En Trieste, el ayuntamiento de derechas debe de tener un serio problema con los carteles: Tras el caso del cartel de la Barcolana (regata histórica de Trieste), firmado por Marina Abramović y sobre el que se desató una furibunda polémica en agosto, los intentos de censura alcanzan ahora a un colegio de la ciudad, el Liceo Petrarca, promotor, junto con el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Trieste, el Museo Judío ’Carlo y Vera Wagner’ y el Archivo Estatal de Trieste, de una exposición sobre las leyes raciales, titulada Racismo en la cátedra, que debía celebrarse en una sala del Ayuntamiento. Sin embargo, la exposición no se celebró: según declaró la directora de la escuela, Cesira Militello, a los periodistas de Il Piccolo de Trieste, el problema tiene su origen en el cartel diseñado para promocionar la exposición.
El cartel muestra una foto en blanco y negro de tres chicas del Liceo Petrarca sonriendo y abrazándose y, justo debajo, la portada de Il Piccolo del 3 de septiembre de 1938, que titulaba “Eliminación total de profesores y alumnos judíos de las escuelas fascistas”. Militello informa de que la persona de contacto para el proyecto fue convocada el 31 de agosto por el concejal de cultura de Trieste, Giorgio Rossi: “Durante la reunión, se le pidió que cambiara el manifiesto de la iniciativa. En ese momento escribí pidiendo detalles de los cambios, pero no recibí respuesta, como tampoco recibí confirmación de la voluntad de coorganizar, así que cerca de la inauguración enviamos una notificación de retirada”. Rossi explicó entonces a los periódicos que había pedido cambios en el cartel porque quería actuar “con prudencia y teniendo en cuenta toda una serie de precedentes, desde una discutida exposición dedicada a Palestina hasta el reciente cartel de Barcolana”. Así pues, los organizadores decidieron abandonar la idea de montar la exposición.
Sin embargo, el gobierno triestino se vio desbordado por la polémica, y al final el alcalde, Roberto Dipiazza, que, por otra parte, reivindicaba la idea de no pasar el cartel tal y como se había concebido, se vio obligado a dar un giro de 180 grados: “la exposición puede celebrarse también mañana por la mañana, incluso con ese cartel”, declaró. Sin evitar, no obstante, un comentario: “cuando vi ese titular en el Piccolo en su momento, tan sumamente pesado, y con ese escrito debajo sobre el racismo, me pareció exagerado. Digo yo, ¿hay que seguir planteando esas cosas? Voy a condenar la promulgación de las leyes raciales con una gran manifestación en el ayuntamiento y con la inclusión de una placa hecha por la unión de comunidades judías. Sólo pedía que se suavizara ese cartel: es decir, que no se encendiera el resentimiento en ninguno de los dos bandos”. En cuanto a la reconsideración del ayuntamiento, los organizadores declararon a la prensa que aún no habían recibido ninguna comunicación oficial.
Trieste, nuevo intento de censura: al ayuntamiento no le gusta el cartel de la exposición sobre leyes raciales, polémica |
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