Según una investigación de laAsociación Italiana de Editores (A IE), en colaboración con el Centro para el Libro y la Lectura (CEPELL ), presentada en Più libri più liberi, la Feria Nacional de Pequeños y Medianos Editores de Roma organizada por la AIE, hasta los 9 años los italianos serían grandes lectores, después un declive. Hay 5,9 millones de jóvenes lectores - oyentes en Italia de 0 a 14 años, o mejor dicho, los italianos compran muchos libros para sus hijos. “Por primera vez”, explicó el responsable de la oficina de estudios de la AIE, Giovanni Peresson, "exploramos el consumo de productos editoriales en la infancia, a través de los libros táctiles, y damos cuenta de una evolución que debe hacernos reflexionar sobre el refuerzo de las políticas de apoyo a la lectura, para entender a qué grupos es mejor dirigirse y cómo".
Para Angelo Piero Cappello, director del Centro del Libro y la Lectura, “los lectores no nacen, es inútil pretender que lo hagan. Al contrario, es tarea de quienes programan las políticas públicas de fomento de la lectura hacer nacer lectores: incentivando y apoyando la lectura (la escucha) en la infancia, la preescolar y la preadolescencia, teniendo en cuenta, no obstante, que los procesos de lectura actuales ya no se limitan a los libros electrónicos o táctiles, y mucho menos a los libros ilustrados: lo que está cambiando es el concepto de libro -cada vez más integrado entre distintos soportes-, que arrastra consigo el concepto de lectura, cada vez más digital: al libro de papel, entendido en singular, se suman libros híbridos, que utilizan simultáneamente distintas sensorialidades (oído, tacto, vista), y que empujan al lector incipiente hacia una cognición del mundo cada vez más simultánea y plural”.
En el grupo de 0 a 14 años, los lectores (u oyentes) son el 77% del total y cada uno de ellos lee de formas muy diferentes: el 72% lee libros impresos (también ilustrados), el 10% libros electrónicos, el 2% audiolibros físicos, el 3% audiolibros en plataformas, el 18% utiliza apps educativas y narrativas, el 34% (en el grupo de 0 a 4 años) libros táctiles.
Detrás de estas cifras, sin embargo, se esconde una tendencia por edades muy variable: entre los 0 y los 3 años, los lectores son el 77%, suben al 93% en el grupo de 4 a 6 años y bajan al 84% en el grupo de 7 a 9 años. Entre los 10 y los 14 años descienden de nuevo al 65%, descenso que luego continuará hasta alcanzar el 51% en el grupo de 15 a 17 años (grupo que, sin embargo, no es objeto de esta investigación).
La media del 77% oculta también diferencias de género: el 80% de las chicas son lectoras frente al 75% de los chicos. En cuanto a la intensidad de la lectura, algo menos de la mitad (42%) lee entre 1 y 3 libros al año, el 30% entre 4 y 6 libros, el 20% entre 7 y 11 libros, el 8% 12 o más libros. La gran mayoría, el 69%, lee sólo libros impresos o táctiles, mientras que hasta un 20% lee o escucha también libros en lenguas extranjeras. Además, el 37% elige por sí mismo qué leer.
Sin embargo, aunque la lectura es una actividad muy extendida, no parece entusiasmar demasiado a los más pequeños: según las valoraciones de los padres, en una escala del 1 al 10, la nota media de los libros de sus hijos es de 5,6. Para el 54% de los niños, sin embargo, la valoración es superior a 6.
Los italianos compran muchos libros para sus hijos de 0 a 14 años: estudio de AIE |
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