El patrimonio cultural está ausente del Plan de Recuperación". La carta de cinco asociaciones


Cinco asociaciones nacionales activas en el ámbito del patrimonio cultural escriben una carta abierta en la que afirman que el Plan de Recuperación se ha olvidado de los archivos y las bibliotecas y, en general, destina pocos fondos y mal repartidos a la cultura.

El Plan de Recuperación se ha olvidado de los archivos y las bibliotecas y, además, el gasto se concentra en unos pocos sitios: cinco asociaciones nacionales activas en el ámbito del patrimonio cultural (Italia Nostra, Associazione Bianchi Bandinelli, ANAI Associazione Nazionale Archivistica Italiana, Emergenza Cultura -en defensa del artículo 9, Mi Riconosci? Soy un profesional del patrimonio cultural). A continuación figura el texto íntegro de la carta:

Las cinco asociaciones firmantes de esta carta constatan cómo, en el plan enviado a las Cámaras el 25 de abril, el patrimonio cultural, más allá de las proclamaciones, está de hecho ausente. A pesar de los evidentes nudos críticos que quedan por deshacer, y de la debilidad estructural del sistema, constatada por los datos que hablan del colapso de 2020, el patrimonio y las actividades culturales juegan en este plan un papel accesorio frente a otros sectores colaterales, como el turismo y la construcción. Una vez más se repite la opción de marginar el gasto cultural: las asignaciones son inferiores al 2,7% del total y se concentran lejos de las estructuras territoriales (bibliotecas, archivos, sitios arqueológicos y museos menores, etc.etc.) para recaer en unos pocos sitios y temas, con el objetivo de crear enormes proyectos de reurbanización y digitalización elegidos con criterios oscuros. Incluso la cacareada atención a los “pueblos” se resuelve en una intervención destinada a promover su “atractivo”, es decir, a estimular el turismo.

En cuanto a la seguridad sísmica, se excluyen todos los edificios excepto los pueblos y los FEC (Fondo Edifici di Culto), dejando fuera incluso los edificios monumentales que albergan archivos y bibliotecas. Nos duele recordar que en L’Aquila, en la foto-símbolo del terremoto, junto al edificio de la Prefectura, aparecen los escombros de los Archivos del Estado.

Dado el enorme patrimonio cultural italiano, la creación de gigantescos centros aislados por todo el territorio, en ausencia de un sistema que funcione, se convierte en parte del problema, no de la solución. Tampoco lo son los problemas del sector, compuestos por la falta de planificación y financiación de la gestión diaria, la escasez de personal, la explotación y el trabajo deficiente, y la constante externalización de los servicios e ingresos culturales, que supone un coste para el Estado y rebaja los salarios: todos los problemas que llevan años señalando quienes trabajan en el sector. Son precisamente estas personas de dentro las que han sido ignoradas por el Gobierno y el Ministerio durante la redacción del plan, cuya dirección política ha decidido una vez más seguir su lógica autorreferencial, ignorando peticiones y propuestas y limitándose a pasarelas y comunicados de prensa. Estamos convencidos y convencidas de que escuchar a quienes viven el sector día a día hubiera sido imprescindible para señalar a los redactores del plan las enormes carencias que en él se encuentran.

Archivos y bibliotecas sólo aparecen en la partida dedicada a “digitalización”, descrita de forma muy genérica: “12 proyectos para incrementar, organizar, integrar y preservar el patrimonio digital de archivos, bibliotecas, museos y en general de lugares culturales; ofrecer a los ciudadanos y operadores nuevas formas de utilizarlos; mejorar la oferta de servicios; desarrollar una infraestructura en la nube y software para la gestión de recursos digitales.” De momento no sólo se desconoce cuáles son exactamente estos proyectos, sino que tampoco hay forma de saber cómo se repartirán estos 500 millones de euros entre los sectores patrimoniales.

El plan contiene enormes gastos, sin que exista un organigrama ministerial capaz de gestionar esos procesos dada la escasez de personal; contiene gastos para la creación de 5 gigantescos depósitos para situaciones de emergencia, cuando las Superintendencias repartidas por el territorio están sin depósitos para lo ordinario; y a pesar de hablar de turismo sostenible, sigue haciendo recaer las inversiones en sitios estratégicos y centrales, llamados “grandes atractores”, desandando la misma lógica básica que hace al turismo de masas tal, con todas las consecuencias de despoblamiento y escaso empleo que ello conlleva. Sectores enteros de intervención están completamente ausentes, empezando por los recursos humanos.

A pesar de que se ha repetido hasta la saciedad, por expertos del sector y otros, lo fundamental que es la cultura para transformar a mejor nuestra sociedad, y a pesar de lo mucho que ha sufrido el sector, corremos el riesgo de encontrarnos ante un nuevo despilfarro de fondos públicos, esta vez a una escala sin precedentes. No podemos permitirlo. Por eso, las asociaciones abajo firmantes pedimos al Ministerio que les escuche, pedimos la creación de mesas temáticas para tratar cada una de las partidas de gasto, porque si ahora hemos perdido la oportunidad de este Plan de Recuperación, al menos tenemos el deber de hacer llegar esos fondos allí donde puedan dar sus frutos.

En la foto: la Biblioteca Estatal de Lucca

El patrimonio cultural está ausente del Plan de Recuperación
El patrimonio cultural está ausente del Plan de Recuperación". La carta de cinco asociaciones


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