Ayer se supo que en el próximo dpcm podría haber “flexibilizaciones” de la normativa sobre lugares de cultura y ocio. Además de la reapertura de teatros y cines, el borrador incluye la posibilidad de abrir museos y monumentos también los fines de semana, siempre que sea con reserva previa. Hay que subrayar que los museos realmente abiertos son pocos y con horarios muy limitados, ya que un gran número de recintos no han reabierto en absoluto. Y dejemos claro que mientras esté prohibida la circulación entre regiones, el turismo está completamente bloqueado.
Por ahora, los únicos visitantes de los museos son los propios guías, que llevan meses realizando cientos de cursos de actualización y visitas, los estudiosos y los residentes, a lo sumo gente de unos pocos municipios vecinos de la misma región. Por ello, la apertura de los monumentos incluso en fin de semana es esencial precisamente para los residentes, los únicos que constituyen los visitantes potenciales durante este periodo, porque la mayoría de la gente trabaja de lunes a viernes y sólo puede dedicarse a paseos y visitas el sábado y el domingo.
Roma, la Galería Borghese vacía |
Sin embargo, aunque se confirmara el texto del proyecto de DPCM y el Gobierno permitiera mantener abiertos los museos también los días festivos, no se resolvería el principal problema de los recintos culturales, porque lo que más perjudica al sector es la “dependencia” de los museos y monumentos de la banda de riesgo de la respectiva región (se trata de una medida establecida bajo el Gobierno Conte bis en el DPCM de 14/01/2021). En la actualidad, sólo pueden abrirse en regiones de banda blanca o amarilla. En cuanto se activa la franja naranja, los museos deben seguir cerrados. Esto provoca una incertidumbre total tanto para las respectivas direcciones como para los visitantes potenciales. Nunca se sabe si podrán seguir abiertos la semana siguiente. Incluso a nivel de gestión interna, esto es una locura. A nivel de costes, las aperturas intermitentes ciertamente no ayudan. La programación es imposible tanto para quienes trabajan en ellos como para quienes desearían visitarlos.
La apertura de exposiciones y museos debería ser ajena al “color” de la región respectiva. Corresponde a cada director decidir si ese monumento es adecuado para abrir o no. Además, son lugares de entrada, con un número muy limitado de personas: es imposible que haya aglomeraciones. Los museos con salas estrechas y lugares con sótanos se mantendrán cerrados, pero otros pueden abrirse. ¿Qué sentido tiene mantener cerrados en la zona naranja el Parque de Ostia Antica, Pompeya, Herculano y tantos otros lugares caracterizados por grandes espacios? Nadie puede considerarlos seriamente más peligrosos que pasear por la Via del Corso de Roma o el Lungomare de Nápoles, abarrotados cada sábado por miles de personas. En la zona naranja, las tiendas están abiertas y la mayoría de los comercios tienen un tamaño limitado. ¿Con qué lógica se puede entrar en una frutería de pocos metros cuadrados pero no en las salas de museos o parques arqueológicos, a menudo enormes? Comprendemos la imposibilidad de mantener abiertos los museos en la zona roja, pero al menos en la zona naranja no deberían estar cerrados.
Por ello, pedimos al Ministro Franceschini que intervenga ante el Gobierno para que se levante la prohibición de abrir museos, exposiciones y monumentos en la zona naranja. La posibilidad de abrir los fines de semana y los días festivos es para todos nosotros una medida extremadamente positiva, que esperamos se confirme. Sin embargo, sin la modificación del Decreto del Primer Ministro de 14 de enero, la nueva medida corre el riesgo de ser una pieza más con pocos resultados.
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.