Tener un sitio de la Unesco es crucial para el turismo, pero hay que trabajar con la investigación y la protección

Como organismo de promoción turística de Romaña, tenemos una tarea fundamental, un gran honor: el de promocionar un territorio ampliado, formado por cuatro provincias (Ferrara, Forlì-Cesena, Rávena y Rímini), y si alguien sabe qué clase de triángulo es éste, puede darse cuenta también de la concentración de patrimonio de la Unesco que tenemos. También tenemos un sitio atípico, “Ferrara Ciudad del Renacimiento y del Delta del Po”: la Unesco ha reconocido una estrecha conexión entre una historia (y el producto de esta historia, que son sus monumentos) y su conformación territorial. Desde el punto de vista turístico, este es un gran punto a nuestro favor, con el que contamos: aquí es donde nacen los proyectos junto con las ciudades, junto con las zonas que conectan estos territorios tan especiales. ¿Por qué entonces el patrimonio UNESCO de Ferrara es también fundamental desde el punto de vista de la promoción turística? Porque nos ayuda a contar una historia que no es sólo de conquista: es también una historia de defensa y de gran innovación.

Sin embargo, en la promoción turística necesitamos certezas, no podemos contar historias que no existieron: siempre necesitamos historiadores, investigadores e historiadores del arte que nos ayuden y nos apoyen. Entre los distintos itinerarios que promovemos está, por ejemplo, el del Renacimiento y sus aguas, basado en una relación muy estrecha entre el territorio y sus infraestructuras. Y de nuevo, partiendo de esta gran concentración de patrimonio reconocido por la Unesco, nació “Romagna Renaissance”, un proyecto muy sencillo, para el que no tuvimos que inventar quién sabe qué, porque nos dimos cuenta de que en este territorio hay conexiones fundamentales que pueden convertirse en verdaderas atracciones.

Se trata de valorizar las rutas turísticas a través de estas conexiones, utilizando sobre todo las grandes personalidades del pasado. La cuestión es: ¿cómo contar la Romaña renacentista, por ejemplo, en Inglaterra o a los americanos? No basta con decir que estamos situados entre Venecia, Florencia y Roma: hemos añadido nombres, los nombres que han hecho grande esta historia (los Borgia como Cesare Borgia o Lucrezia Borgia, Caterina Sforza, la familia Malatesta por citar sólo algunos, y luego los nombres de artistas que han hecho grande nuestra historia y nuestro patrimonio, y que han pasado a formar parte de este patrimonio, como Leon Battista Alberti, y Piero della Francesca), y así la promoción turística ha explotado esta gran conexión con los estudios científicos y con el territorio. Y esto es una enorme baza para la promoción turística.

A continuación mencionaré Rávena: ocho monumentos únicos de la Unesco que nos hacen grandes y conocidos internacionalmente. En este caso, hemos narrado un imperio, el segundo imperio. En mi deformación profesional, sólo puedo referirme a todo aquello por lo que la Unesco nos ha reconocido y a la importancia que ello da también a nuestras actividades, especialmente en el extranjero. Debo decir que los mercados, especialmente los anglosajones y los no europeos, prestan especial atención a esta cuestión. Pero también debo decir que algunos de nuestros yacimientos son todavía poco conocidos, por lo que hay un esfuerzo por parte de las administraciones, por un lado, y de los destinos turísticos, por otro, junto con las oficinas regionales de turismo, porque hay muchas oportunidades: hemos tenido algunos reconocimientos recientes, por ejemplo las evaporitas de los Apeninos septentrionales, formaciones rocosas que caracterizan los Apeninos septentrionales y que tienen características únicas. Son una cresta, así que no es un reconocimiento funcional a un solo lugar, sino que es funcional a contar una biodiversidad, una característica territorial que ha generado lugares que hoy se pueden visitar (por ejemplo, las cuevas del Rey Tiberio en Riolo o la cueva de Onferno en Gemmano) y donde hay un equilibrio que los turistas deben respetar. Hacemos promoción turística y nuestro objetivo es atraer turistas, pero nuestro primer objetivo es la protección, por lo que nos encontramos constantemente y a diario en la situación de tener que encontrar un equilibrio: el equilibrio de la protección y la conservación con, por supuesto, el descubrimiento que los turistas buscan con razón en sus vacaciones.

Este discurso se pronunció en la conferencia Essere Sito Unesco, organizada por Finestre sull’Arte en la feria TTG de Rímini, el 9 de octubre de 2024.

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