Tracey Emin, la polémica artista que mostró los nombres de todas las personas con las que se acostó

by Ilaria Baratta , published on 19/10/2016
Categories: Obras y artistas / Disclaimer

¿Conoces a la artista contemporánea Tracey Emin? Si no es así, lee este artículo de Cultura Colectiva escrito por Julieta Sanguino y traducido por nuestra Ilaria. Luego dinos qué te parece ;)

Su obra consistía en una tienda de campaña llena de nombres. En la pequeña tienda aparecían todas las personas con las que la artista había dormido al menos una vez. Entre ellas figuraban dos hijos perdidos durante el embarazo, su hermano gemelo, todas sus parejas sexuales o familiares con los que a veces había pasado la noche. Obviamente, el título de la obra predisponía al espectador a la excitación, pero en realidad el artista dotó a su obra de un significado mucho más profundo e íntimo.

Tracey Emin, The last thing I said to you was don’t leave me there I (2000; impresión digital sobre papel, 80,5 x 109,5 cm; varios lugares)

Titulada Everyone I Have Ever Slept With 1963 - 1995 or My Tent, se considera una obra que suscita opiniones encontradas en el arte contemporáneo y se ha convertido en un icono. En su interior había 102 nombres de personas que se habían acostado con ella hasta 1995 y, naturalmente, el título fue muy a menudo malinterpretado, ya que se le atribuían connotaciones sexuales. Dentro de la tienda de campaña se podían leer los nombres de “personas con las que había compartido cama o pared”. En otros casos era simplemente gente con la que me había acurrucado a dormir unas horas, como mi abuela. Me acostaba en su cama y la cogía de la mano. Escuchábamos juntos la radio hasta que nos quedábamos dormidos. No lo hagas con quienes no quieres ni te importan".

Amigos, familia, compañeros de copas y amantes, todos presentes en un pequeño espacio que parece significar más de lo que podemos ver superficialmente. Uno de sus novios, el artista Billy Childish, ocupa uno de los espacios más importantes de la tienda: de hecho, en el centro de la misma está escrito “Contigo, siempre contigo, nunca lo olvides”.

Tracey Emin, Everyone I asleep with 1963-1995 (1995; tienda de campaña con adornos, colchón y luces, 122 x 245 x 214 cm; anteriormente Londres, Momart, destruida en 2004)

Tracey Emin, Everyone I slept with 1963-1995, detalle

La artista creó esta obra cuando mantenía una relación con Carl Freedman. Este último fue más tarde el comisario de la exposición colectiva Minky Manky en la South London Gallery y la tienda se convirtió en la principal atracción de la muestra. En los periódicos, el titular más popular fue “Se acostó con todos, incluso con el comisario”. Charles Saatchi, uno de los coleccionistas de arte más importantes, compró la obra, pero en 2004 un incendio en el almacén de Momart en Londres la destruyó: el artista se negó a volver a hacerla.

Tracey Emin ha sido repudiada por los círculos artísticos contemporáneos por su obra ridícula y absurda, que siempre surge de la intimidad de su vida personal e invade los límites artísticos más notables. De hecho, una de sus obras más conocidas, titulada “Mi cama”, consiste simplemente en una cama deshecha con objetos cotidianos como preservativos y tampones a su alrededor. La obra ganó el Premio Turner y se vendió por más de 150.000 libras.

Tracey Emin, Mi cama (1998; colchón, sábanas, almohadas y varios objetos, 79 x 211 x 234 cm; Colección particular).

Come My Bed, Everyone I Have Ever Slept With 1963 - 1995 es una de sus obras fundamentales y la artista la considera una obra de arte fantástica y maravillosa. Cuando el fuego invadió Momart, los tabloides criticaron el comportamiento de Emin: "Es extraño oír hablar de pérdidas irreparables... ¿pero de verdad? Seguramente se podría pensar que muchas de estas obras podrían rehacerse. No sería muy difícil para Tracey Emin reescribir los nombres de todas las personas con las que durmió en la pequeña tienda de acampada, aunque sin duda habría que actualizarlo desde 1995’. Sin embargo, Tracey declaró que la inspiración, siempre personal, le llegó diez años antes y que, por tanto, era imposible recrear la emoción.

Emin creció en el peor entorno posible. Pasó sus primeros meses de vida en una incubadora junto a su hermano gemelo y, cuando llegó el momento, sólo salieron para pasar su infancia en una pensión compartida con okupas. Tuvo relaciones con su gemelo, fue violada a los trece años, sufrió dos abortos, pero fue recompensada en el mundo del arte. Sólo comía pollo frito y vodka. Siempre inspirada por las obras de Edvard Munch y Egon Schiele, Tracey Emin se distinguió como artista adicta a las drogas, el alcohol y el arte en su adolescencia.

Tracey Emin, I’ve got it all (2000; impresión sobre papel, 124 x 109 cm; varios lugares)

Junto a artistas famosos como Damien Hirst, los hermanos Chapman y Chris Ofili en particular, fue considerada una de las mayores promesas del arte británico. Tracey Emin mostró su vida personal en dibujos, fotografías, vídeos e instalaciones para indagar en su interioridad rechazada, devastada y desesperanzada. Otra de sus obras, Love is what you want, es una instalación de letras iluminadas por luces de neón.

¿Cómo ganar fama con fragmentos de vida que parecen destinados a la basura? A los exponentes de esta generación que intentan traspasar los límites del arte aún no se les otorga el estatus de “artista” como en el caso de los grandes autores; sin embargo, es esta misma rebeldía la que genera un diálogo con los espectadores. Precisamente el hecho de hacer sentir al espectador emociones viscerales, nunca experimentadas con ninguna otra obra, es el Santo Grial del arte contemporáneo. No hay nada más que decir, lo bello ya ha sido representado, lo irreverente era el objetivo de los dadaístas... un diálogo que mantenga la comunicación con el espectador hasta el punto de hacerle sollozar, enfadarse o erizarle la piel es el objetivo del artista de hoy: esto es lo que intenta hacer Tracey Emin. Arte y sexo se unen a menudo en sus obras. Como en el caso de Cheng Li, la artista que practicó sexo en público y fue detenida, o las performances de Milo Moiré en las que se muestra completamente desnuda.

Tracey Emin, Love is what you want (2011; luces de neón, 133 x 149 cm; Colección Privada).

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