Estrenada en los cines italianos los días 16, 17 y 18 de septiembre de 2019, la película Van Gogh y Japón, enteramente dedicada a la pasión que Vincent van Gogh (Zundert, 1853 - Auvers-sur-Oise, 1890) sentía por el arte japonés(nuestro estudio en profundidad sobre el tema se encuentra en este enlace). La película es una nueva incorporación al ciclo La Grande Arte al Cinema de Nexo Digital: dirigida por David Bickerstaff, ofrece un viaje entre la Provenza, Japón y la exposición acogida en 2018 en el Museo Van Gogh de Ámsterdam.
La reconstrucción del docufilm se llevó a cabo gracias a las cartas del artista y a los testimonios de sus contemporáneos: todo ello permitió trazar un recorrido sobre el tema del vínculo profundo e intenso entre Van Gogh y el arte japonés, examinando el papel que el arte de este país, nunca visitado por el artista, tuvo en su obra. Además de investigar la corriente del japonismo, la película Van Gogh y Japón pretende guiar al público a través del arte de la calígrafa Tomoko Kawao y del artista de performance Tatsumi Orimoto para que comprenda plenamente el espíritu y las características del arte del Sol Naciente. Cuando el periodo Edo llegó a su fin en 1868 y Japón se abrió a Occidente, París experimentó un gran interés por todo lo japonés, en particular por las coloridas xilografías conocidas como ukiyo-e (literalmente “imágenes del mundo flotante”: véase nuestro estudio en profundidad en este enlace).
Van Gogh estaba fascinado por todos los elementos de esta cultura visual y por la forma en que podían adaptarse en la búsqueda de una nueva forma de ver: el artista leía descripciones de Japón, durante gran parte de su carrera compró grabados para empapelar su habitación y estudió detenidamente las obras japonesas, deteniéndose en las figuras femeninas en jardines o en la orilla del mar, en las flores, los árboles y las ramas retorcidas: apreciaba tanto las líneas y la pureza compositiva de estas obras que las convirtió en una fuente de inspiración indispensable para su pintura. Y encontró su propia dimensión “japonesa” en el sur de Francia, en la Provenza, adonde se trasladó en 1888: allí, van Gogh descubrió un paisaje magnífico, una luz poderosa, una población de costumbres tradicionales y en cierto modo “exóticas”, capaces de dialogar con su visión idealizada de Japón y su “sueño” japonés.
“Lo sorprendente de trabajar en una película sobre Van Gogh”, explica el director Bickerstaff, “es la riqueza de los conocimientos que se desprenden de sus cartas o incluso simplemente observando de cerca sus obras. Uno cree conocerlas, porque son muy famosas, pero cada ’visión’ revela algo nuevo”. La intensidad de los sentimientos de Van Gogh en su lucha con el arte queda al descubierto con cada marca que hace en sus lienzos. Es la búsqueda de una simplicidad poderosa lo que atrajo a Vincent van Gogh al arte de Japón".
Para más información y saber en qué cines se proyectará la película, visite www.nexodigital.it.
Imagen: Rodaje de "L’Arlésienne", EOS Van Gogh & Japan © EXHIBITION ON SCREEN (David-Bickerstaff)
Van Gogh y su pasión por Japón protagonizan una nueva película de "El gran arte en el cine |
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