Se ha producido una ruidosa remodelación en el ayuntamiento de Roma, y el que paga los platos rotos es el teniente de alcalde y estimado concejal de Cultura del gobierno de Virginia Raggi, Luca Bergamo, defenestrado por la alcaldesa, que le ha retirado la delegación. El concejal, que sin embargo hizo un buen trabajo para la capital (cabe recordar, entre otras iniciativas, la de la Mic Card, que permitía la entrada a todos los museos de Roma a los romanos a un precio simbólico, pero en general la oferta cultural de Roma con Bergamo siempre ha mantenido altos niveles), ha sido destituido por “diferencias en las visiones políticas para el futuro de Roma”, según ha declarado la alcaldesa. “Lo hemos discutido recientemente sin poder encontrar una síntesis”, dijo. Junto con Luca Bergamo, también se marcha el concejal Carlo Cafarotti, que se encargaba del comercio.
Pero también parece haber algo más detrás de la decisión de echar a Bergamo: según reconstruye Roma Today, el ahora ex concejal de Cultura había expresado su decepción ante la hipotética reelección de Virginia Raggi, algo que habría irritado a la alcaldesa. Y lo mismo podría decirse de Carlo Cafarotti, que no había expresado entusiasmo por la elección de Raggi. Desde entonces, ambos no habrían sido vistos con buenos ojos por el alcalde, que ha pasado por tanto a los hechos, procediendo a “deshacerse”, informa Roma Today, de los “concejales juzgados no afines a la línea de Raggi” y, sobre todo, a “recompensar a los leales considerados importantes para la carrera por el bis”.
Y entre los “leales” figura la nueva concejala de Cultura, que ya se encargaba de la igualdad de oportunidades: se trata de Lorenza Fruci, licenciada en Ciencias de la Comunicación, periodista que se ocupa de temas femeninos, colaboradora de varios periódicos, y en calidad de tal se ocupaba también de SMS MAG, la revista en línea de Santa Maria della Scala de Siena. También es empresaria, propietaria de la empresa elleffe factory & communication, y le gusta escribir (también ha publicado un libro sobre el burlesque).
El Partido Demócrata Romano, en una nota, estigmatiza las elecciones de Virginia Raggi: “Virginia Raggi está ahora sola y cada vez más desorientada. La retirada de los apoderados a Luca Bergamo y Carlo Cafarotti es una señal del fracaso definitivo de la administración, que se manifiesta también en la incapacidad de los consejeros de la mayoría para mantener el quórum en la cámara. Creo que ha llegado el momento de que el M5S de Roma archive la fracasada experiencia de Raggi y abra una nueva etapa política ”por el bien de Roma".
Pero las reacciones no sólo proceden de los círculos políticos. Entre los primeros en pronunciarse se encuentra el presidente de la Quadriennale, Umberto Croppi, que durante dos años y medio fue consejero de Cultura en el gobierno de Alemanno. La suya fue una declaración pesada: “Lamento mucho la interrupción del mandato de Luca Bergamo”, dijo, “es una persona a la que respeto y un consejero con el que he podido colaborar continua y eficazmente, apreciando sus dotes y su sensibilidad. Yo mismo pasé por una situación similar y, también por este motivo, le ofrezco mi solidaridad. Al mismo tiempo, no puedo sino felicitar a Lorenza Fruci y desearle lo mejor en su trabajo. Lorenza es muy buena y tiene un profundo conocimiento del mundo de la cultura, en sus diversos componentes; su mandato está desgraciadamente ligado al inminente fin de la concejalía, pero estoy segura de que aprovechará su tiempo lo mejor posible”.
En la foto: Virginia Raggi
Virginia Raggi defenestra al consejero de cultura Bergamo, en su lugar la "leal" Fruci |
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