Cinco iglesias de Varallo que visitar con obras maestras de Gaudenzio Ferrari

Cuando uno piensa en Varallo, el pequeño municipio de la provincia de Vercelli, en Valsesia, lo asocia sin dudarlo al Sacro Monte, pero en realidad revela bastantes sorpresas a sus visitantes: además del mencionado Sacro Monte y de la Pinacoteca Cívica situada en el Palacio de los Museos y considerada una de las primeras colecciones públicas de arte del Piamonte, Varallo también ofrece iglesias y lugares de culto en cuyo interior se guardan verdaderas obras maestras del arte. Le proponemos aquí un itinerario para descubrir las iglesias de Varallo y sus tesoros.

1. Santa Maria delle Grazie

A los pies de la cuesta que lleva de la plaza Gaudenzio Ferrari al Sacro Monte se encuentra la iglesia de Santa Maria delle Grazie. Construida entre 1486 y 1493 a instancias del fraile franciscano Bernardino Caimi, alberga la Parete Gaudenziana, una de las obras de arte más importantes de Valsesia y su autor: Gaudenzio Ferrari (Valduggia, c. 1477-80 - Milán, 1546), considerado el máximo exponente de la escuela piamontesa de pintura del siglo XVI, cuyo arte combinó rasgos leonardescos de la pintura lombarda con influencias renacentistas, creando un estilo personal que le dio fama. Gaudenzio Ferrari pintó al fresco en 1513 una gran pared (10,40 x 8 metros) de la iglesia con veintiuna representaciones de episodios de la vida y la pasión de Jesús, desde la Anunciación hasta la Resurrección. Se considera una especie de anticipación del ascetismo del Sacro Monte, donde el mismo artista pintó al fresco varias capillas de 1513 a 1528 con episodios de la vida de Cristo. El tabique pintado al fresco fue diseñado por San Bernardino de Siena y divide la iglesia en dos zonas: la zona situada delante del muro se utilizaba también en el pasado como sala de predicación donde los fieles escuchaban las homilías; la zona situada detrás, en cambio, se utilizaba para celebrar la misa y los fieles podían acceder a ella libremente.

2. Colegiata de San Gaudenzio

La plaza principal de Varallo, dedicada a Vittorio Emanuele II, está dominada por la Colegiata de San Gaudencio, construida sobre un promontorio rocoso al que se accede subiendo una gran escalinata. El edificio está rodeado por una logia formada por veintiocho arcos sostenidos por columnas; el interior es de una sola nave con ocho capillas laterales y un profundo ábside. Es de suponer que el primer núcleo data de la Alta Edad Media, tal vez construido sobre un lugar de culto pagano: algunos historiadores han avanzado esta hipótesis para dar una explicación a la elección de un emplazamiento tan impermeable. Sin embargo, por fuentes iconográficas y documentales, sabemos que entre finales del siglo XVI y principios del XVII, el edificio se amplió para acoger a un mayor número de fieles. Desde principios del siglo XVIII, la iglesia fue transformada a instancias del preboste Benedetto Ludovico Giacobini. En el interior, en la pared trasera de la pila absidal, hay otra obra de Gaudenzio Ferrari: un políptico realizado entre 1517 y 1520 que consta de seis paneles que representan a la Virgen con el Niño, Santa Catalina y San José, San Pedro, San Gaudencio, la Piedad, San Marcos y San Juan Bautista.

3. Iglesia de Nuestra Señora de Loreto

No lejos del centro de Varallo, a medio camino entre la aldea de Roccapietra y Varallo, se alza aislada en medio del verdor la Iglesia de la Virgen de Loreto: una pequeña capilla de estilo renacentista con un vasto aparato decorativo tanto en el exterior como en el interior. Aquí también trabajó Gaudenzio Ferrari, que realizó algunas decoraciones entre 1514 y 1521. Como la que puede verse sobre la puerta de entrada, que representa un Nacimiento con María y José y un ángel músico acariciando al Niño. Por otro lado, laAsunción con ángeles y los doce apóstoles que se pueden ver alrededor del luneto son de pintores de Novara. En las bóvedas de la logia hay frescos con escenas delInfierno, el Purgatorio y el Paraíso y escenas de la Vida de la Virgen. En el interior de la capilla, pintadas al fresco en la bóveda, hay figuras de ángeles que sostienen, en estrecha armonía con el estilo del pintor Gaudenzio Ferrari. En las paredes hay otras escenas de la Vida de la Virgen, pintadas en 1542 por Giulio Cesare Luini, mientras que sobre el altar hay otra obra de Ferrari: un Ángel Anunciador y una Virgen Anunciada; entre ellas hay una estatua de una Virgen de la Leche, en terracota policromada.

4. Iglesia de San Marco

La iglesia de San Marco se encuentra a la entrada de Varallo. Ya en el momento de su fundación, quizás en las últimas décadas del siglo XIV, la iglesia fue el primer punto de acogida de la ciudad para los peregrinos que subían al Sacro Monte. Por este motivo, durante el siglo XVI se amplió tanto estructural como decorativamente. Fue sede de la institución benéfica conocida como la Caridad del Pan de San Marcos, cuya existencia está documentada a partir de 1581. El prior, responsable de la distribución del pan a los pobres, horneado durante todo el mes anterior a la fiesta de San Marcos, dirigía la institución. Su estructura arquitectónica da la impresión de un conjunto románico, mientras que el interior es de una sola nave y está completamente cubierto de frescos de los siglos XV y XVI que crean un Evangelio a página abierta. De las pinturas que decoraban el exterior de la iglesia, sólo se conserva un gran San Cristóbal en el muro de proa, mientras que los paneles que representan episodios de la vida de San Marcos se han desprendido y trasladado a la Pinacoteca Civica. En las paredes de la nave cuelgan seis grandes lienzos, que representan a San Pedro, San Pablo y los cuatro Evangelistas, realizados entre 1682 y 1689 por el pintor valsesiano Pietro Francesco Gianoli y alumnos de su taller. En el lado derecho de la nave se encuentra la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

5. Basílica de Sacro Monte

La Basílica se considera laúltima capilla de Sacro Monte. La primera iglesia de Sacro Monte dedicada a la Asunción de la Virgen María fue construida por Bernardino Caimi. En 1614, sin embargo, se hizo necesario construir una nueva iglesia que pudiera albergar a un mayor número de peregrinos y fieles: la nueva Basílica se inauguró por tanto a mediados del siglo XVIII. Alberga la escultura en madera de la Virgen dormida, atribuida a Gaudenzio Ferrari; todo el interior fue decorado en estilo barroco y rococó por artistas como Francesco Leva, Carlo Penna da Camasco y Giovanni Antonio Orgiazzi el Viejo. La fachada no se construyó hasta 1896 en mármol blanco, obra del arquitecto Cerutti de Valpiana. En el coro puede verse la capilla aérea con laAsunción de María al Paraíso Celestial, obra de Dionigi Bussola y los hermanos Danedi entre 1665 y 1680, mientras que el altar mayor y el“scurolo”, es decir, el nivel inferior de la basílica, fueron realizados por Benedetto Alfieri hacia 1740.

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