Museo Textil de Prato: la historia de la industria textil


Las características excepcionales y profesionales de la industria textil de Prato se reflejan en el espléndido Museo del Tessuto, inaugurado en 1997: aquí se alberga la principal colección textil italiana.

En el hermoso libro de la escritora inglesa Iris Origo Il Mercante di Prato (El Mercader de Prato), dedicado a Francesco Datini, un extraordinario mercader activo en el siglo XIV, la autora escribe: “Se decía una vez en Prato que si alguien se preocupaba de mirar bajo los cimientos de las murallas de la ciudad, encontraría un paño de lana. En efecto, desde el siglo XII hasta nuestros días, la fortuna de la ciudad ha subido y bajado según el curso del mercado de la lana”. En estas pocas líneas, el escritor describía la realidad de Prato, una ciudad toscana que ha vinculado su fortuna económica a la fabricación textil desde la Edad Media. Prato es un centro de industria y artesanía tex til que ha mantenido su identidad cultural y productiva a lo largo de los siglos, convirtiéndose en uno de los polos mundiales más importantes del sector. Estas características de excepcionalidad y profesionalidad se reflejan también en el espléndido Museo Textil inaugurado en Prato en 1997.

El primer núcleo de la colección se formó en 1975 a raíz de una importante donación de fragmentos de tejidos de entre los siglos XIV y XVIII por parte del coleccionista Loriano Bertini, destinados al Instituto Técnico Industrial “Tullio Buzzi”. En los años siguientes se sucedieron otras donaciones y adquisiciones importantes, como tejidos abstractos diseñados por Henry Moore y donados por el artista, tejidos diseñados por Gio Ponti, tejidos indios y mucho más. En la actualidad, el Museo del Tessuto posee una vasta colección, la más importante de Italia en su género y una de las más prestigiosas de Europa, que incluye objetos artesanales e industriales de diversos orígenes, materiales y épocas.

En el evocador emplazamiento de laantigua Cimatoria Campolmi, una de las fábricas más antiguas de Prato, se alberga desde 2003 esta enorme colección, cuyo recorrido ofrece un panorama único de la evolución de las técnicas, herramientas y materiales utilizados en el sector textil. Aquí se encuentran también algunos fragmentos arqueológicos, como el espléndido fleco policromado de lana de camello, datable entre el 200 a.C. y el 100 a.C., compuesto por borlas en forma de figuras femeninas y producido por la cultura proto-Nazca y procedente de Perú; y algunos fragmentos de tapices procedentes de Egipto, uno de ellos en lana y lino con motivos decorativos vegetales y figuras humanas, perteneciente a la cultura copta y datable en torno al siglo IV d.C.



Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato
Museo Textil de Prato

El recorrido continúa con obras de laindustria sedera italiana de finales del siglo XIV y principios del XV, época en la que los talleres de Lucca se encontraban entre los más prestigiosos, mientras que de la época renacentista son sobre todo las manufacturas florentinas y venecianas las que están representadas, con preciosos terciopelos y brocados. También es rica la muestra de tejidos procedentes de toda Europa y de fuera de ella, fruto de la virtuosa colaboración entre los artistas que suministraban el diseño y las bordadoras que lo plasmaban en el tejido. Más tarde fueron los tejidos estampados, que Europa conoció a partir de la primera mitad del siglo XVII sólo gracias a la actividad mercantil de las Compañías de las Indias Orientales holandesas, francesas e inglesas. Desde la India llegó al viejo continente un universo brillante de diseños vivos y combinaciones de colores intensos, desconocidos para los europeos, que no dominaban los mordientes necesarios para fijar los colores y que permitían lavar los tejidos estampados.

También procede de países no europeos una considerable colección de tejidos y prendas confeccionados en India, Indonesia, Yemen, Sudamérica, China y Japón, acompañados de imaginativas decoraciones y simbolismos, testimonio del valor del arte textil como medio de comunicación social.

En cambio, la producción textil de Prato encontró fortuna en el siglo XIX, cuando la transformación de la paja para la producción de “fioretti”, sombreros de ala ancha solicitados por el mercado americano, asumió valores de excelencia. La gran fortuna industrial de la industria textil de Prato se sugiere en el recorrido museístico a través de la colección de muestrarios de empresas históricas de la ciudad, que muestran la evolución del gusto y la moda a lo largo del tiempo.

La época contemporánea viene acompañada de las incursiones de artistas en el campo del textil: además de los citados Moore y Ponti, el museo cuenta con muestras de Raoul Dufy y Thayaht, y en tiempos más recientes de Giò Pomodoro y Bruno Munari, artistas que se han abierto a la técnica textil para poner a prueba sus valores de expresividad y creatividad.

Pero el Museo Textil de Prato guarda mucho más, como la maquinaria utilizada en el sector, estampas artísticas de varias épocas que muestran la alternancia de modas y estilos en el vestir, y prendas y accesorios que dan testimonio de la evolución del traje desde el siglo XVI hasta nuestros días, creando un museo único.


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.