Andy Warhol, Dom Pérignon y el club que quiso comprar 2.000 botellas para la Nochevieja de 2000

Martes 23 de agosto de 1977. “La cena para entrevistar a Diahnne Abbott fue en Quo Vadis. Recogí a Catherine. Bob empezó a preguntar a Diahnne (risas), de diferentes maneras, cómo se sentía al ser negra. ¿Eres realmente negra? ¿Cómo te sientes con tu piel? ¿Te gusta bailar? Luego se centró en lo que se sentía al ser negra y acostarse con Bobby De Niro. Entonces creo que debió darle coca a Bob: fue al baño y volvió como un zombi. [...] Entonces Diahnne nos invitó a su piso. Era una situación muy peculiar, era como si todo significara que realmente nos aceptaba o algo así. Tenía ropa por todas partes, compraba ropa tras ropa. Buscaba un piso nuevo y le sugerí Park Avenue, pero me contestó que tenía una imagen que defender. Sirvió Dom Pérignon, nos enseñó fotos de los niños. Luego hizo que la limusina se marchara, de mal gusto, y tuvimos que coger un taxi para volver a casa. Cuando pasamos por Studio 54, Bob empezó a gritar ’Déjame salir, déjame salir’ (5 dólares de taxi)”. La anécdota fue relatada por Andy Warhol (Pittsburgh, 1928 - Nueva York, 1987), quien la anotó en sus Diarios, los escritos más íntimos del gran artista estadounidense. El número de octubre de la revista Interview llevaría a su portada una foto de Diahnne Abbott, actriz especialmente de moda a mediados de los años setenta. De 1976 a 1988 estuvo casada con Robert De Niro.

El artículo del 23 de agosto de 1977 es uno de los dos de los Diarios en los que Andy Warhol menciona el famoso champán Dom Pérignon. La segunda vez fue el 8 de marzo de 1981, el padre del Pop Art se encontraba en Múnich: "Fui a la galería donde había una exposición de los Zapatos brillantes, y tuve que hacer una entrevista y algunas fotos para un periódico alemán, luego tuvimos que volver al hotel para que nos recogiera la gente del ’2.000“, un club de veinte tíos que se han reunido para comprar 2.000 botellas de Dom Pérignon que van a guardar en una habitación sellada hasta el año 2000, después las abrirán y se las beberán, así que no paran de hacer bromas sobre quién va a estar allí y quién no... ”. Es conocida la afición de Andy Warhol por Dom Pérignon, una de las bebidas más populares del Studio 54 de Nueva York, el legendario club nocturno (hoy teatro) frecuentado por la jet set internacional, y famoso por ser uno de los primeros clubes en introducir la selección de entradas en función del aspecto de sus clientes. “La clave del éxito de Studio 54”, dijo una vez Andy Warhol, “es que es una dictadura en la entrada y una democracia en la pista de baile” Parece ser que los porteros del club también seleccionaban sobre una base que hoy llamaríamos “inclusiva”, asegurándose de que hubiera porcentajes bien calibrados de gays, lesbianas y transexuales.

En este y otros lugares frecuentados por Andy Warhol, corrían litros de Dom Pérignon. Histórica marca de champán, hoy es propiedad de Moët & Chandon y se produce en Épernay, una pequeña ciudad de veinticinco mil habitantes situada en la región de Champaña-Ardenas. La tradición dice que el nombre deriva del del monje Pierre Pérignon (Sainte-Menehould, 1639 - Hautvillers, 1715), quien, según la leyenda, es el inventor del champán propiamente dicho: en los terrenos de su abadía había de hecho viñedos que él personalmente cuidaba, quizás hasta el punto de haber descubierto el método de producción del famoso vino espumoso, el método Champenois. Dom Pérignon, elaborado a partir de cepas de Chardonnay y Pinot Noir de las que sólo se seleccionan los mejores frutos, es uno de los champanes más apreciados del mundo (si no el más prestigioso en términos absolutos), y una botella necesita al menos ocho años para salir al mercado: tan largo es el proceso de elaboración para que el vino alcance el equilibrio perfecto. Los precios de las botellas van desde las más baratas, que rondan los doscientos euros, hasta las más refinadas, que cuestan unos cuantos miles.

¿Existen obras que atestigüen la pasión de Andy Warhol por Dom Pérignon? La respuesta es afirmativa y se remonta a la historia de los “dos mil” de 1981. En aquella época, en efecto, el artista estadounidense creó una serie de grabados titulada Comité 2000 cuyos protagonistas son vasos, algunos llenos y otros tumbados. El más famoso de estos grabados, que rinde homenaje a la estrambótica idea de sus amigos que querían comprar dos mil botellas de Dom Pérignon, está realizado con colores vivos: azul cobalto, morado, amarillo limón, todos muy saturados y dispuestos sobre contornos exagerados y superpuestos para dar al observador una sensación de movimiento (pero también la impresión de cómo ve a alguien que se ha... ha tomado demasiadas copas de Dom Pérignon). Una impresión que también transmite la sensación de exceso y glamour de Studio 54 y de los otros clubes que Andy Warhol y sus amigos frecuentaban. También hay unas Polaroids de 1982, también tituladas Committee 2000, en las que se ven las copas dispuestas de la misma forma que las vemos en las impresiones, y con las mismas lentejuelas, sobre la mesa, que aparecen en las serigrafías. La idea detrás de las fotografías e impresiones del Comité 2000, leemos en el catálogo de una subasta de Christie’s de 2013 por la que pasaron dos de estas polaroids (vendidas por 8.125 dólares), era “recaudar dinero para el Comité 2000”, descrito por Andy Warhol como el famoso club de veinte personas que querían comprar las dos mil botellas de Dom Pérignon. Y dado el coste de cada botella, es fácil comprender que la empresa era decididamente difícil. En resumen: ¡arte por una buena causa!

Curiosamente, Joseph Beuys (Krefeld, 1921 - Düsseldorf, 1986) también formaba parte del grupo, y el artista alemán tampoco eludió la tarea: en 1981 realizó un grabado titulado Countdown 2000, un gran calendario con fechas impresas individualmente desde 1980 hasta la fatídica Nochevieja del 2000, y en el que vemos la inscripción “Correct for Committee 2000”. Por desgracia, ni Andy Warhol ni Joseph Beuys vivieron lo suficiente para conocer el resultado del desafío, ya que fallecieron en 1987 y 1986 respectivamente. Tampoco pudimos saber si el comité tuvo éxito en la difícil empresa.

En cualquier caso, la marca Dom Pérignon, conocedora de la pasión de Andy Warhol por su champán, decidió rendir homenaje al artista en 2010 con una edición de coleccionista de sus botellas Vintage 2002, elaboradas con la cepa producida a partir de uvas cosechadas ocho años antes (según los expertos, además, 2002 fue una de las mejores añadas desde que se produce Dom Pérignon, es decir, desde 1936). La Maison creó así una edición limitada de la Andy Warhol Tribute Collection que revisitaba las clásicas etiquetas suizas en forma de escudo con los colores típicos de los grabados de Andy Warhol (seis tonos: azul, rojo, lila, morado, verde esmeralda y amarillo). Las botellas se vendían individualmente o en multipacks, y aún hoy son objetos de coleccionista que se pueden encontrar, no sin dificultad, en subastas o en algunas tiendas especializadas (el coste de una botella de Vintage 2002 Andy Warhol ronda los 700 euros). Y según los expertos, la de temática Andy Warhol es quizá la más preciada de las ediciones limitadas de la casa francesa. Que desde 2010 ha empezado a colaborar regularmente con artistas para crear botellas de edición limitada.

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