Pero, ¿cómo consiguió Jan van Eyck crear obras tan realistas? Así llegó a su revolución óptica


Jan van Eyck fue uno de los grandes maestros del Renacimiento: su "revolución óptica" condicionó el arte posterior. He aquí cómo llegó a sus logros.

Uno de los pasajes literarios ms citados sobre el gran Jan van Eyck (Maaseik, c. 1390 - Brujas, 1441) es el incipit del captulo que le dedica Bartolomeo Facio (La Spezia, c. 1400 - Npoles, 1457) en De viris illustribus: el tratado del humanista ligur, compuesto entre 1455 y 1457, recoge sesenta y tres vidas de otros tantos hombres ilustres de su tiempo, y la peculiaridad reside en que el libro no slo contiene biografas de soberanos o de hombres de letras, sino tambin de artistas. Facio, movido por una fuerte pasin por el arte, haba sido uno de los primeros comentaristas italianos en ocuparse de los artistas flamencos, y haba captado plenamente la asombrosa novedad del arte de van Eyck. As leemos en la biografa dedicada al artista: “Iohannes Gallicus nostri saeculi pictorum princeps iudicatus est, litterarum nonnihil doctus, geometriae praesertim et earum artium quae ad picturae ornamentum accederent, putaturque ob eam rem multa de colorum proprietatibus invenisse, quae ab antiquis tradita ex Plinii et aliorum auctorum lectione didicerat” (“Jan van Eyck es considerado el primero entre los pintores de nuestro siglo, tena grandes conocimientos de literatura y, sobre todo, de geometra y otras artes que permiten destacar la pintura, y se cree que descubri muchas cosas sobre las propiedades de los colores, que haba aprendido estudiando a Plinio y a otros autores”). En cuanto a Plinio, se ha sealado que el propio Facius sigui al gran autor latino al describir a van Eyck (de hecho, sus palabras se hacen eco de las que Plinio haba utilizado en la Naturalis historia para elogiar a Pnfilo de Antpolis, un gran pintor clsico), especialmente cuando especifica que el artista tena conocimientos de literatura y geometra: y es interesante profundizar en las habilidades tcnicas y los conocimientos tericos que Facius atribuye a van Eyck, ya que el artista flamenco estaba a la cabeza de una revolucin que cambiara la pintura, y que esta revolucin no puede explicarse sin estas habilidades poco comunes.

La mayor exposicin jams realizada sobre van Eyck(Van Eyck. Una revolucin ptica, en el Museum voor Schone Kunsten de Gante del 1 de febrero al 30 de abril de 2022) la denomina “revolucin ptica”. En el catlogo de la exposicin, el historiador del arte Maximiliaan Martens (comisario junto con Till-Holger Borchert y Jan Dumolyn) explica que, con esta expresin, podemos entender los trminos en que van Eyck haba cambiado la percepcin de la luz de un modo que seguira condicionando la historia de la pintura durante siglos. El punto de partida es la afirmacin de Facio de que Jan van Eyck haba ledo el texto de Plinio: una afirmacin que no puede verificarse con pruebas documentales y que, por tanto, slo puede examinarse a la luz de las obras conocidas del pintor flamenco. Un punto de partida podra ser laAnunciacin pintada en grisalla y conservada en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid: en la obra, el ala del ngel se sita por encima del marco que la contiene y casi parece moverse en direccin al sujeto. Ejemplos similares se encuentran en otras obras de van Eyck (por ejemplo, en el Polptico del Cordero mstico: obsrvese el pie de Adn movindose hacia el espectador). Segn Rudolf Preimesberger, erudito alemn convencido de que van Eyck haba ledo a Plinio y a los “otros autores” mencionados por Facio (habl de ello en un ensayo sobre laAnunciacin en Madrid), este detalle ilusionista confirmara que van Eyck haba aprendido el antiguo concepto de eminentia, es decir, la capacidad del artista de crear ilusiones en el cuadro haciendo que parezca que los objetos representados en el soporte salen del espacio de la obra de arte y entran en la realidad. Plinio hablaba de ello a propsito de Apeles, en el libro XXXV de la Naturalis historia: aqu leemos que el artista griego haba creado un retrato de “Alejandro Magno sosteniendo un rayo en el templo de Diana Efesia, y parece como si los dedos sobresalieran y el rayo saliera del cuadro”. Para traducir el verbo “sobresalir”, Plinio haba utilizado el trmino eminere, y ste es el mismo efecto que van Eyck haba intentado conseguir con los dos detalles antes mencionados. Pero las comparaciones entre las obras de van Eyck y los textos de Plinio podran continuar: Martens, por ejemplo, sugiere que, en el compartimento central del Polptico del Cordero Mstico, los racimos de uvas y los drapeados de las figuras remiten a la legendaria disputa entre Zeusis y Parrasius, en la que se dice que los dos pintores representaron, respectivamente racimos de uvas tan realistas que engaaron a unos pjaros que haban venido a picotearlos, y un cortinaje tan veraz que llev a Zeusi a pedir a Parrasio que lo descorriera (y el engao en el que cay Zeusi le convenci para declararse derrotado, ya que l haba conseguido engaar a unos animales, pero Parrasio haba desconcertado a un artista).

Otro elemento interesante es que Jan van Eyck fue el primer artista flamenco que fech y firm sus obras, lo que podra considerarse una forma de afirmar su independencia. Plinio haba escrito que era mrito de Pnfilo haber elevado la pintura al nivel de las artes liberales. En el captulo XXXV, haba afirmado que Pnfilo haba recibido una educacin en todas las disciplinas consideradas nobles, y especialmente en aritmtica y geometra, y que sin estos conocimientos el arte no habra podido alcanzar la perfeccin. En consecuencia, a instancias suyas, primero en Sición (la ciudad del Peloponeso donde más tiempo trabajó), y luego en toda Grecia, los jóvenes nacidos libres estudiaran también pintura, y as la pintura sera considerada al mismo nivel que las artes liberales. Van Eyck, el primero en Flandes que quiso transmitir su nombre, probablemente pretenda considerarse a s mismo a la altura de un hombre de letras. Tal vez tras leer a Plinio.

Jan van Eyck, Anunciacin (1440; leo sobre tabla, 39 x 24 cm; Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza)
Jan van Eyck, Anunciacin (1440; leo sobre tabla, 39 x 24 cm; Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza)


Jan van Eyck, Anunciacin, detalle del ala del ngel
Jan van Eyck, Anunciacin, detalle del ala del ngel


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico (fechado en 1432; leo sobre tabla, 350 x 470 cm abierto, 350 x 223 cm cerrado; Gante, Catedral de San Bavn). Foto Crdito KIK-IRPA
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico (fechado en 1432; leo sobre tabla, 350 x 470 cm abierto, 350 x 223 cm cerrado; Gante, Catedral de San Bavn). Ph. Crdito KIK-IRPA


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero mstico, detalle de los pies de Adn
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero mstico, detalle de los pies de Adn


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la uva en el panel central
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de las uvas en el panel central

Por supuesto, tal vez se trate slo de coincidencias o de lecturas un tanto forzadas: sin embargo, tanto si van Eyck haba ledo a Plinio como si no, sus conocimientos tcnicos representaban una extraordinaria novedad para su poca y sentaban las bases de la “revolucin ptica” que se le atribuye. La geometra de la que hablaba Facio desempe efectivamente un papel central: van Eyck desconoca evidentemente los cnones de la perspectiva cientfica que se estaban desarrollando en Florencia en aquella poca y que seran intuidos primero por Filippo Brunelleschi (Florencia, 1377 - 1446) y luego slo puestos por escrito en 1435 por Leon Battista Alberti (Gnova, 1404 - Roma, 1472) en su De pictura, publicado en latn cuando van Eyck se encontraba al final de su carrera. Sin embargo, a partir de sus pinturas (el Retrato del seor y la seora Arnolfini es un ejemplo excelente), se puede entender cmo van Eyck lleg a elaborar interiores a escala en profundidad: que llegara a ello por medios empricos, simplemente observando el espacio que le rodeaba, parece difcil de creer, y es bastante ms probable que tuviera conocimientos de geometra, una materia que se estudiaba en las “escuelas” medievales. Martens, en particular, ha revelado similitudes entre ciertos elementos de las obras de van Eyck y las afirmaciones tericas del matemtico y cientfico rabe Alhazen (Ab? Al? al-Hasan ibn al-Haytham; Basora, c. 965 - El Cairo, 1039), que contribuy a la llegada a Occidente de gran parte de los conocimientos pticos en los que se basaran los tratados europeos medievales. De hecho, algunos sostienen que Alhazen tambin estuvo detrs del desarrollo de la perspectiva cientfica de Brunelleschi y Alberti: en su ensayo de 2010, el historiador del arte Hans Belting escribi que el propio trmino “perspectiva” deriva del ttulo de la traduccin latina del Libro de ptica(Perspectiva) de Alhazen, y que Brunelleschi y Alberti habran guardado silencio sobre su fuente por razones ideolgicas ("su objetivo, en consonancia con la ideologa renacentista del renacimiento“, escribi Belting, ”era borrar la contribucin de los rabes o marginarla en favor de la geometra euclidiana, a pesar de que Alhazen haba ido ms all de los antecedentes griegos en sus experimentos y descubrimientos: esto explica por qu Alhazen goza hoy de gran prestigio en la historia de la ciencia, pero no en la historia de la cultura o la historia del arte").

Reflejos de las teoras de Alhazen se encuentran en el Retrato de la pareja Arnolfini de van Eyck. El cientfico rabe haba escrito que, dado un espejo convexo, cuanto mayor es la distancia entre el objeto y la superficie reflectante, menor es el grado de reflexin, y cuanto mayor es el radio de curvatura del espejo, mayor es la distorsin. Van Eyck parece aplicar este principio en el espejo del centro del Retrato de los seores Arnolfini: en la imagen vemos a los novios en el centro, otras dos figuras ms alejadas y pequeas (una de las dos puede ser el propio pintor), y sobre todo observamos cmo la ventana sufre una fuerte distorsin. Lo mismo ocurre con la refraccin de los rayos de luz, y Martens sugiere el ejemplo de la Virgen con el Nio con el cannigo Joris van der Paele, donde el casco de San Jorge, formado por muchos elementos convexos unidos entre s, refleja la luz de forma realista (es decir, con ms concentracin en el centro y ms adelgazamiento a medida que la superficie se curva) sugiriendo la curvatura del metal: y el comportamiento de la luz sobre una superficie reflectante convexa tambin haba sido descrito por Alhazen. Una forma similar de tratar la luz sobre las armaduras la encontramos tambin en los Milites Christi que aparecen en el Polptico del Cordero Mstico, excepcional tambin porque, en las mismas figuras, vemos cmo van Eyck trata tambin la luz sobre una superficie cncava, la de los escudos de las dos figuras a caballo (y refracciones similares son las que podemos apreciar en la cuenca de laAnunciacin sobre los compartimentos cerrados del Polptico del Cordero Mstico). Y de nuevo, efectos pticos de gran intensidad son los que, de nuevo en el Polptico del Cordero Mstico, advertimos en la figura del Padre Eterno: el material del que estn hechas las perlas que adornan sus vestiduras, y en particular la banda de su pecho (donde las perlas crean la inscripcin “Sabaot”), escribe Martens, “difunde, absorbe y refleja parcialmente la luz reflejada, creando una suave refraccin secundaria tras ellas, y formando al mismo tiempo una sombra tras las perlas, sobre la tela del manto”. Efectos de refraccin similares afectan al cetro de cristal que sostiene Dios Padre.

Cabe preguntarse qu grado de conocimiento tena van Eyck de la ptica: Martens responde afirmando que las nociones de ptica estaban muy extendidas entre las clases cultas de la poca, y que este conocimiento se filtraba tambin a travs de la literatura y de los tratados cientficos. “Dado que van Eyck frecuentaba la corte y otros crculos de lite”, argumenta Martens, “es probable que tuviera conocimientos sobre el tema, y del mismo modo podemos suponer que estaba familiarizado con algunos autores clsicos, aunque no recibiera una educacin acadmica formal. Tambin podemos imaginarle discutiendo sobre las cualidades pticas de los materiales con colegas orfebres como Jan de Leeuw o Jean Peutin”. Y si, como afirma Facio, van Eyck era un experto en geometra (hasta el punto de que el humanista de La Spezia crey que deba subrayar este conocimiento), “entonces”, concluye Martens, “no debe caber duda de que van Eyck conoca al menos los principios bsicos de la ptica”. Adems, hay que aadir que sabemos con certeza que el Libro de ptica de Alhazen circulaba en Flandes desde haca algn tiempo: no sabemos si van Eyck tuvo acceso a un ejemplar, pero no debera haber sido tan difcil acceder a su contenido.

Jan van Eyck, Retrato del matrimonio Arnolfini (1434; leo sobre tabla, 818,8 x 59,7 cm; Londres, National Gallery)
Jan van Eyck, Retrato del matrimonio Arnolfini (1434; leo sobre tabla, 818,8 x 59,7 cm; Londres, National Gallery)


Jan van Eyck, Retrato del matrimonio Arnolfini, detalle del espejo
Jan van Eyck, Retrato del matrimonio Arnolfini, detalle del espejo


Jan van Eyck, La Virgen del cannigo van der Paele (1436; leo sobre tabla, 122,1 x 157,8 cm; Brujas, Groeningemuseum)
Jan van Eyck, Virgen del cannigo van der Paele (1436; leo sobre tabla, 122,1 x 157,8 cm; Brujas, Groeningemuseum)


Jan van Eyck, Virgen del Cannigo van der Paele, detalle del casco de San Jorge
Jan van Eyck, Madonna del cannigo van der Paele, detalle del casco de San Jorge


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle del Milites Christi
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle del Milites Christi


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle del Milites Christi
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle del Milites Christi


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, la Desis con, en el centro, el Padre Eterno
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, la Desis con, en el centro, el Padre Eterno


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la figura del Padre Eterno
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la figura del Padre Eterno


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la figura del Padre Eterno
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la figura del Padre Eterno

Hay otro punto en el que insiste Facio, a saber, que van Eyck “descubri muchas cosas sobre las propiedades de los colores” (punto que no sorprender, si se recuerda, como ha sealado Michael Baxandall, que “la insistencia de Facio en las investigaciones de van Eyck sobre los colores es el primer testimonio de un tema recurrente en la crtica de los siglos XV y XVI”). En realidad, en este punto la cuestin es ms difcil. Se ha sugerido que Facio podra aludir a la atribucin tradicional de la invencin de la pintura al leo a van Dyck, aunque aqu nos movemos ms en el terreno de la leyenda que en el de la historia: Ya Filarete, en su Tratado de arquitectura compuesto entre 1460 y 1464, haba escrito que haba muchos artistas del norte diestros en la pintura al leo (“en la Magna trabajan bien en esta forma”), y a Jan van Eyck no se le atribua ningn mrito particular, sobre todo porque se le menciona junto a Rogier van der Weyden y se le sita al mismo nivel que su colega. Una vez descartada esta hiptesis, se podra pensar en los pigmentos, pero van Eyck no se distingui por ninguna innovacin particular, ya que utiliz materiales que los pintores ya utilizaban desde haca tiempo. Por lo tanto, de momento no podemos establecer a qu se refera Facio con su afirmacin.

Por ltimo, otro punto a subrayar al hablar de la “revolucin ptica” de van Eyck es la iluminacin que el pintor necesitaba para poner en prctica sus conocimientos. Un punto sobre el que se insisti en la exposicin de Gante: “como es bien sabido”, escribe Martens, "la iluminacin del Polptico del Cordero Mstico corresponde a la iluminacin natural procedente de las ventanas meridionales de la capilla Vijd [Joos Viijd fue el comisario del polptico, ed.]. En el retablo, la luz procede de la esquina superior derecha, la misma direccin que los rayos del sol en la capilla en una tarde soleada de finales de primavera o principios de verano. Ah se aprecia una coherencia excepcional". Una coherencia en el esquema de iluminacin que invade hasta el ms mnimo detalle de toda la compleja mquina creada para la catedral de San Bavn. Las dos nicas excepciones son la vista de la ciudad (donde la iluminacin procede de la izquierda) y laAnunciacin, donde la luz irradia por encima de la figura de Mara a travs de la ventana situada detrs de ella (se trata, pues, de unailuminacin simblica). Por lo dems, todas las figuras, incluidas las difciles escenas del panel central, estn iluminadas con un grado de uniformidad hasta entonces inaudito (y lo mismo ocurre con todos los detalles individuales: joyas, ropas, cabellos), lo que lleva necesariamente a preguntarse: cmo lo haba conseguido van Eyck? Haba sido capaz de crear una fuente de iluminacin constante para s mismo? O haba conseguido recrear en su estudio las condiciones de iluminacin de la Capilla Vijd? O el polptico no es ms que la combinacin de un gran nmero de estudios preparatorios, aunque no quede ni rastro de ellos? La cuestin es que van Eyck debi procurarse unas condiciones tales que le permitieran pintar no slo la luz en la misma direccin, sino tambin con la misma intensidad en todo el cuadro. Sin embargo, esto slo es cierto si se acepta que Jan van Eyck trabaj exclusivamente basndose en la observacin directa. Para Martens, la posible explicacin de una coherencia tan extrema en una obra tan grande y complicada reside en el hecho de que “van Eyck no slo confiaba en el poder de su observacin, sino tambin en sus conocimientos”. Por lo tanto, es probable que van Eyck estudiara la forma en que la luz de la capilla se reflejaba en las superficies y luego elaborara lo que haba estudiado in situ: para ello, afirma Martens, “slo necesitaba estar familiarizado con los principios de incidencia de la luz, la formacin de sombras, la creacin de refracciones, inversiones y deformaciones y fenmenos como el punto focal y la distancia focal: en resumen, ’quae ad picturae ornamentum accederent’”.

Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, La Anunciacin
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero mstico, La Anunciacin


Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la figura del Padre Eterno
Jan van Eyck y Hubert van Eyck, Polptico del Cordero Mstico, detalle de la figura del Padre Eterno

En conclusin, las obras maestras de van Eyck y su “revolucin ptica” pueden explicarse a partir de un gran dominio de la tcnica y de ciertos conocimientos cientficos que el artista haba adquirido en su Flandes: conocimientos que evidentemente supo reelaborar para llevar su pintura a un nivel de realismo que nadie haba visto antes. En realidad, sabemos muy poco de su vida: no tenemos ni idea de los estudios que emprendi, ni sabemos con certeza de dnde le vino el estmulo para crear obras destinadas no slo a imitar lo ms fielmente posible la realidad, sino a crear efectos ilusionistas sin precedentes. Que el artista fuera tan aficionado a la literatura clsica que se exaltara leyendo sobre los logros de los antiguos pintores griegos a travs de Plinio u otros autores es posible, pero parece poco probable y muy poco acorde con el espritu de la poca. Es ms probable, si cabe, que fuera el entorno cultural en el que van Eyck vivi y trabaj el que ms influy en su pintura: por eso es interesante recordar que, durante casi la mitad de su carrera, van Eyck fue pintor de corte del duque Felipe III de Borgoa, para quien, adems, tambin desempe cargos diplomticos (seal de que Jan van Eyck era una persona de alto nivel intelectual). Con toda probabilidad, fue gracias a sus frecuentaciones en la corte de Felipe de Borgoa que el pintor empez a medirse con el arte antiguo (aunque... sobre papel) y, sobre todo, con el deseo de innovar.

Por supuesto, el arte de van Eyck no slo debe considerarse en el plano de sus innegables logros formales. Sus obras deben leerse tambin como importantes documentos relativos a su poca, y a menudo el contenido de las obras dictaba tambin las elecciones estilsticas y formales (como se ve, por ejemplo, con laAnunciacin en el Polptico del Cordero Mstico). Pero si tenemos en cuenta que, como seal Federico Zeri, “la luz era para los flamencos del siglo XV lo que la perspectiva tridimensional era para los italianos de la misma poca”, es precisamente por sus innovaciones por lo que Jan van Eyck debe ser considerado uno de los ms grandes artistas de su tiempo, y como tal ya fue considerado por sus contemporneos, que enseguida captaron la importancia y la originalidad de sus investigaciones.

Bibliografa esencial

  • Maximiliaan Martens, Till-Holger Borchert, Jan Dumolyn, Johan De Smet, Frederica Van Dam, Van Eyck. An optical revolution, catlogo de exposicin (Gante, Museum voor Schone Kunsten, del 1 de febrero al 30 de abril de 2020), Hannibal - MSK Ghent, 2020
  • Marc De Mey, Maximiliaan Martens, Cyriel Stroo (eds.), Visin y materia. Interaction Between Art and Science in Jan van Eyck’s Time, actas de la conferencia (Bruselas, Koninklijke Vlaamse Academie van Belgi voor Wetenschappen en Kunsten, 24-26 de noviembre de 2010), KVAB Press Series Academica, 2012
  • Michael Baxandall, Giotto y los humanistas. Gli humanisti osservatori della pittura in Italia e la scoperta della composizione pittorica 1350-1450, Jaca Book, 1994
  • Rudolf Preimesberger, Zu Jan van Eycks Diptychon der Sammlung Thyssen-Bornemisza en Zeitschrift fr Kunstgeschichte, 54 (1991), pp. 459-89


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