Florencia prostituida" es el título deleditorial de hoy de Tomaso Montanari en su blog Articolo 9 de Repubblica. La referencia es a la historia de los dos millones de euros que la casa de moda Gucci ha donado a las Galerías Uffizi para la restauración y puesta en valor de los Jardines de Boboli. El anuncio lo hicieron ayer Marco Bizzarri, director general de Gucci, Eike Schmidt, director de las Galerías Uffizi, y Dario Nardella, alcalde de Florencia. A cambio de la donación, Gucci obtuvo la concesión de la Galería Palatina del Palazzo Pitti para un desfile de moda que se celebrará el 29 de mayo (un lunes, día en que el museo está cerrado al público). El proyecto, que lleva por título Primavera di Boboli, prevé devolver todo el parque (33 hectáreas frente a las 20 actuales) al uso público.
Tomaso Montanari, historiador del arte y profesor de Historia del Arte Moderno en la Universidad de Nápoles Federico II, comparó el asunto Gucci-Palacio Pitti con el de Gucci-Partenone, cuando el Consejo Arqueológico Central de Grecia denegó la concesión de la Acrópolis de Atenas a la misma casa de moda, que pretendía organizar un desfile de moda dentro del recinto arqueológico. “Grecia”, escribió Montanari, “tiene peor presupuesto que nosotros. Pero hemos perdido la dignidad, gracias a una clase política pésima y a una clase de intelectuales serviles a lo grotesco. Y ahora también gracias al patrimonio cultural más jodido del mundo”. Y “desprestigiado” es también el adjetivo que el historiador del arte utiliza para el Palacio Pitti, definido como “el museo más desprestigiado de Italia, con despedidas de soltero de millonarios, préstamos impuestos políticamente y exposiciones de diseño”. Para Montanari, “no se trata de un proyecto cultural, sino de prostitución”, también porque a ojos del profesor los presupuestos culturales de la colaboración parecen vanos: “aquí nos enfrentamos a grandes multinacionales que utilizan el patrimonio común como emplazamiento para vender mejor sus productos”.
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Imagen: Palacio Pitti. Crédito de la foto
Florencia prostituida": Tomaso Montanari, duro con el desfile de Gucci en el Palazzo Pitti |
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