Tras la lluvia de acusaciones y críticas que cayeron sobre el ministro de Patrimonio Cultural, Alberto Bonisoli, a raíz de la reforma aprobada y aplicada parcialmente pocos días antes de la dimisión del primer ministro Conte, el Ministerio de Patrimonio Cultural intenta defenderse. Pero no a través de las palabras del ministro, que por el momento no se pronuncia sobre la reforma y hace muy pocos comentarios, en su mayoría limitados a algunas tomas de posición en su página de Facebook, sino a través de laoficina de prensa, que ayer emitió una nota sobre el tema.
El texto señala que el ministro precisa que “el decreto de desarrollo del Reglamento de Organización del Ministerio de Patrimonio y Actividades Culturales, aprobado en Consejo de Ministros de 19 de junio de 2019, publicado en el BOE de 7 de agosto de 2019, nº 184, y firmado por el ministro en el pleno ejercicio de sus funciones, y acto debido por cuanto tiene por objeto regular el mismo DPCM que hoy entra en vigor, prevé que los museos sigan siendo autónomos.” Los directores, dice el comunicado, ’mantienen la misma capacidad de gasto y gestión’. Y, de nuevo, ’se refuerza la autonomía científica, de hecho un componente del municipio donde esté ubicado el museo formará parte de los comités científicos y otro será nombrado directamente por el director del museo’. Los consejos de administración de los museos se han suprimido para simplificar, ya que de todas formas sus dictámenes ya eran aprobados por la dirección central. La lógica del decreto de reorganización es, pues, racionalizar y simplificar la gestión de los sitios, pero no cierra la autonomía de éstos. Precisamente por este motivo, el decreto de reorganización, al definir en su artículo 29 los institutos dotados de autonomía, prevé expresamente la posibilidad de crear otros nuevos con ulteriores decretos ministeriales que se adoptarán en aplicación de la reforma. El propio Bonisoli ha afirmado en varias ocasiones públicas su deseo de crear otros nuevos, a coste cero, como en el caso del “Vittoriano”.
A continuación, el ministro de Bienes Culturales señaló que, para reequilibrar la brecha debida a las fusiones, que afectará a los pequeños museos, se aumentará el fondo de solidaridad del 20% actual al 25%. Además, en casos concretos, la cuota podrá ser superior. “Esta es la conclusión”, explicó Bonisoli, “del proceso iniciado hace meses, que pretende dar el apoyo y la atención adecuados a los museos más pequeños, pero no por ello menos importantes”. La oficina de prensa anunció en una nota que ya se ha firmado el decreto que aumenta en cinco puntos porcentuales el fondo de solidaridad.
En la foto: el Collegio Romano, sede del Ministerio de Cultura. Foto. Crédito Finestre sull’Arte.
El MiBAC intenta defenderse (a través de sus oficinas) de los ataques contra la reforma: 'Los museos seguirán siendo autónomos' |
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