Duomo del siglo XVII con su fachada barroca. Otros monumentos de la época son la Loggia della Gran Guardia, la Loggia dei Mercanti y el Palazzo del Monte di Pietà.

Vista de Palmanova

8. Sappada

Se encuentra en Carnia, a mil doscientos metros de altitud, a pocos kilómetros de la frontera con Austria. Antiguamente era un pueblo de montaña que vivía de la agricultura, la ganadería ovina pero sobre todo del comercio de la madera: de aquí procedía la madera con la que se fabricaban los barcos venecianos. Y la madera es el material que caracteriza el centro histórico y, en particular, la aldea de Sappada Vecchia: sus casitas de madera son uno de los iconos más conocidos de Friuli (también se habla de “arquitectura de Sappada”). También son de especial interés la iglesia barroca de Santa Margherita y la pequeña capilla de Sant’Antonio, que se alza sobre un prado, así como las numerosas maravillas naturales que la rodean (no lejos de Sappada se encuentran los manantiales del río Piave). El Parque de la Fauna Alpina, en Sappada Vecchia, alberga algunas especies típicas de la zona. Las tradiciones se narran en el Museo Etnográfico y en la Casa-Museo de la Civilización Campesina, mientras que el Pequeño Museo de la Gran Guerra cuenta cómo vivieron estas tierras la Primera Guerra Mundial. Sappada es también base de excursiones alpinas.

Vista de Sappada

9. Strassoldo

Aldea del municipio de Cervignano del Friuli, es un pueblo medieval que ha permanecido prácticamente intacto en su antigua conformación, durante mucho tiempo feudo de la familia del mismo nombre. El pueblo se desarrolla en torno al monumental Castillo (dividido en dos partes: el Castello di Sopra (Castillo Superior) y el Castello di Sotto (Castillo Inferior), de origen medieval, pero remodelado en el siglo XVIII. En el centro del pueblo, la iglesia de San Niccolò conserva una cruz de piedra de la época longobarda, y justo fuera de las murallas se alza un molino del siglo XII.

Vista de Strassoldo

10. Fagagna

Mencionada por primera vez en 983, Fagagna tiene probablemente orígenes romanos, pero se desarrolló durante la Edad Media, en torno al imponente castillo (hoy en ruinas), que domina la ciudad en lo alto de una colina, y que ya existía en el siglo X (fue renovado y ampliado posteriormente). Bajando desde el castillo para entrar en el pueblo, se pueden ver el Palazzo Municipale, el Palazzo della Comunità y la iglesia parroquial de Santa Maria Assunta, construida a partir del siglo XIII. La vocación histórica del pueblo se relata en el Museo de la Vida Campesina alojado en el Cjase Cocèl, una típica casa de campo friulana del siglo XVII. Cerca del pueblo se encuentra el oasis de Quadris, famoso por ser el hogar de varias cigüeñas.

Vista de Fagagna

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