Sgarbi: 'si podemos ir al supermercado también podemos ir al museo. Franceschini estar más presente'

Vittorio Sgarbi intervino ayer en las audiencias de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados para reclamar que no se deje la cultura para el final en la reapertura y que, por el contrario, se estudie desde ahora la adopción de medidas para museos y exposiciones similares a las de los supermercados. Además, en su discurso, Sgarbi reclamó una mayor presencia del Ministro de Patrimonio Cultural , Dario Franceschini. “Tengo que expresar mi decepción”, dijo Sgarbi, “por este lacónico encuentro con un ministro que es amigo y conciudadano mío, con el que hemos hecho empresas comunes, pero nunca he visto a un ministro más defilidado en un momento en el que es necesario reiterar con fuerza que los testimonios de la cultura italiana, las exposiciones, los espectáculos en vivo y al aire libre no deben ser los últimos”.

“Es bueno que cuando todo está abierto, la cultura también lo esté”, continuó. “Cuando hice el llamamiento para el Palazzo dei Diamanti de Ferrara obtuve cuarenta mil firmas en tres días, esta vez mil: evidentemente la gente tiene tanto miedo, e incluso nosotros aquí vivimos como si estuviéramos en las catacumbas, que tiene miedo de decir sí incluso a la idea de hacer una exposición experimental. Ahí está la exposición de Rafael, que costó 4 millones de euros, que se está muriendo sin haber visto a nadie”.

Sgarbi se dirigió entonces a Franceschini, que en su opinión “debe estar más presente, más fuerte, debe gritar la primacía de la cultura, y no porque sea útil o porque aporte PIB, sino porque forma parte de nuestra vida, es tan vital como la salud, y es ridículo tener las obras maestras más extraordinarias de Rafael y no verlas. Así que creo que, igual que uno va al supermercado con una mascarilla a por chinotto o patatas, podrá ir, a través de un principio que hay que poner en marcha ya, por tanto, a sedes importantes (Parma, Ferrara, Venecia, Florencia, Roma), con exposiciones importantes aún no abiertas o cerradas, permitiendo entrar en grupos de diez cada diez minutos. Pero no entiendo por qué hay que prohibir algo así por miedo: habrá que volver a la normalidad”.

El historiador del arte prosiguió con un ataque a los médicos: ’no podemos ser esclavos de cuatro médicos vanidosos que un día dicen una cosa y otro día la contraria: Burioni, el jefe de esta camarilla papalista, que domina más que el Papa, sabe que Dios quiere que recemos en casa y el 5 de febrero dijo: nunca llegará una epidemia’. ¡Bonitas ideas claras! La política no debe subordinarse a la cienciocracia. Por eso creo que Parma, la capital italiana de la cultura, las exposiciones de Canova y Rafael necesitan un ministro vivo y presente, no una persona amable y sensible que diga haremos, subordinaremos, pediremos... pero ¿qué debemos pedir? ¿Que la cultura y el supermercado son dos cosas distintas?“. Y de nuevo, sobre los museos: ”están en gran parte vacíos: ¿cuánta gente va al museo Bassano o a la Galería Spada? ¿De qué tienen miedo?".

Para Sgarbi, no hay que tener miedo: “No digo que haya que ser un negacionista como lo era yo al principio, pero tampoco hay que aterrorizarse y tener miedo de la cultura. Se han cerrado exposiciones antes incluso de que se hayan inaugurado, son oportunidades extraordinariamente perdidas”. Por último, Sgarbi concluyó deseando al ministro una presencia más significativa: “Venecia lleva dos meses cerrada: ¿cómo es tolerable? ¿Por qué, porque no puedo caminar y alguien me dice que salir a la calle es peligroso? No es peligroso salir a la calle, es más peligroso quedarse dentro si alguien trae a casa el virus que ha concebido con el tiempo. Así que pido una mayor presencia de la cultura, un ministro que tenga fuerza, que esté al frente, junto al ministro de Sanidad, porque este es un ministerio de la salud de las mentes. Olvídense de la red y de internet, hay que entrar en los museos en número limitado con una nueva propuesta, que es hacer una oferta: se compra primero la entrada y se va, de diez en diez, a las salas a intervalos de un metro, como estamos aquí. No debemos vivir con miedo”.

Sgarbi: 'si podemos ir al supermercado también podemos ir al museo. Franceschini estar más presente'

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