Una fea historia desde Inglaterra: el histórico taller de Kurt Schwitters corre el riesgo de acabar en China


El histórico taller de Kurt Schwitters en el Distrito de los Lagos, Inglaterra, corre peligro de ser desmantelado y acabar en una colección privada en China.

El taller que el gran artista alemán Kurt Schwitters (Hannover, 1887 - Kendal, 1948), pionero del dadaísmo y el constructivismo, instaló en Inglaterra, en el Distrito de los Lagos, durante sus últimos años de vida, cuando se había alejado de Alemania tras el ascenso del régimen nazi, corrió un gran peligro. Schwitters se trasladó primero a Noruega, y cuando el país también fue ocupado por los nazis, se trasladó a la Isla de Man, luego a Londres y, finalmente, en 1942, fijó su residencia en Ambleside, una pequeña localidad del Distrito de los Lagos, la región del norte de Inglaterra conocida hoy por su parque nacional, sus bellos paisajes montañosos, su naturaleza virgen y los pequeños lagos diseminados por la zona. Schwitters comenzó a trabajar aquí de forma permanente y más tarde, en marzo de 1947, instaló un laboratorio en los bosques cercanos al pueblo de Elterwater.

Este mismo taller, que Schwitters rebautizó como Merz barn (el artista identificaba su arte con el término “Merz”, una palabra sin sentido que utilizaba vagamente como sinónimo de “dada”, mientras que “barn” en inglés significa “granero”, “establo” pero también “choza”), corre hoy el grave riesgo de ser desmantelado y acabar en China. De hecho, el actual propietario del edificio, el Littoral Arts Trust, una organización sin ánimo de lucro para la preservación de las artes fundada en los años 90, ha declarado que ya no puede mantener económicamente el granero Merz y, además, durante cinco veces consecutivas no ha conseguido financiación delArts Council England, el organismo público inglés que distribuye fondos para las artes. Así, el presidente del Littoral Arts Trust, Ian Hunter, se vio obligado a poner en venta el taller, esperando recibir al menos 350.000 libras. Y esto precisamente el año en que se cumple el 70 aniversario de la muerte de Kurt Schwitters.

Según The Guardian, parece que un acaudalado coleccionista de arte chino se ha interesado por el granero Merz, y se ha ofrecido a comprarlo con la condición de poder trasladarlo a su colección privada de Shenzhen, en el sur de China. El asunto dio lugar a un cambio de responsabilidades: el presidente del Littoral Arts Trust afirmó que es culpa del Consejo de las Artes que el taller de Schwitters vaya a salir al mercado, y habló de “decisiones incompetentes”, mientras que un portavoz de la institución pública británica declaró que el Consejo de las Artes no garantiza la financiación de la conservación y restauración, competencia que recae en cambio en otros organismos, y afirmó que el Consejo de las Artes ha apoyado no obstante al Littoral Arts Trust durante años con fondos para apoyar la programación de arte contemporáneo.

El taller no ha recibido financiación del Arts Council desde 2011. Desde ese año, Ian Hunter y su esposa, Celia Larner, han sufragado personalmente el mantenimiento del granero Merz: The Guardian informa de que han tenido que utilizar sus ahorros, pensiones y el producto de la venta de una casa. Anteriormente, el Littoral Arts Trust había ofrecido el taller de Schwitters a la Tate y al MoMA de Nueva York como donación, pero ambos museos lo rechazaron. El Distrito de los Lagos, además, se convirtió en Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2017: renunciar al taller de un artista y, mediante una operación antihistórica, ver cómo acaba en una colección privada en China, supondría arrebatar al Distrito de los Lagos un pedazo de su identidad y una importante guarnición de su patrimonio cultural, y sobre todo sería una grave derrota para la cultura en su conjunto.

En la imagen, el granero Merz de Kurt Schwitters en diciembre de 2015. Imagen de la página web del granero de Merz.

Una fea historia desde Inglaterra: el histórico taller de Kurt Schwitters corre el riesgo de acabar en China
Una fea historia desde Inglaterra: el histórico taller de Kurt Schwitters corre el riesgo de acabar en China


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.