Prohibido pasear por la ciudad en bañador: los ayuntamientos castigan a los turistas groseros

De vacaciones junto al mar, pero vestido. Sí, hay varias localidades costeras cuyo alcalde, pidiendo "más decoro ", ha firmado una ordenanza que prohíbe pasear en bañador, con fuertes multas de hasta 500 euros (quinientos) para los infractores sorprendidos sudando a la vista o con las nalgas al aire.

Empezamos la ronda de municipios que han dictado este tipo de medidas con el conocido municipio apulense de Gallipoli: está prohibido pasear por el centro de la ciudad en bañador o con el torso desnudo hasta el 20 de septiembre, de lo contrario se impondrá a los infractores una multa de hasta 150 euros. El alcalde Stefano Minerva prohíbe la vestimenta “indecorosa” fuera de los establecimientos, lejos del paseo marítimo o las playas, en el centro histórico, incluido Corso Roma y, según informa el Quotidiano di Puglia, la ordenanza incluye la prohibición de entrar en el edificio y las oficinas municipales con “atuendo indecoroso, llevando sólo bañador, o con el torso desnudo, en pantalón corto y camiseta de tirantes”. El alcalde habría tomado la decisión tras las denuncias recibidas de ciudadanos y turistas en años anteriores.

Favignana también pide “decoro”: el alcalde de la mayor de las islas Egadi se justifica diciendo que “lo que pedimos”, según informa Skytg24, “es un mínimo de respeto por los espacios públicos”. ¿Dónde está el escándalo? Al fin y al cabo, ¿en Roma está permitido pasear por el centro de la ciudad o entrar en los museos sin camiseta? ". Y de hecho, la ordenanza firmada por Francesco Forgione, además de la prohibición en las calles del centro histórico, también prevé la prohibición en el palacio municipal y en atracciones turísticas históricas como el Palazzo dei Florio y su antigua atunera. Al fin y al cabo, es impensable entrar en lugares históricos como el palacio Florio o la antigua atunera con bañador y sin camiseta. Hay otros lugares, como playas y calas, donde se puede tomar el sol, pero entre las tiendas, en el ayuntamiento y en los lugares históricos, no podemos permitir que nadie lo haga’ La prohibición se mantiene hasta el 30 de septiembre y la multa administrativa oscila entre 25 y 150 euros.

Subiendo por la bota vemos que en Camogli la multa es mayor: hasta el 31 de octubre (sí, todo octubre incluido) multas de entre 25 y 500 euros para quien sea sorprendido circulando, o parando, por la ciudad con el torso desnudo, en bañador o “sin zapatos” en el centro y en la zona del puerto deportivo. En la ordenanza firmada por el alcalde Giovanni Anelli, según informa Genova Today, se afirma que ’con el inicio de la temporada turística se produce un aumento exponencial de la población con una elevada presencia de turistas en el término municipal’. por lo que se producirían “situaciones y conductas que son percibidas por la generalidad de las personas como contrarias al decoro y la decencia propios de una normal convivencia civil y que comprometen el decoro, la imagen y la habitabilidad del municipio”. La ropa representa un “parámetro objetivo de valoración negativa para el nivel cualitativo de buena convivencia de la zona con la consiguiente repercusión en la imagen y la oferta turística propuesta”.

Vayamos aún más lejos y veamos que la ordenanza del alcalde contra el turismo “grosero” también está en vigor en el municipio de Eraclea: nada de pasear con el torso desnudo o con las nalgas a la vista y nada de bikinis por las calles de la ciudad. Según informa el Gazzettino, la alcaldesa de la localidad costera veneciana, Nadia Zanchin, afirma: “Es una medida que nace de las peticiones de los comerciantes que nos señalaban ciertas situaciones ligadas sobre todo a la falta de cortesía. La medida ha demostrado que funciona porque el año pasado se redujeron estos fenómenos, por lo que la ordenanza seguirá en vigor”. Problema común a todas las ciudades costeras, existe una percepción del fenómeno y diferentes “tolerancias” tanto entre los comerciantes como entre los residentes y los propios veraneantes. En Eraclea, los informes han destacado la molestia que supone tener que caminar o entrar en un local con quienes acaban de llegar de la playa, quizá en tanga, o del centro de la ciudad. Antes de entrar en los locales, se pide a la gente que se cubra, siendo suficiente con una camiseta y un pareo.

También en San Felice Circeo, según informa Fanpage, se imponen multas de hasta 500 euros (el nivel de gravedad lo juzga el policía municipal que comete la sanción y establece el importe de la multa) si se pasea sin camiseta, en bañador y sin zapatos por el centro de la ciudad. La alcaldesa Monia Di Cosimo también prohibió tender la ropa en zonas públicas. La motivación expresada para la medida, en vigor hasta el 30 de septiembre, es la “salvaguardia y protección del territorio y la imagen del municipio de San Felice Circeo, destino turístico de renombre internacional”. El objetivo es evitar comportamientos “contrarios al decoro y la decencia propios de una vida civilizada normal”. Entre estos comportamientos, que han sido objeto de numerosas quejas de residentes y turistas, figuran, en particular, circular por la zona en traje de baño, con el torso desnudo o descalzos, así como tender la ropa en espacios públicos, incluidos los balcones que dan a la vía pública".

En Praia a Mare también se impusieron multas de hasta 500 euros, según informa la web Cosenza Channel. El alcalde Antonino De Lorenzo definió la prohibición como necesaria porque “recientemente se han producido en el municipio comportamientos que son percibidos por la población en general como contrarios al decoro y la decencia propios de la convivencia civil”. “El mantenimiento de tal situación, además de constituir un elemento de incomodidad y malestar para la población residente y para los turistas visitantes, podría constituir un parámetro objetivo de valoración negativa del nivel cualitativo del buen vivir en el territorio municipal con la consiguiente repercusión en la imagen y en la oferta turística que se propone”. Motivaciones de fotocopia también en la elección de palabras y terminología, parece que se han pasado la palabra por el forro, sobre todo ha gustado mucho lo de “parámetro objetivo de valoración negativa”. La misma ordenanza también prohíbe “instalar en la playa libre sistemas de sombra distintos a las sombrillas con un diámetro máximo de 1,50 metros; ejercer la mendicidad en todo el territorio municipal; abandonar cualquier tipo de basura en las zonas públicas; circular con bicicletas de tracción eléctrica en zonas distintas a las calzadas; llevar perros en todo el territorio municipal sin correa y sin custodia; abandonar en espacios públicos, zonas peatonales o zonas verdes públicas habilitadas como jardines los excrementos depositados por los perros durante sus paseos”.

En años anteriores, municipios como Jesolo, Sorrento, Tropea, Baia Domizia en Campania, Margherita di Savoia, Rapallo, Milano Marittima, Riccione, Vietri sul mare adoptaron medidas similares contra la circulación de perros sin correa.

Abajo, representación de dos turistas paseando por la ciudad en bañador. Imagen generada con inteligencia artificial

Prohibido pasear por la ciudad en bañador: los ayuntamientos castigan a los turistas groseros

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