Con la destitución de Domenico Arcuri como comisario extraordinario para la emergencia del Covid-19 (sustituido por el general Francesco Paolo Figliuolo, elegido por el Primer Ministro Mario Draghi para gestionar las siguientes fases de la pandemia), desapareció también el proyecto de las “prímulas”, los grandes pabellones que Arcuri pretendía erigir en plazas de toda Italia como centros temporales de vacunación contra el Covid. Las prímulas habían sido diseñadas por Stefano Boeri, arquitecto, propietario del estudio milanés del mismo nombre y presidente de la Trienal de Milán, que había desarrollado el concepto arquitectónico y de comunicación de la campaña de vacunación, prestando su trabajo gratuitamente.
Ya a mediados de febrero se daba por sentado que el proyecto de las “prímulas” quedaría archivado: Se había aplazado la licitación, a lo que se sumaba la fuerte oposición de las regiones (que, según La Repubblica, se habían negado incluso a nombrar al miembro de la comisión que decidiría quién construiría los pabellones) y la opinión crítica de la Conferencia de las Regiones, según la cual las prímulas no eran la solución más eficaz para acelerar la vacunación. También se criticó el elevado coste de la operación: cada prímula costaba unos 400.000 euros, y dado que se habían previsto entre 21 y 1.200, el coste total ascendía a entre 8,4 y 480 millones de euros.
El nuevo plan de vacunación elaborado por Figliuolo, aunque toma como base el plan de Arcuri, prevé el uso de centros alternativos: los llamados drive-throughs, es decir, puestos móviles gestionados por las fuerzas armadas y la protección civil (la gente entra en ellos en coche y las enfermeras administran la vacuna sin que salgan del vehículo), estructuras tensadas al estilo de los hospitales de campaña y, según La Stampa, probablemente también cuarteles y hangares. El objetivo es llegar a unas 500-600.000 administraciones al día (de momento se viaja a un ritmo de poco más de 100.000).
Según los informes, Figliuolo querría implicar en esta operación masiva a 1.700 militares y 300.000 voluntarios de la defensa civil. De momento, sin embargo, quedan muchos aspectos por aclarar, y mañana, viernes 5 de marzo, se celebrará una nueva cumbre a la que asistirán el Gobierno, las regiones, el Comisario Figliuolo y el nuevo jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, y que se centrará precisamente en la campaña de vacunación. Sin embargo, parece casi seguro que no volveremos a oír hablar de la prímula, aunque sólo sea por razones de comunicación: de hecho, es probable que la prímula siga siendo el logotipo de la campaña de vacunación. Pero también éste es un aspecto que espera definición.
Vacunas, Italia lista para decir adiós a las prímulas diseñadas por Stefano Boeri |
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