Una pareja italiana crea en Londres un museo para jerbos y la idea se hace popular

Evidentemente, no tenían nada mejor que hacer Filippo Lorenzin y Marianna Benetti (él comisario independiente, ella artista), italianos que trabajan en Londres y que, para pasar el tiempo durante las medidas de contención en casa debido a la propagación de la pandemia del coronavirus Covid-19 en el Reino Unido, tuvieron la idea de crear un museo de arte para sus dos jerbos, Pandoro y Tiramisù.

Dos semanas de encierro son, evidentemente, mucho tiempo que soportar, así que he aquí la idea: un pequeño museo, completo con cuadros famosos y sus leyendas (está La joven de la perla de Vermeer,El grito de Munch, El beso de Klimt y, por supuesto, la Mona Lisa: todos, por supuesto, con jerbos como protagonistas), bancos para sentarse, carteles de prohibición (’por favor, no masticar’, ’no roer’), contenedores para las tarjetas ilustradas, sillas para los cuidadores, un entorno de paredes blancas y suelo de parqué que recuerda a las galerías del cubo blanco. Todo creado a mano por Marianna Benetti, que al principio pensó en montar una casa de muñecas, pero dada su profesión y la de su pareja, luego decidió que un museo era mejor idea: y así, con cartón, papel y contrachapado, aquí está lista la pinacoteca tamaño jerbo.

Las fotos de los jerbos conocedores de arte han dado la vuelta al mundo, entre otras cosas porque en algunas de ellas parece que los dos roedores están realmente interesados en los cuadros. Las imágenes de Pandoro y Tiramisú descubriendo arte se han colgado en las redes sociales, donde se han hecho virales (los dos bichos también tienen su propia cuenta de Instagram: @pandoro_tiramisu_gerbils, y los amantes del género pueden seguir sus emocionantes aventuras diarias). A continuación publicamos algunas de ellas.

El museo de los jerbos

El museo de los jerbos

El museo de los jerbos

Una pareja italiana crea en Londres un museo para jerbos y la idea se hace popular

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