En este artículo publicado en Descubrir el Arte, Sara Valverde traza la biografía de Tina Modotti, fotógrafa y activista política. ¡Ilaria te lo ha traducido! ;) Aquí tenéis el enlace al original.
Como muchas otras mujeres que formaron parte de la vanguardia de su época y dejaron sus obras como testimonio, Tina Modotti es reconocida setenta y tres años después de su muerte casi como una leyenda por sus fotografías que captan la realidad. Con motivo del septuagésimo tercer aniversario de su muerte (6 de enero), Descubrir el Arte rindió homenaje a la artista recordando sus obras y su biografía, que bien podría ser el argumento de una novela.
Tina Modotti |
Nació en 1896, a principios de siglo. Durante su infancia en la vieja Italia, absorbió las protestas y las primeras revueltas de la clase obrera a la que pertenecía su familia. Su padre, deseoso de cambiar la calidad de su vida, decidió emigrar con su familia a América, donde Tina creció con sus hermanos. En el barrio italiano de San Francisco, donde se instaló la familia Modotti, Tina empezó a frecuentar los círculos teatrales bohemios que más tarde la llevaron a Los Ángeles, donde conoció y se casó con su primer marido, el poeta y pintor canadiense Roubaix de l’Abrie.
Un privilegio del que pudo beneficiarse en cierta medida fue la independencia y libertad para conocer y frecuentar el círculo intelectual de Los Ángeles, cuyos miembros eran invitados asiduamente al domicilio de la pareja. Fue en una de estas reuniones donde Tina conoció al que más tarde se convertiría en su maestro y amante, Edward Weston, famoso fotógrafo norteamericano.
Tina Modotti, Mujer con olla (“Woman with pot”, 1926) |
Tras la muerte de l’Abrie en México, adonde Tina iba a trasladarse, sugirió a Weston que la siguiera para descubrir este país. Llegaron allí en 1922 y se instalaron. En aquella época, en México, las huellas de la revolución (1910-1920) estaban aún en estado latente y sirvieron de fuente creativa para el movimiento cultural que se desarrollaba en torno al muralismo. La idea de modernidad, en cuanto a la lucha por el progreso y el mejoramiento de la población, junto con las raíces indígenas y la idiosincrasia mexicana se introdujeron en las artes plásticas. Pronto, en el gobierno de Álvaro Obregón (1920-1924) apoyado a nivel cultural por el ministro José Vasconcelos, se incluyó a Tina Modotti, sobre todo en lo referente a las causas sociales que llevaron a los artistas a tomar parte activa tanto en sus obras como en sus protestas. En el caso de Modotti, lo que la llevó a participar en diversas campañas, como la sufragista de 1929, fue la defensa del voto femenino o la visibilidad de la mujer en el ámbito artístico.
Tina Modotti, Sombrero mejicano con hoz y martillo ("Sombrero con hoz y martillo ", 1927) |
Por otro lado, estos años en México sirvieron a la joven artista como aprendizaje de las técnicas fotográficas que le enseñó su compañero Edward Weston: posó a menudo para sus fotografías y tenemos constancia de ello en un extenso archivo. La influencia de su compañero se aprecia al observar las fotografías de Tina realizadas en el primer lustro de la década de 1920, especialmente en la captación de las estructuras de los objetos, en el juego con las formas geométricas de los objetos a componer o en su interés por la luz; en casi todas sus imágenes de esa época trata de modelar los contornos con luces y sombras. Ejemplos de ello son las composiciones con flores o postes.
Sin embargo, tras la marcha de Weston de México en 1926, su fotografía se convirtió en una expresión de la realidad, de la sociedad mexicana y sus formas de vida. Una propensión que él sentía como una necesidad para comentar el México moderno a través de sus obras. Esta idea sería valorada por el periódico El Machete, instrumento de difusión del Partido Comunista Mexicano, para el que comenzó a trabajar, poco después de convertirse en activista.
Tina Modotti, Campesinos leyendo " El Machete" (1928) |
Edward Weston, Retrato fotográfico de Tina Modotti (1924) |
Sin embargo, los años treinta traerían problemas al comunismo mexicano debido a los desacuerdos con el gobierno y a los constantes ataques de éste contra sus miembros: esto obligó a muchos militantes y, sobre todo, a extranjeros a embarcarse para buscar asilo en Europa. Entre ellos se encontraba Tina Modotti, que llegó a Berlín en abril de 1930, donde permanecería sólo unos meses antes de marcharse a la URSS. En los años siguientes, bajo la mirada soviética, viajó por Europa comprometida con sus actividades políticas y sociales. España también estuvo entre sus destinos, en plena Guerra Civil, donde trabajó en un hospital como miembro de la Brigada Internacional. Aquí realizó su último trabajo como fotógrafa hasta su muerte: fue la encargada de ilustrar Viento del Pueblo, el poemario de Miguel Hernández publicado en 1937 por la imprenta del Quinto Regimiento.
En 1939 regresó a México con su compañero de los últimos diez años, Vittorio Vidali, agente de la GPU (policía secreta soviética) y mano derecha de Stalin. A su regreso a México, se dedicó exclusivamente al partido, porque éste la había transformado, anulando su potencial creativo al que se sentía indiferente y distante y que nunca recuperó.
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