Pase una noche en el interior de una de las obras maestras de Antoni Gaudí, la Casa Vicens de Barcelona, la primera casa diseñada por el gran arquitecto catalán, abierta al público en 2017. Y eso no es todo: la pernoctación tendrá un coste simbólico de un euro. No se trata de un concurso: para poder dormir en la Casa Vicens solo hay que ser el más rápido en reservar, y las reservas se abrirán el 12 de julio a las 16:00 horas en una página específica.
Los huéspedes, dice Airbnb, tendrán una visita guiada especial con Emili Masferrer, uno de los miembros del equipo responsable de la transformación de la casa en museo, un menú estrella para degustar en el comedor de la Casa, y un desayuno mediterráneo en el jardín privado de Casa Vicens. Los huéspedes serán recibidos en el dormitorio principal de Casa Vicens. Además, durante su estancia, las puertas de Casa Vicens permanecerán cerradas al público, ofreciendo a los huéspedes una experiencia personalizada y privada.
La Casa Vicens es uno de los siete edificios de Gaudí declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005. La casa fue construida entre 1883 y 1885 como suntuosa residencia de verano del corredor de bolsa Manel Vicens i Montaner y está considerada como uno de los primeros edificios del movimiento Art Nouveau. No sólo es la primera casa de Gaudí, sino que también representa el florecimiento de la forma distintiva de la arquitectura moderna en Barcelona. El exterior de la casa es una mezcla de colores y varios estilos, pero el interior es aún más notable, ya que mezcla motivos moriscos, neoclásicos y orgánicos. En la planta baja hay un comedor con muebles de madera originales diseñados por el propio Gaudí. También hay una “sala de fumadores”, un lugar donde los huéspedes pueden relajarse y disfrutar de una copa. En el salón, la escayola del techo reproduce palmeras, mientras que las paredes están decoradas con intrincados azulejos de papel maché.
“Estamos encantados de ofrecer a los huéspedes la oportunidad de experimentar esta casa tal y como la diseñó Gaudí, es decir, como un oasis natural”, afirma Emili Masferrer. “La conservación del patrimonio cultural de Gaudí es nuestra prioridad y será un gran placer para nosotros compartir los secretos y la rica historia del edificio con quienes lo visiten”.
No es la primera vez que Airbnb permite dormir en un lugar histórico: en 2019 ya propuso la misma experiencia en el Louvre, ofreciendo incluso un aperitivo frente a la Gioconda de Leonardo da Vinci. Y en 2016, junto con el Instituto de Arte de Chicago, también había reconstruido el dormitorio de Van Gogh, alquilándolo por solo diez dólares la noche.
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Barcelona, con Airbnb puedes dormir en la Casa Vicens de Antoni Gaudí por 1 euro |
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