No a la injerencia de China en la programación cultural de Brescia. Es firme la postura del Ayuntamiento frente a la embajada china, que ha presionado para que se cancele la exposición La Cina (non) è vicina (China (no) está cerca), una muestra individual del artista chino Badiucao (Shangai, 1986), comisariada por Elettra Stamboulis y programada del 13 de noviembre de 2021 al 13 de febrero de 2022 en el Museo de Santa Giulia. Según una información del Giornale di Brescia, de hecho, la embajada del país asiático envió una carta al alcalde , Emilio Del Bono, quejándose del evento. Las obras de la exposición“, reza la misiva, ”están llenas de mentiras antichinas, distorsionan los hechos, difunden información falsa, engañan la comprensión del pueblo italiano y hieren gravemente los sentimientos del pueblo chino, poniendo en peligro las relaciones amistosas entre China e Italia".
Badiucao, conocido como el “Banksy chino”, es un artista disidente, muy crítico y sarcástico con el régimen chino, actualmente exiliado en Australia. La exposición recorrerá la actividad artística de Badiucao, desde sus inicios hasta sus obras más recientes, creadas en respuesta a la crisis sanitaria desencadenada por la pandemia del Covid-19. Aclamado internacionalmente gracias a las redes sociales, con las que difunde su arte por todo el mundo (su cuenta de twitter @badiucao es seguida por más de 80.000 personas), Badiucao desafía constantemente al gobierno chino y a la censura. Su vocación artístico-política nació en 2007 cuando, siendo estudiante de Derecho en la Universidad de Shanghai, vio el documental The Gate of Heavenly Peace, una película underground dirigida por Carma Hinton y Richard Gordon sobre las protestas de la Plaza de Tiananmen. El artista tomó así la firme decisión de alzar la voz en primera línea contra toda forma de control ideológico y moral ejercido por el poder político, en favor de la transmisión de una memoria histórica no plagiada. De hecho, su compromiso político se materializa en la creación de campañas participativas, carteles en lugares públicos, ilustraciones y actividades en línea, a menudo construidas con un lenguaje visual que evoca irónicamente el espíritu pop de la propaganda comunista, calcando su estilo gráfico, colores y tonos. A través de su blog, las redes sociales y campañas de comunicación organizadas, Badiucao de Australia ha continuado sus actividades de resistencia, convirtiéndose en el único canal no filtrado por el control gubernamental capaz de difundir las historias de los ciudadanos de Wuhan durante el encierro de 2020.
A pesar de la protesta china, la exposición seguirá adelante: el alcalde Del Bono ya ha hecho saber que no se cancelará la plantilla de Badiucao, arrancando el aplauso bipartidista de las fuerzas políticas. Por otra parte, el jefe de grupo de Fratelli d’Italia en la Comisión de Asuntos Exteriores, Andrea Delmastro delle Vedove, ha escrito una nota junto con su colega de partido Giangiacomo Calovini, concejal de la ciudad, en la que les pide que “devuelvan al remitente cualquier presión indebida”: “no aceptamos”, escriben los dos miembros de FdI, “ninguna censura por parte de la embajada china, la libertad de pensamiento y de expresión son la sal de la democracia”. No es la primera vez que China interviene para que se cancele una exposición en Occidente: el último caso fue el del Castillo de los Duques de Bretaña, que suspendió una colaboración con el Museo Hohhot de China, debido a las presiones de las autoridades chinas por una exposición sobre Gengis Kan en 2020.
Imagen: Badiucao, Xi va de oso
China presiona a Brescia para que cancele una exposición inoportuna. La ciudad dice que no |
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