64 turistas por habitante en Bolzano, 14 mil turistas por kilómetro cuadrado en Venecia, 71,65 kilogramos de residuos por turista en Rímini. Estas son algunas de las cifras que se desprenden de la encuesta realizada por el instituto de investigación Demoskopika, publicada en exclusiva por Ansa.it, que ha elaborado diversos factores para determinar un Índice Integral de Masificación Turística (ICST), ideado con carácter experimental para evaluar la masificación turística global en las provincias italianas. Se elabora mediante una combinación de indicadores que reflejan distintas dimensiones del impacto turístico: los indicadores identificados por los investigadores son la densidad turística, la densidad de alojamiento, la intensidad turística, la utilización bruta y la proporción de residuos urbanos atribuible al sector turístico.
En la clasificación resultante vemos que a la cabeza, en la combinación de los 5 indicadores, está Rímini, seguida de Venecia, Bolzano, Livorno, Trento, Verona y Nápoles. Estas provincias se clasifican con un rango de hacinamiento "Muy alto“. ”En estas zonas, la masificación está siendo más que preocupante, con repercusiones críticas en la calidad de vida local y la sostenibilidad de los destinos turísticos. Más que relevante, también teniendo en cuenta el tamaño de las ciudades, es el posicionamiento de destinos turísticos como Roma y Florencia, que se encuentran en el nivel “Alto” del Índice. En estos destinos, en concreto, según los investigadores del Instituto, existe una presión significativa sobre los recursos locales, con problemas evidentes en la gestión de los flujos turísticos".
Las provincias con un nivel “Alto” son: Milán, Savona, Rávena, Roma, Trieste, Imperia, La Spezia (con las 5 Terre), Grosseto, Florencia, Gorizia, Aosta, Forlì-Cesena. Con nivel “moderado” están: Siena, Monza y Brianza, Brescia, Padua, Génova, Sassari (con La Maddalena), Vibo Valentia (con Tropea), Lucca, Pistoia, Como, Bolonia, Pisa, Pesaro y Urbino.
El municipio de Rímini, con sus 6,7 millones de presencias en 2023, ocupa el sexto lugar en la clasificación de los municipios italianos más visitados (en la que Roma ocupa el primer lugar, seguida de Venecia, Milán, Florencia y Cavallino-Treporti, municipio de la costa del Véneto que es la capital europea de los campings, que el año pasado superó al municipio de Rímini con 6,8 millones de presencias).
El análisis de Demoskopica tiene el mérito de sondear el nivel de presencia turística en varios aspectos, pero flaquea en la elección del parámetro territorial, ya que muchas provincias tienen la capital y el resto de la provincia siguiendo dinámicas a menudo opuestas o contrastadas (baste pensar en las del mar frente a las delinterior de la misma provincia) o, en otros contextos que viven del turismo según la temporada, repartir el impacto sufrido en sólo 4 meses a lo largo de 12 meses da una lectura parcial del efecto sentido por los residentes. El debate en el que se inserta esta investigación parece mirar los números sólo por su lado negativo, pero no es necesariamente el caso que para un residente de Rimini tener un nivel de saturación hotelera de casi el 100% en los meses de verano y cercano a cero en el resto del año sea considerado negativo o insoportable. La aplicación de esta metodología de investigación sólo a territorios municipales y no provinciales es lamejora deseable que tendría para ayudar a los administradores y gestores de servicios públicos a analizar su territorio.
El índice, en la intención del instituto estadístico, pretende favorecer una mayor evolución del fenómeno sobre los sistemas turísticos locales ayudando a comprender cómo afecta el turismo a la densidad de población, al uso de las infraestructuras de alojamiento, a la intensidad de la interacción turística respecto a los residentes y, por último, al impacto medioambiental relacionado con la gestión de los residuos.
“El turismo excesivo”, afirma Raffaele Rio, presidente de Demoskopika, “no sólo amenaza la sostenibilidad de nuestros destinos más queridos, sino que también corre el riesgo de comprometer la calidad de la experiencia para los visitantes y la calidad de vida para los residentes. La masificación turística es una llamada de atención para que actuemos, promoviendo un turismo más responsable y sostenible. Es esencial aplicar políticas de gestión del turismo que incluyan restricciones de tiempo y número de visitantes en los lugares de mayor riesgo, junto con estrategias de promoción de destinos alternativos menos conocidos pero igual de ricos en cultura y belleza, así como incentivar el turismo fuera de temporada promocionando los lugares en periodos de menor afluencia”.
Veamos en detalle las clasificaciones individuales divididas por factor de investigación. La "densidad turística " se mide por la concentración de turistas por unidad de superficie, lo que proporciona una visión directa de la masificación física en zonas concretas. Un valor alto puede indicar una posible congestión turística y una mayor presión sobre los recursos locales y el medio ambiente. En este caso tenemos a Rímini a la cabeza, con 16.751 turistas por kilómetro cuadrado. Le siguen Venecia con 14.325 por kilómetro cuadrado, Nápoles con 9.780, Milán 8.454 turistas por kilómetro cuadrado, Livorno 7.791, Trieste 6.664, Roma con 5.966, Verona con 5.531, Bolzano, 4.645, Gorizia 3.809, Monza e Brianza 3.452, Rávena 3.429, Savona 3.347, La Spezia 3.205, y Florencia con 3.104 por kilómetro cuadrado si consideramos toda el área metropolitana. Pero sabemos muy bien que en el kilómetro cuadrado del centro histórico la densidad alcanza cotas muy superiores a esta cifra.
La "Densidad Receptiva " (Camas / Extensión Territorial) refleja el número de camas disponibles por unidad de superficie, poniendo de relieve cómo las infraestructuras turísticas pueden influir en la densidad y masificación de una zona. Las zonas con una alta densidad de alojamiento pueden experimentar una sobrecarga de las infraestructuras locales durante los picos turísticos. En Rímini hay 194,2 camas por kilómetro cuadrado; Venecia 158,4 camas por kilómetro cuadrado; Livorno 104,4 camas por kilómetro cuadrado; Nápoles 89,3; Trieste 72,2; Milán 71,9 y Roma 60,3.
Con la “Intensidad Turística” (Presencias Turísticas / Población Residente) tenemos un ratio entre presencias turísticas y población residente que proporciona una medida del impacto relativo del turismo en la vida cotidiana de los residentes. Los valores altos pueden indicar un fuerte impacto del turismo en la comunidad local, con posibles tensiones sociales y de infraestructuras. En este ranking vemos a Bolzano con 64 turistas por residente, Rimini con 42,6 turistas por residente, Venecia con 42,4 turistas por residente, Trento 32,6, Livorno 29,0, Aosta 27,0, Grosseto 26,6; Siena 19,5. En Firenz 11 turistas por residente, 18,47 en Verona, 7,6 en Roma.
El cuarto factor es elÍndice de Utilización Bruta, es decir (Presencias turísticas / (Camas * 365)) * 100, una fórmula que muestra el porcentaje de utilización real de las camas disponibles, ofreciendo una medida de la intensidad con la que se utilizan las instalaciones de alojamiento. Una utilización elevada puede indicar una presión excesiva sobre las instalaciones, contribuyendo a la masificación.
El quinto parámetro es el “Porcentaje de Residuos Urbanos por Turista” cuya fórmula es: (Producción de Residuos / Población Residente) - (Producción de Residuos / (Presencia Turística + Población Residente / 365). Este indicador, definido por Ispra, detecta la contribución del sector turístico a la producción de residuos urbanos, poniendo de relieve en qué medida los residuos producidos per cápita se ven afectados por el movimiento turístico. El indicador se obtiene a partir de la diferencia entre la producción per cápita de residuos municipales calculada con el
El indicador se obtiene de la diferencia entre la producción per cápita de residuos urbanos calculada con la población residente y la producción per cápita de residuos urbanos calculada, en cambio, con la “población equivalente”, obtenida sumando a la población residente las presencias turísticas registradas durante el año y repartidas en 365 días. En Rímini se producen 71,6 kg de residuos, en Bolzano 71,2; Venecia 60,1; Livorno 50,4; Grosseto 43,6; Aosta 42,5; Florencia 16,3.
Demoskopica precisa que las fuentes oficiales utilizadas para la matriz de datos han sido el Istat para las llegadas y presencias sobre una base provincial referida a 2022, la población residente sobre una base provincial referida a 2022, la capacidad de los establecimientos de alojamiento (número de establecimientos y número de camas) sobre una base provincial referida a 2022, la superficie total en kilómetros cuadrados sobre una base provincial (adaptada a los límites provinciales actuales, y el ISPRA para la producción de residuos urbanos sobre una base provincial referida a 2022.
Turismo, Rímini es la ciudad más masificada, seguida de Venecia |
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