Duras críticas a Virginia Raggi: 'dio la concejalía de Cultura a un amigo suyo'

Abundan las críticas a la alcaldesa de Roma , Virginia Raggi, y en particular a su elección para laconcejalía de Cultura. A finales de la semana pasada, la primera edil de la capital destituyó al popular concejal de Cultura Luca Bergamo por diferencias políticas (Bergamo había expresado su decepción por la candidatura de Virginia Raggi a las próximas elecciones, que se celebrarán dentro de unos meses), y en su lugar nombró a la muy leal Lorenza Fruci, que antes de ser concejala de Crecimiento Cultural fue delegada de la alcaldesa para políticas de género.

Según han informado numerosas fuentes, Lorenza Fruci, nacida en Roma en 1977, fue compañera de colegio de la alcaldesa Raggi en el Liceo Scientifico Newton de Roma, pero no sólo: la periodista, de 43 años, es de hecho una entusiasta del burlesque, con dos libros sobre el tema en su haber(Betty Page. Lavida secreta de la reina pin-up y Burlesque. Cuando el espectáculo se convierte en seducción. Historias, divas y leyendas de ayer y de hoy). Y muchos se han centrado precisamente en estos rasgos de la biografía de la nueva consejera: es cierto que Fruci es una de las “leales” de Virginia Raggi, pero lo que a muchos les ha parecido inapropiado es que haya puesto al frente de Cultura a una compañera de colegio y, además, al parecer amiga suya, sobre todo si tenemos en cuenta que el Movimiento 5 Estrellas siempre ha luchado contra las elecciones de “amigos”.

Uno de los más duros es un periodista que casi nunca se pasa de la raya, a saber, el columnista del Corriere della Sera Massimo Gramellini, según el cual Fruci “no era un compañero de colegio cualquiera (de esos que, si te los cruzas por la calle veinte años después, cambias de acera), sino un íntimo amigo suyo”. Hablando de suerte. Tampoco debería escandalizarle que la nueva concejala de Cultura de Roma, Lorenza Fruci, no sea experta en historia antigua o arte renacentista, sino en burlesque, y haya escrito una biografía de la famosa pin-up estadounidense Betty Page. Si lo hubiera hecho sobre Mesalina habría sido mejor, pero aun así ha escrito un libro, puede que incluso lo haya leído, y eso basta para que destaque en el paisaje cultural, lleno de huecos, de la política italiana".

Gramellini precisa que no tiene nada que objetar al nombramiento de Fruci, sino “sólo una duda”: “Si el alcalde de cualquier otro partido hubiera confiado los museos y monumentos de Roma a una compañera de colegio competente en striptease vintage”, concluye Gramellini preguntándose, “¿los amigos de Raggi habrían sido igual de tolerantes, reconociendo su buena fe, o habrían puesto el grito en el cielo y aludido a camarillas y elecciones familiares para favorecer a amigos de amigos?”.

Luigi Mascheroni, de Il Giornale, por su parte, juega al sarcasmo: “El currículum del nuevo concejal es inatacable, comparado con los estándares del Cinco Estrellas”, ataca irónicamente. “Si hay un estado emocional que no se puede echar en cara a los políticos del Cinco Estrellas, es la vergüenza. Siempre sienten que están a la altura”. Sin embargo, el recién nombrado concejal de Cultura de Roma (un papel en el que incluso un Massimo Cacciari con las habilidades histórico-artísticas de un Salvatore Settis y la cultura humanística de Roberto Calasso percibiría una sensación de inadecuación)“, escribe Mascheroni, ”ha desplazado inmediatamente al público y a la prensa nacional. En su curriculum vitae destaca una nobilísima pasión por el burlesque, que, a pesar de los desinformados que hasta ayer lo consideraban un agradable pasatiempo, inmediatamente apareció en cambio como la etapa fundamental de un envidiable cursus honorum que, tal y como van las cosas en Italia, y tal y como se vendió el nombramiento, pronto podría elevar a Fruci a la categoría de senadora“. El burlesque, sigue ironizando Mascheroni, ”algo más que el striptease, algo menos que el cabaret, es la representación plástica del grillismo. Ni sexo ni erotismo, el burlesque es como la política de Di Maio&co. Quiere transparencia, pero no tiene el valor de desnudarlo todo. Y de hecho es un espectáculo de marionetas".

Numerosas críticas provienen entonces de varios políticos de la oposición, pero no sólo. Se podría cerrar el repaso con el periodista Michele Anselmi, que dedica a Raggi y Fruci una cita de Kurt Vonnegut: “El verdadero terror es despertarse una mañana y descubrir que tus amigos del instituto dirigen el país”.

En la foto: Lorenza Fruci

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