Primer discurso de Mario Draghi. "Somos una gran potencia económica y cultural"

El Primer Ministro Mario Draghi ha pronunciado hoy su primer discurso, informando en el Senado de las declaraciones políticas del Gobierno que preside. El discurso de Draghi se ha centrado en primer lugar en los daños causados por la pandemia de Covid-19, que hasta la fecha ha causado 92.522 víctimas en Italia, una disminución de la esperanza de vida de 4-5 años en las zonas más afectadas y de 1-2 años en todo el país (una caída que no se veía desde las guerras mundiales), y graves consecuencias en el tejido económico y social: el aumento de la pobreza, la disminución del empleo (-444.000 respecto a 2019), los efectos sobre la desigualdad en la distribución de la renta, que aumentó cuatro puntos porcentuales respecto a 2019, y la recesión económica. Según Draghi, hay dos prioridades para volver a ponerse en marcha: el plan de vacunación y las escuelas.

“A menudo me he preguntado si nosotros, y me refiero en primer lugar a mi generación, hemos hecho y estamos haciendo por ellos todo lo que nuestros abuelos y padres hicieron por nosotros, sacrificándose sin medida”, dijo Draghi. “Es una pregunta que debemos hacernos cuando no hacemos todo lo necesario para promover mejor el capital humano, la formación, las escuelas, las universidades y la cultura. Una pregunta a la que debemos dar respuestas concretas y urgentes cuando decepcionamos a nuestros jóvenes obligándoles a emigrar de un país que demasiado a menudo no sabe valorar el mérito y aún no ha alcanzado una verdadera igualdad de género. Es una cuestión que no podemos eludir cuando aumentamos nuestra deuda pública sin haber gastado e invertido de la mejor manera posible unos recursos que siempre son escasos. Cada despilfarro de hoy es un agravio que hacemos a las próximas generaciones, un despojo de sus derechos. Expreso ante vosotros, que sois los representantes elegidos por los italianos, la esperanza de que el deseo y la necesidad de construir un futuro mejor guíen sabiamente nuestras decisiones. Con la esperanza de que los jóvenes italianos que ocuparán nuestro lugar, incluso aquí en esta Cámara, nos agradecerán nuestro trabajo y no tendrán que reprocharnos nuestro egoísmo”.

“Somos una gran potencia económica y cultural”, subrayó el Primer Ministro. “Siempre me ha sorprendido y entristecido un poco a lo largo de los años comprobar con qué frecuencia el juicio de los demás sobre nuestro país es mejor que el nuestro. Debemos ser más orgullosos, más justos y más generosos con nuestro país. Y reconocer las muchas primicias, la profunda riqueza de nuestro capital social, de nuestro voluntariado, que otros nos envidian”.

En cuanto a la prioridad en las escuelas, Draghi afirma que “la propagación de Covid ha causado profundas heridas en nuestras comunidades, no sólo a nivel sanitario y económico, sino también cultural y educativo. Chicas y chicos han tenido, sobre todo los de secundaria, un servicio escolar a distancia que, si bien garantiza la continuidad del servicio, no puede dejar de crear inconvenientes y poner de manifiesto desigualdades”. Una cifra aclara mejor la dinámica actual: frente a 1.696.300 alumnos de secundaria, en la primera semana de febrero sólo 1.039.372 alumnos (el 61,2% del total) tenían el servicio asegurado a través de la Enseñanza a Distancia. Escuela: no sólo hay que volver rápidamente a los horarios escolares normales, distribuyéndolos incluso en varias franjas horarias, sino que hay que hacer todo lo posible, con los métodos más adecuados, para recuperar las horas de enseñanza presencial perdidas el año pasado, especialmente en las regiones del sur de Italia donde la enseñanza a distancia ha encontrado mayores dificultades. Es necesario revisar el diseño del calendario escolar anual. Alinear el calendario escolar con las necesidades derivadas de la experiencia desde el inicio de la pandemia. La vuelta al colegio debe producirse de forma segura. Es necesario invertir en una transición cultural a partir del patrimonio de identidad humanística reconocido internacionalmente. Estamos llamados a diseñar un itinerario educativo que combine la necesaria adhesión a los estándares de calidad exigidos, también en el panorama europeo, con injertos de nuevas materias y metodologías, y combine las competencias científicas con las humanísticas y el multilingüismo. Por último, es necesario invertir en la formación del profesorado para adecuar la oferta educativa a la demanda de las nuevas generaciones".

Mario Draghi no hizo ninguna referencia al sector de la cultura, pero en un pasaje sí mencionó el turismo, que podrá disfrutar de un ministerio especial. Incluso en nuestro país“, dijo el Primer Ministro, ”algunos modelos de crecimiento tendrán que cambiar. Por ejemplo, el modelo del turismo, una actividad que antes de la pandemia representaba el 14% de nuestra actividad económica total. Hay que ayudar a las empresas y a los trabajadores de ese sector a recuperarse del desastre creado por la pandemia. Pero sin olvidar que nuestro turismo tendrá futuro si no olvidamos que vive de nuestra capacidad para preservar, es decir, al menos no dilapidar, ciudades de arte, lugares y tradiciones que sucesivas generaciones a lo largo de muchos siglos han sabido conservar y nos han transmitido".

Primer discurso de Mario Draghi. "Somos una gran potencia económica y cultural"

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