Anteayer se pronunciaron frases estremecedoras en una rueda de prensa del alcalde de Venecia , Luigi Brugnaro, sobre la cuestión de los museos cívicos: en efecto, los institutos gestionados por la Fondazione Musei Civici di Venezia permanecerán cerrados hasta abril de 2021, según informaron esta semana los sindicatos, y los trabajadores serán despedidos al 100%. De momento no se han recibido comentarios de la Fundación, pero el primer ciudadano ha sido muy claro: el cierre vendría determinado por el hecho de que Venecia, debido a la emergencia sanitaria, no puede acoger turistas. En resumen, según el alcalde de Venecia, los museos de Venecia probablemente tendrán que abrir sólo para los turistas: paciencia para los ciudadanos que no podrán contar con una importantísima guarnición cultural y social.
“El año que viene no será tan fácil, el comienzo es duro”, dijo Brugnaro, “quiero decir esto porque he visto las enésimas polémicas e instrumentalizaciones que rebotan hoy en los periódicos: en época de Covid no es correcto, no es agradable, sobre todo porque asusta a los trabajadores y a sus familias. Estoy pensando en los museos cívicos: quiero aclarar esta cuestión, asumo toda la responsabilidad de la dirección de las empresas participadas del municipio. El objetivo es mantenerlos listos para ser utilizados cuando los turistas vuelvan a esta ciudad. Entonces, quiero dejarlo muy claro, el presupuesto que se aprobó por recomendación mía para la Fundación del Museo es obviamente para el primer trimestre partiendo de la situación actual, que es el cero absoluto en el centro histórico como todos ustedes saben y está muy claro. Pero también quedó muy claro que cada mes actualizaremos este presupuesto, precisamente para ponerlo al día con la situación real de la ciudad. Trabajaremos precisamente para reabrir, pero por sentido de la responsabilidad evidentemente no podemos tirar energía y dinero al viento, sería una pérdida económica para todos. Por el contrario, debemos estar dispuestos a aprovechar cualquier atisbo de luz que se vislumbre y estar preparados en ese momento, y no en cambio desangrarnos cuando, para bien o para mal, consigamos, con dificultad para todos, está claro, salvar la empresa, que es lo primero. Se aplica a los museos cívicos, pero también al casino, se aplica a todas las empresas participadas”.
Parece una eternidad desde que, hace un año, el propio Brugnaro publicara con satisfacción los resultados de la gestión económica de los museos cívicos de Venecia, que el primer ciudadano calificó de “líder en Italia en autonomía financiera”. Una autonomía que ahora, desgraciadamente, en ausencia de aquellos turistas que la hicieron posible, está resultando un triste boomerang para los museos de la ciudad.
Venecia, Brugnaro conmocionado: '¿Museos cerrados? No hay turistas, no podemos tirar el dinero". |
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