El arte de Urs Fischer (Zúrich, 1973) llega a Florencia para una exposición, titulada In Florence, en la que mostrará tres de sus obras en la ciudad del 22 de septiembre de 2017 al 21 de enero de 2018. El evento, que se abrirá coincidiendo con la inauguración de la Bienal Internacional de Anticuariado de Florencia, que cumple su trigésima edición, presentará en la Piazza della Signoria una obra titulada Big Clay #4: una escultura de metal de unos doce metros de altura que, aseguran los organizadores, “no dejará de provocar fuertes reacciones y debates sobre el lenguaje del arte contemporáneo, la redefinición del gusto, la evolución de las técnicas y el concepto de belleza”. Continúa así una “tradición” inaugurada con las obras de Jeff Koons y Jan Fabre, expuestas respectivamente en 2015 y 2016 en el mismo lugar. La obra de Fischer estará vinculada a una conocida performance suya escenificada en 2011 en la Bienal de Venecia: en aquella ocasión, el artista suizo había fundido una reproducción en cera a tamaño natural del Rapto de la Sabina de Giambologna, la célebre obra del escultor flamenco que decora la Loggia dei Lanzi de Florencia desde 1583.
Para completar la exposición, concebida por Fabrizio Moretti y Sergio Risaliti y comisariada por Francesco Bonami, en elArengario del Palazzo Vecchio habrá otras dos obras, dos figuras humanas (las de los propios Bonami y Moretti) que, “vistas por el artista como ciudadanos del mundo que tienen sus raíces en el territorio y su cultura, dos retratos que mediante el consumo de cera se convertirán en cuerpos abstractos”, se consumirán durante toda la exposición como dos velas, hasta fundirse por completo. Bonami desvela algunos detalles: “la gran escultura Big Clay #4 que aparecerá en el punto focal de la Piazza della Signoria en diálogo con la Torre di Arnolfo del Palazzo Vecchio es sólo aparentemente monumental. En realidad, es un monumento a la sencillez y la primordialidad del gesto humano que moldea la forma. Una mirada más atenta a la superficie de aluminio de la obra revelará las huellas de los dedos del artista . La escultura es en realidad la ampliación de pequeños trozos de arcilla modelados por el artista en su estudio. Un monumento a la destreza manual y a la acción creativa más sencilla y cotidiana”.
Fischer, uno de los artistas “del momento”, es un artista polifacético, que se desenvuelve con soltura en varios campos, desde la pintura a la escultura, pasando por el diseño, y propone investigaciones de gran actualidad pero también fuertemente enraizadas en la tradición, como explica Risaliti: “Observemos bien las obras de Urs Fischer, vayamos más allá de su primer impacto sonoro.Hay sutiles vínculos y conexiones con el pasado más glorioso, con lo familiar y lo cotidiano, con los primeros gestos artísticos o infantiles, con el sentido del arte y el de nuestra efímera existencia que las hace absolutamente conmovedoras y sobrecogedoras al mismo tiempo. Fischer es un visionario suizo, romántico, irónico, culto y popular, que combina lo monumental con lo lúdico, lo totémico con lo burlesco. Perfecto para ese teatro del arte y la política que es la Piazza Signoria”.
La exposición está promovida por el Ayuntamiento de Florencia y la Florence Biennale Internazionale di Antiquariato. Organisation Mus.e con la colaboración especial de V.A.C. Foundation Collection que ha prestado la obra Big Clay #4. Más información en la página web de los Museos Cívicos Florentinos.
Urs Fischer en Florencia: lo que el artista suizo trae a la Piazza della Signoria |
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