Suprimir el toque de queda y reanudar con seguridad el sector del ocio de cara al verano. Esta es la esperanza de la subsecretaria de Cultura , Lucia Borgonzoni, que ha hablado sobre este tema varias veces en los últimos días. La tesis de Borgonzoni es que, una vez puestos a salvo los mayores de 65 años, será posible pensar en reaperturas más amplias, gracias también al cambio de ritmo en la campaña de vacunación, que ahora se mantiene estable por encima de las 400 mil dosis diarias, con picos de más de medio millón cada vez más frecuentes. Además, según Borgonzoni, habrá que aprovechar el verano para preparar el país para el invierno y no repetir los errores de falta de preparación del año pasado.
Sobre la abolición del toque de queda, que Borgonzoni está impulsando con fuerza para que el sector del espectáculo (teatros, cines, conciertos) vuelva a funcionar, declaró a Sky Tg 24 el 5 de mayo: "El toque de queda crea enormes problemas: uno sobre todo, y estoy intentando dejárselo claro a la sala de control, el toque de queda de las 10 de la noche impide de hecho los eventos en arenas, en teatros de piedra, todos los eventos de verano que tienen que empezar sólo cuando oscurece. Pensar que hay que estar en casa a las 10 de la noche es imposible. Así que, por un lado, desde el punto de vista de la salud, digamos que se pueden hacer algunas actividades, pero por otro lado con el toque de queda no se da la posibilidad de hacerlas. Por no hablar de que también está el problema de laexasperación de la gente: “La gente quiere salir”, dijo Borgonzoni, “es un problema que hay que gestionar. Hay que educarles para que no se quiten la máscara, pero por otro lado hay que dar mensajes claros. No se puede pensar en mantener a la gente encerrada en casa cuando hace buen tiempo”. Las instituciones, según el subsecretario, no deben tener “tareas punitivas”, sino admitir errores y enviar mensajes claros a la población.
“Mantener el toque de queda hasta las diez de la noche”, llegó a decir el subsecretario en una entrevista concedida al Resto del Carlino, “genera graves repercusiones también desde el punto de vista económico. Los propietarios de estadios y teatros al aire libre tienen que organizarse ahora y no pueden fiarse de sentimientos o deseos, por lo que el Gobierno debería introducir una norma que permita utilizar las entradas con la hora de finalización de los eventos culturales como si fuera un abono. Por ejemplo, si quiero ir desde Bolonia a ver un espectáculo en la Arena de Verona, debo tener tiempo de sobra para volver”.
¿Qué normas, pues, para que el sector vuelva a circular con seguridad? Borgonzoni insiste en la importancia de las entradas nominales, vinculadas al día y la hora, y con ello permitir que la gente vaya al teatro por la noche incluso antes de que se levante el toque de queda. Pero es precisamente esta última medida, según Borgonzoni, “un verdadero absurdo”. ’Hemos demostrado sobradamente’, dice el subsecretario, ’que los principales vectores de contagio son los transportes públicos masificados y no los restaurantes o los teatros con sus clientes’. Entre otras cosas, con la llegada de la temporada de verano, no es concebible un toque de queda a las 22.00 horas, ya que muchos espectáculos no empiezan hasta las 21.00 horas. Por lo tanto, es absolutamente necesario eliminar el toque de queda y, a la espera de que esto ocurra, he propuesto utilizar la entrada individual del espectáculo, en la que se indica la fecha y la hora de inicio y fin, como justificante para irse a casa’.
La cuestión es que los organizadores y los trabajadores del sector deben tener cer tezas para poder recuperarse: ’Los sectores de la cultura, desde los cines (para los que he trabajado y trabajo tanto), a los teatros, pasando por los clubes en vivo, cuyos responsables ya he conocido, necesitan certezas sobre todo para octubre’, concluye Borgonzoni. Incluso si todos estamos seguros de que no habrá necesidad de estos protocolos, porque las vacunaciones se completarán de hecho, aquellos que tienen un lugar donde se celebra la cultura deben ser capaces de planificar eventos y, para hacerlo hoy, deben tener certezas. Lo que pide el sector es poder volver a trabajar, entre otras cosas porque de poco valen los refrigerios y el apoyo si no se reanudan las actividades. No reanudarlas corre el riesgo de hacernos perder las pequeñas realidades musicales, teatrales, que son el corazón palpitante del sector. En el marco del PNR estamos incluyendo muchos proyectos, con programación de licitaciones para la creación de “centros de creatividad”.
Borgonzoni: "abolir el toque de queda y reanudar con seguridad las actuaciones en directo |
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