Italia cuenta con tres nuevos sitios declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO: elmontañismo, la trashumancia y la Perdonanza Celestiniana. El alpinismo (compartido con Suiza y Francia) es descrito por la UNESCO como “el arte de escalar picos y paredes de alta montaña, en cualquier estación del año, sobre terrenos rocosos o helados”. La nota de la organización subraya que el alpinismo “implica competencias físicas, técnicas e intelectuales, mediante la utilización de técnicas apropiadas, equipos y herramientas muy específicas” y que “es una práctica tradicional y física caracterizada por una cultura compartida constituida por el conocimiento del medio de alta montaña, la historia de la práctica y los valores asociados a ella, y las competencias específicas”.
La trashumancia es compartida con Grecia y Austria: consiste en la migración estacional de los pastos a lo largo de rutas específicas trazadas en los Alpes y los países mediterráneos. “Cada año, en primavera y otoño”, explica la UNESCO, “miles de animales son conducidos por grupos de pastores, junto con sus perros y caballos, a lo largo de rutas fijas entre dos zonas geográficas y climáticas, desde el amanecer hasta el anochecer. A menudo, las familias de los pastores viajan junto con sus rebaños. Existen dos tipos de trashumancia: la trashumancia horizontal, que tiene lugar entre llanuras o mesetas, y la trashumancia vertical, típica de las regiones montañosas. La trashumancia determina las relaciones entre los pueblos, los animales y los ecosistemas. Implica rituales y prácticas sociales compartidas, el cuidado de los animales de pastoreo, la gestión de la tierra, el agua y los recursos forestales, y la gestión de los riesgos naturales. Los pastores trashumantes tienen un profundo conocimiento del medio ambiente, el equilibrio ecológico y el cambio climático, y se trata de uno de los métodos agrícolas más sostenibles y eficientes”.
La Perdonanza Celestiniana es un acontecimiento que se celebra cada año enL’Aquila los días 28 y 29 de agosto y cuyo nombre deriva de la bula papal con la que, en 1294, el Papa Celestino V concedió indulgencia plenaria a todo aquel que entrara en la basílica de Santa Maria di Collemaggio (del 28 al 29 de agosto) tras confesarse y comulgar. Desde entonces, el acontecimiento se ha celebrado siempre y ha estado acompañado de otros eventos que han tenido lugar en la capital de los Abruzos durante toda la última semana de agosto. El evento entra a formar parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad porque “la práctica”, explica la UNESCO, “transmite un sentido de continuidad y de identidad cultural para toda la comunidad”.
El Ministro de Patrimonio Cultural , Dario Franceschini, está orgulloso de los tres nuevos patrimonios italianos. El reconocimiento del montañismo, según el ministro, “marca un compromiso más con la promoción del diálogo y la cooperación interculturales. Es también una demostración de la creciente atención que presta el MiBACT a la relación entre las políticas culturales, las comunidades locales y las repercusiones del turismo”. Define la trashumancia como “una cultura, cuyos orígenes se pierden en el tiempo, de la que procede un mensaje de integración, no sólo entre paisajes, sino también entre civilizaciones”. En cuanto a la Perdonanza Celestiniana, su celebración, subrayó Franceschini, “constituye un símbolo de reconciliación, cohesión social e integración. Refleja el acto de perdón entre comunidades locales, promoviendo los valores de compartir, hospitalidad y fraternidad. También refuerza la comunicación y las relaciones entre generaciones, creando una intensa implicación emocional y cultural”.
En la foto: trashumancia en Dobbiaco (Tirol del Sur). Foto Crédito
UNESCO, tres nuevos Patrimonios Inmateriales de la Humanidad para Italia: montañismo, trashumancia y Perdonanza Celestiniana |
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