Para su nueva campaña, laOficina de Turismo de Viena ha recurrido a lainteligencia artificial para transformar irónicamente algunas de las obras de arte más icónicas de los museos de la capital austriaca, con el objetivo de que el público vea cómo son en realidad las propias obras en los museos.
A través de la inteligencia artificial, las “nuevas” obras de arte resultan estar pobladas por gatos, y así la pareja protagonista de El beso de Gustav Klimt se convierte en una pareja de felinos abrazándose tiernamente, elAutorretrato de Egon Schiele se convierte en un gato ceñudo, la Torre de Babel de Pieter Bruegel el Viejo está poblada por muchos mininos...
La campaña se dirige a cada artista disculpándose irónicamente ante él por este patrón repetitivo: “Lo siento Egon, pero tu arte hizo posible el arte de la inteligencia artificial”, acompañando la frase con una imagen de su obra retocada. “Lo siento..., pero hoy en día la gente no se cansa de los gatos. Y herramientas de inteligencia artificial como DALL-E y Midjourney permiten ahora a los usuarios situarlos en prácticamente cualquier entorno imaginable, en cuestión de segundos. Pero, ¿de dónde saca exactamente su creatividad la inteligencia artificial? La inteligencia artificial extrae datos de vastos archivos de obras de arte existentes antes de replicar su forma y contenido. Podría decirse que fueron artistas que marcaron una época, como Klimt (gran aficionado a los gatos, por cierto) y Schiele, los que hicieron posible las obras de arte con inteligencia artificial. Así que, incluso después de muertos, son capaces de enseñar a la inteligencia artificial un par de cosas”, reza la página web de la Oficina de Turismo que presenta la campaña See the art behind AI art. Una vez captada la atención por estas imágenes virales, la ciudad ofrece por tanto una propuesta diferente: visitar Viena y “ver el arte que hay detrás del arte de la IA”.
Si la campaña tiene éxito, animará al público a reorientar su atención hacia la realidad, que solo puede encontrarse en los museos de Viena, dentro de sus colecciones permanentes.
“En Viena hay más de 100 museos por descubrir. Aunque los gatos (por desgracia) no están permitidos, puedes ver las obras originales que hay detrás del arte de la inteligencia artificial en el mundo real”, señala la campaña de la Oficina de Turismo.
El arte está poblado de gatos: Viena utiliza la inteligencia artificial para acercar al público a sus museos |
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