Al Hirschfeld, caricaturista de famosos

by Gabriele Giannini , published on 25/03/2016
Categories: Obras y artistas / Disclaimer

Al Hirschfeld

El siglo XX fue un periodo de acontecimientos que trajo cambios tanto industriales como culturales a la sociedad. Por ello, no es de extrañar que en este periodo histórico surgieran nuevas formas artísticas que se integraron de inmediato en el imaginario colectivo. Entre los muchos artistas que dejaron su impronta en el siglo XX, hay que mencionar a Albert Hirschfeld, conocido como “Al”, el conocido caricaturista al que le encantaba dibujar retratos de celebridades del cine y de Broadway de su época. Al nació el 21 de junio de 1903 en Saint Louis, Missouri, pero creció en Nueva York, donde completó parte de sus estudios. También estudió en Europa, en Londres y París para ser exactos, y se convirtió en un artista célebre, gracias en parte a sus colaboraciones con The New York Times, en cuyas páginas aparecía su obra.

El estilo gráfico de Al Hirschfeld era notoriamente sencillo y curvilíneo, pero esto no significa que no siguiera un cierto criterio a la hora de dibujar: “La anatomía no me interesa. Intento alejarme del parecido ojo-oreja-nariz-garganta. A una nariz grande la haces más grande, pero eso es estúpido. Intento hacerla como se ve”, dijo una vez el artista. Son muchas las celebridades retratadas en sus obras: actores de la época dorada de Hollywood como Charlie Chaplin, Laurel y Hardy y los Hermanos Marx, los legendarios Frank Sinatra y Fred Astaire, actores de la talla de Gregory Peck, Humphrey Bogart, Bette Davis, Kirk Douglas y Paul Newman, directores de la talla de Alfred Hitchcock y Blake Edwards e iconos de la música como Elvis Presley, Bruce Springsteen, Duke Ellington y Madonna. Incluso músicos clásicos como Mozart y Giuseppe Verdi fueron objeto de sus caricaturas, que a veces acabaron en las portadas de libros dedicados a ellos.

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Al Hirschfeld, Fred Astaire y Ginger Rogers (1989)

Al Hirschfeld, Charlie Chaplin en "Tiempos modernos " (1992)

Quizá sea la aparente sencillez de su estilo lo que ha hecho tan famosos sus dibujos: con apenas unos trazos de tinta, Hirschfeld consigue captar el alma de los personajes que representa. Las caricaturas de Hirschfeld no eran ni elaboradas ni ricas en detalles, sencillamente porque el artista pretendía captar lo esencial: un procedimiento en consonancia con las búsquedas artísticas de la época, y no hay que olvidar que, según muchos estudiosos, Hirschfeld estaba influido por los dibujos de Miguel Covarrubias, influido a su vez por el cubismo. Para entender cómo surgieron sus personajes, puede ser útil referirse a una de las caricaturas que representan a Stan Laurel y Oliver Hardy, nuestros famosísimos y divertidísimos Laurel y Hardy: Hirschfeld solía decir que los dos actores, uno al lado del otro, le recordaban al número diez (y es fácil imaginar por qué: Laurel delgado, más que Hardy de complexión robusta). Y es con esta idea que Hirschfeld los retrata: el rostro de Laurel se estrecha y al mismo tiempo se alarga como si quisiera encajar en la línea vertical del 1 que compone el número 10 mientras que, por el contrario, el cuerpo de Hardy adopta la forma de un círculo, con el brazo extendido para hacer aún más evidente la forma en la que pensaba el caricaturista.

Al Hirschfeld, Laurel & Hardy - Here’s looking at you (1990)

La importancia y fortuna de las caricaturas de Al Hirschfeld fue tal que en los círculos cinematográficos y musicales estadounidenses se acuñó el término “Hirschfelded”, que podría traducirse como “hirschfelizado”: cuando un actor, músico o bailarín llamaba la atención de Hirschfeld (y por tanto era “hirschfelizado” en una de sus famosas caricaturas), significaba que había alcanzado el éxito.

Hirschfeld dijo una vez: “Intento captar el carácter de la obra o del individuo, más que hacer una caricatura porque sí”. De hecho, el artista no sólo dibujaba caricaturas con fines de retrato, sino que a menudo recreaba escenas reales de películas y obras de teatro como “My Fair Lady”, “West Side Story”, “Hairspray” e incluso “Otelo”, así como caricaturas de actores disfrazados de sus personajes más famosos, como Sidney Poitier en “Lilies of the Field” o los actores Howard Keel y Jane Powell con trajes de “Siete novias para siete hermanos”.

Al Hirschfeld murió el 20 de enero de 2003, seis meses antes de cumplir los 100 años, pero aún así consiguió retratar a personalidades de principios del siglo XXI como los actores Ben Stiller y Halle Berry o el magnate de la informática Bill Gates. Con su partida, Al nos dejó un siglo de arte que revolucionó la forma de hacer caricaturas y, como ya se ha dicho, alimentó el símbolo del estatus de celebridad.

Al Hirschfeld, Halle Berry (2002)

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